▫️◽✨ Luz En La Oscuridad 🌑◽▫️

Un primer roze de labios

La noche no había tardado mucho en llegar y Avery ya se encontraba más que perdido en el bosque aquel. La segunda cosa que el hada le había dicho era llamar a su contraparte en cuanto pudiera, pero el se negó rotundamente a tener que ir a cumplir una misión acompañado de un ser que se la pasaba tocándolo como si fuese un peluche.

«Además era estúpido, inaguantable y locamente atractivo».

«Pero que cosas tan estúpidas dices Avery».

Se decía para si mismo mientras cada vez más se aventuraba en un lugar altamente peligroso.

Ya llevaba media hora dándole vueltas a los mismos árboles y no lograba dar con el camino. No quería, se negaba a tener que ser ayudado por un inútil.

Pero no le quedaba otra opción en realidad. Habían cientos de caminos, aún así no iba a darse el lujo de hacer un tín marín y coger un camino lleno de anacondas gigantescas que lo engulleran apenas diera un paso.

Entonces recurrió a la última opción que deseaba y lanzando una hoja del aquel árbol al aire, esta comenzó a brillar hasta que despareció. Fue algo hermoso la verdad y de un momento a otro Lysander apareció de repente de las sombras desesperado y se calmó al ver al príncipe.

Flashback

— Hola pequeño — Le dijo el árbol a Avery — Te estaba esperando.

— Hola Señor.

— No querido no me llames así, soy viejo, pero no tienes que tener tantos modales conmigo.

— Recurro a usted porque necesito de su ayuda — Alegó el chico y temerosamente empezó a comer sus uñas.

— Sé porque vienes a mí, una muy vieja amiga ya me a informado y espero que puedas salvar a tu padre, pequeño.

— Muchas gracias Señor.

— No te voy a contar mi historia, porque es demasiado larga, aunque debes conocer la parte que dice que no cualquiera puede verme y no cualquiera puede obtener de mi ramaje.

— Lo sé.

— Aún así te las mereces, porque eres muy simpático y noble. Sabes hace mucho tiempo atrás un jóven muy parecido a ti vino en busca de estás maravillosas hojas — Comentó la planta y dándose una pequeña sacudida dejó caer al suelo tres hermosas y delicadas hojas que bailaban con el viento.

— El las deseaba porque anhelaba encontrar a su contraparte, ellas lo llaman y por eso el las quería — Le permití coger las hojas y sé fue. Poco tiempo después me supe que ellos ya se habían casado y vivían felizmente como una hermosa familia.

— Eso no va a pasar en esta historia — Dijo desafiadamente el jóven.

— Lo siento mucho pequeño, pero tú no puedes cambiar los destinos, ni las historias y mucho menos mandar en los corazones. Porque sabes algo, vos no elegís de quién enamorarte, pero si puedes elegir amar a esa persona o no.

— Vale, muchas gracias — Finalizó Avery y lentamente comenzó a caminar, llevándose la sorpresa de que al dar cincuenta pasos, el robusto e imponente árbol se convirtió en una planta totalmente seca y sombría.

Fin del Flashback

— Ni se te ocurra acercarte a mi — Le dijo el ser de luz al demonio mirándolo a los ojos y caminó un poco hasta que sé detuvo frente a los cuatro oscuros e interminables caminos.

— Me encantan las personas rudas, eso me aumenta los deseos de probar sus pieles — Alegó el demonio y dió unos pasos hasta hallarse a una pequeña distancia del otro chico.