1~El comienzo

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Avery, era un niño normal, predominante de un frío pueblo llamado Wendlin, claramente este no era el lugar para ningún pequeño, pero según Avery fue creciendo y comenzaba a volverse mas joven, fue sintiendose cada vez mas encantado con el aquel sitio. El frío ensordecedor que emanaba de este, era totalmente escalofriante y sin una pizca de reconfortación, algo normal, sin mencionar la impactante estructura que poseía.

Wendlin era uno de los lugares mas pequeños, pero sin dudas, más bellos del mundo. Era conocida como la ciudad de las hadas, porque todos los habitantes de este lugar, decían que allí había magia escondida, pero eso hasta ahora, solo era leyenda, ya que jamás nadie había encontrado nada, que se mantuviera entrelazado, a los muchos comentarios que circulaban.

Las personas de este pueblo nunca decaían, pues aquí era muy buena la agricultura, muy bueno el comercio a través de barcos y muy buena la pescadería, por lo cuál, ningún inquilino de allí pasaba hambre, mucho menos falta de dinero, vivían en perfecta armonía.

La ciudad de las hadas, era regida por el padre de Avery, rudo hombre y único con conocimiento de magia hasta ahora, descubriendola justo un año antes de que su pequeño naciera, al haberse enfrentado con Lysliss, una antigua bruja, portadora de magia oscura.

Hasta ahora muy pocos sabían esto, aquellos que lo sabían se rendían a los pies de Dimitrius. Desde el momento en que este desató toda su furia contra la bruja y está quedó encerrada en otra dimensión, todos aquellos que lo supieron quedaron eternamente agradecidos.

Según se decia que el rey, había acabado con la bruja para siempre y así había traído paz a cada rincón del mundo.

Las ilustres casas de Wendlin era preciosas, sumándole a esto los ilustres caminos, que se componian de un tipo de asfalto meramente brillante, así la ciudad de las hadas era muy visitada por turistas de otros lugares.

El centro de este pueblo era hermoso, porque además de poseer muchas tiendas e increíbles mercados, poseía en medio de todo, un inigualable árbol.

El árbol tenia las hojas de bronce, estas al ser mecidas por la delicada brisa, otorgaban brillo y resplandor a cada parte de la ciudad, en sus raíces se podían apreciar gigantescos diamantes incrustados y en los cuales podías ver tu reflejo sin trabajo alguno, diamantes que nadie nunca había intentado tocar.

El árbol poseía un tronco firme, grueso y una elegante prepotencia vegetal, dado que si te quedabas mirándolo por unos minutos, podrías notar que aquel árbol, era cautivador y divino a la vez.

Un día cómo cualquier otro, un chico se detuvo frente al árbol, un jóven al que si observabas bien, te darias de cuenta de que era muy diferente a las demás personas, envuelto de pies a cabeza en una oscura capa, tan negra como la misma dimensión de obsidiana, contemplaba perplejamente lo que su mirada tan sombria ilustraba.

En aquel diamante tan inmenso, se podia notar un cabello rubio, como un mismo rayo de luz, que parecía venir directamente del sol, pero que era tapado casi en su totalidad por aquella capa que llevaba puesta. Unos ojos tan negros que hacian que te perdieras si los mirabas fijamente, podrías afirmar que aquellas pupilas, eran echas de la misma oscuridad de la noche.

Aunque la mirada de aquel chico, denotaba un poco de soberbia, también reflejaba unos incalculables deseos de ser libre y no permanecer cubierto por un trozo de tela.

La ropas de aquel jóven, eran bordadas de hilos finos,color azul oscuro, como el mismo océano, que junto a una chaqueta de color negra, muy brillante y unas peculiares votas de cuero, le daban ese toque de encanto a aquel muy apuesto jóven.

Luego de que una brusca, pero muy cálida brisa lo envolviera por completo y trás sujetar su fina capa para no revelar su bello rostro, terminó de observar aquel reflejo, este que solo podia ser visto por su padre y tan perfecto como las mismas alas de una tierna mariposa.

▫️◽✨ Luz En La Oscuridad 🌑◽▫️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora