Capítulo XVI: Tensiones

37.6K 5K 1.1K
                                    


Capítulo XVI: Tensiones

Jagger


—Tienes que estar fuera de esto —La voz de Maddie está llena de firmeza.

—No —responde Seth.

Y ¡Joder! Su voz suena terrible, pero eso tiene sentido si te estaban estrangulando e hicieron daño a tus cuerdas vocales.

Los ojos irritados e hinchados de Maddie caen en mí antes de sorberse la nariz y limpiarse las nuevas lágrimas. Ella ha estado llorando durante horas y tiene sentido, yo quisiera hacerlo.

—Jagger, dile que está fuera de esto —Me implora—. Seth es un niño y esto es demasiado grande ¡Podría haber muerto! Déjalo fuera.

—¡Basta, Maddison! No soy un niño y aporto más de lo que haces tú.

—Me importa una mierda si eres un niño genio, eres mi hermanito y en este momento te ves horrible porque casi te matan.

—No querían asesinarme, solo era una advertencia.

—Una advertencia hoy, una muerte mañana —Mi mejor amiga vuelve a mirarme—. Jagger, déjalo fuera, no está bien que esté en esto, nunca debimos dejarlo entrar.

—Basta —sisea Seth o eso intenta porque tose con dolor.

—Es mi hermanito, él ni siquiera estuvo aquí cuando esto inició. Jagger, por favor.

—¡Maddison ya para! No soy un maldito niño.

Desplazo la mirada de Maddie a Seth que me mira con determinación, como si me retara a escuchar a su hermana. Me es inevitable no pasarme una mano por el rostro en tanto suspiro.

—Maddie —comienzo con cautela—, puedo decirle a Seth que está afuera, pero ambos sabemos que no importará porque irá a nuestras espaldas para investigar y apoyarnos.

Veo la rabia en sus ojos y me repito mentalmente que no está dirigida hacia mí, porque es la misma ira que siento desde el momento en el que recogí a Seth en un callejón de donde no podía levantarse. Estaba golpeado, sangrando y con el rostro casi irreconocible por la hinchazón.

Cuando había entrado en el apartamento para avisar a Maddie de la llamada de Seth, afortunadamente James y ella estaban en la habitación de este último conversando, habían terminado con lo que hacían. Mi mejor amiga había enloquecido y llorado durante todo el camino, pero eso no había sido nada comparado a su reacción cuando lo encontramos.

Estoy seguro de que en el hospital todos nos odiaron con nuestras exigencias y angustias sobre Seth, quien en medio de calmantes había implorado que lo sacáramos del hospital por no ser seguro. Sus palabras estaban llenas de convicción y le creí.

Fue así como llamé a Dacon sin saber qué más hacer y aunque se desilusionó por no tener otro nombre que tachar, me había dado indicaciones precisas sobre a dónde debía traer a Seth. Es de esa manera como terminamos en una pequeña clínica cuya existencia no conocía, llena de misterio y que parece funcionar más como un laboratorio.

Se nos hizo firmar acuerdos, no hacer preguntas y borrar todo lo extraño que pudiésemos llegar a ver, pero siendo honesto, no tuve problemas con ello porque todo lo que me importaba era Seth.

Quise llorar y gritar, pero me tocó ser el sereno y racional teniendo en cuenta el estado de Maddie. James se había quedado en el apartamento con Dakota y sé que ambos están seguros en casa porque recientemente se le ha incorporado un sistema de seguridad.

Negociaciones (#2 El Negocio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora