Kage no Ronin-Ronin de las Sombras

El Torneo del clan Azai

"Perdón por interrumpirte. No esperaba encontrar a nadie aquí. " Dijo Haruki.

"No te preocupes. Este lugar es mi refugio. Me ayuda a encontrar la inspiración para mis creaciones." Dijo la joven.

"¿Eres un artista? " Pregunto Haruki

"Sí, soy una pintora y poetisa. Viajo de lugar en lugar en busca de inspiración para mis obras. "

"¿En serio, cual es tú nombre? " Consulto el joven Haruki.

"Soy Aiko, Aiko Tomoe ¿Y tú, como te llamas?"

Haruki— "Mi nombre es Haruki"

Aiko— "¿Y a qué te dedicas Haruki? "

"Soy hijo de Ishida Masatsugu, guerrero del clan Azai."

Aiko— "Wooooow ¿Entonces eres un samurái? "

"No, aun no lo soy, pronto será el gran Torneo del Clan Azai y si gano seré reconocido como un samurái oficialmente" Dijo el Joven Haruki

Aiko— "¿Entonces por qué lo cuentas con tan poco entusiasmo? "

Haruki— " Es complicado, la exigencia de mi padre es absoluta, para él, el arte de la espada es la gloria de nuestra familia, así que no puedo perder el torneo, ya que, de ser así, sería una deshonra para la familia Ishida"

A medida que pasaban más tiempo juntos, la conexión entre ellos crecía. Compartieron historias de sus vidas, sus sueños y aspiraciones. Aunque eran de mundos diferentes, encontraron una profunda afinidad en su aprecio por la belleza y la pasión por el arte. Mientras la conversación fluía, Haruki se sintió atraído por la personalidad apasionada y la perspicacia de la joven.

"No es frecuente encontrar a alguien con quien pueda hablar tan libremente. Tu compañía es un regalo inesperado joven Haruki" Dijo Aiko bastante alegre.

Haruki— "Me siento de la misma manera. Es como si hubiera encontrado un oasis de calma en medio de todo el caos. "

Aiko— "Me alegra poder hacerte sentir de esa manera Haruki, el sol se está poniendo, creo que debería irme, suerte en tu torneo, seguramente te convertirás en samurái, tu espirito me trasmite fuerza y un buen corazón, nos vemos Joven Haruki"

Despidiéndose así Haruki de la Joven Aiko, totalmente cautivado y feliz por ese encuentro inesperado, sin embargo, Haruki, no volvió a encontrarse con Aiko, a pesar de ir al bosque todos los días esperando recentrarse con la joven artista.

10 días después el día esperado había llegado. La fortaleza del Clan Azai bullía de actividad mientras los samuráis y sus familias se preparaban para el evento. Haruki, vestido con su armadura, se encontraba en el patio central, rodeado por los demás competidores. Ante ellos, un vocero se alzaba en una plataforma improvisada para dar inicio al torneo.

El padre de Haruki, Masatsugu, se acercó a su hijo con una mirada seria pero orgullosa. "Haruki, ha llegado el momento. Demuéstrales a todos de qué estás hecho. Lucha con honor y no olvides la importancia de nuestra familia y nuestro clan", le recordó con voz firme.

El sirviente, quien había sido un guía constante para Haruki, se unió a la conversación. "Recuerda, Haruki, que la fuerza no solo radica en el filo de tu espada. Mantén la calma y utiliza tus habilidades con sabiduría. El verdadero campeón no solo vence, sino que también demuestra respeto y valentía", aconsejó con una sonrisa tranquilizadora.

Mientras los competidores se preparaban, el vocero alzó la voz para dirigirse a la multitud reunida. "¡Honorables espectadores y valientes espadachines! Les doy la bienvenida al Torneo del Clan Azai, donde 16 de los más hábiles samuráis se enfrentarán en una batalla de habilidad y coraje para definir al próximo samurái que servirá al gran Clan Azai."

"Permítanme explicarles las reglas de este torneo", continuó diciendo el vocero. "Cada combate se llevará a cabo en un duelo individual, donde los participantes utilizarán sus espadas para demostrar su destreza. La batalla se considerará finalizada cuando el referí determine que uno de los espadachines ya no puede continuar con la lucha, ya sea por rendición o incapacidad para continuar."

El vocero hizo una pausa, permitiendo que las palabras resonaran en el aire. "Les recordamos a todos los competidores que deben luchar con honor y respeto. Cualquier acto de mala conducta o deslealtad será castigado con la descalificación inmediata del torneo."

Haruki escuchó atentamente las palabras del vocero, consciente de la responsabilidad y la oportunidad que tenía frente a él, respiró hondo y se llenó de determinación. Sabía que el camino hacia la victoria no sería fácil, pero estaba dispuesto a darlo todo. Se colocó su casco y empuñó su espada, listo para demostrar su valía en el torneo del Clan Azai.

Los combates estaban decididos, Haruki se enfrentaría al Joven Daichi de la familia Kaito, dicha lucha seria la tercera del torneo, ambos contrincantes se colocaron cara a cara, Kaito Daichi e Ishida Haruki iniciaron la tercera batalla del torneo del Clan Azai, Haruki, impulsado por la determinación de demostrar su valía, atacó con una serie de rápidos movimientos. Su experiencia y habilidad eran evidentes en cada golpe, y aunque Kaito se defendía con habilidad, parecía estar un paso por detrás.

La destreza de Haruki quedaba clara mientras esquivaba con gracia los contraataques de su oponente y aprovechaba cada oportunidad para contrarrestar. Su hoja bailaba en el aire, trazando líneas fluidas y precisas. El sonido del choque de sus espadas resonaba a su alrededor, creando una sinfonía de acero.

A pesar de los esfuerzos de Kaito por defenderse, Haruki tenía el control del combate. Su confianza se fortalecía con cada golpe exitoso, permitiéndole mantener el ritmo del enfrentamiento. Sin embargo, Haruki notó algo en los ojos de Kaito. Aunque estaba siendo superado, Kaito no mostraba signos de rendirse, sin embargo, Haruki estaba siendo ampliamente superior y con movimientos agiles empezó a desconcertar a Kaito.

Con un último ataque audaz, Haruki logró desarmar a Kaito, dejando su espada a un lado. El referí, al darse cuenta de que Kaito ya no podía continuar, levantó la mano para señalar el final del combate, a pesar de tener la oportunidad de herirlo, Haruki no le hizo ningún rasguño al Joven Daichi y sin cortes logro derrotarlo, demostrando su habilidad con la katana.

Ambos espadachines se separaron, respirando con fuerza, pero también con respeto mutuo. Haruki extendió su mano hacia Kaito, reconociendo su habilidad y valentía. Kaito aceptó el gesto, reconociendo la superioridad de Haruki en ese enfrentamiento particular.

"Fue un honor enfrentarte, Kaito Daichi", dijo Haruki con voz sincera. "Tu habilidad como espadachín no se puede negar. Espero que podamos encontrarnos nuevamente en el futuro".

Kaito sonrió, aceptando las palabras de Haruki con gratitud. "La derrota no es el fin, sino una oportunidad para crecer y mejorar. Felicidades, Ishida Haruki. Continúa demostrando tu valía en este torneo".

Esas palabras del Joven Daichi resonaron en la cabeza de Haruki, quien, gracias a su padre tenia una perspectiva diferente de la derrota, mientras que para Kaito la derrota era una forma de aprender, para Haruki era significado de deshonra y debilidad.