8. Samba

252 56 53
                                    

Jisung

Me puse la chemise del liceo al revés y me di cuenta cuando ya iba por la panadería.

Creo que no se puede ser más pajuo, pero cuando me la quite y volví a poner arrinconado pa' que nadie me viera, me la puse ahora con el cuello hacia atrás.

Mi tía diría que son malos augurios y que algo raro puede pasar hoy, pero como yo no creo en esas cosas, me cambié el uniforme por tercera vez como un loquito de la calle y me fui al liceo, de paso, llegando tarde.

Saludé de lejos a Jungkook que estaba jartandose una empanada en la entrada del liceo.

—Muga' fubol—me dice con le jeta llena de salsa de ajo.—En la salida, ¿fuego? Dile a los panas tuyos y nos vamos pa' la cancha de al lao' e' la plaza.

—Marico, con Namjoon no, juega demasiado caimán.

—Ahhh pueeee, rolitranco e' mariquito—escuché a Nam acercándose por detrás.—Tas cagao'

Vi a Chris pasarnos por un lado, y fui mi señal ideal para salir pirado.

—Hablamos en la salida—grité hacia atrás mientras Jungkook volvía a besukiarse su desayuno.

Alcancé a Christopher.

—¿Qué pasó?—se rió porque había visto lo de allá atrás.

—Que vamos a jugar fubol' contra la B en la salida.

—Irás a jugar tú solo, yo tengo que salir con mi mamá a Mango Bajito después de clase.

—Yo tampoco quiero, me duelen las piernas todavía del ensayo.

Entramos al patio principal, era una cancha gigante de primaria donde se veía la dirección al fondo–un edificio blanco grande de dos pisos que arriba tenía un salón de usos múltiple. —En los laterales estaba el preescolar a mano izquierda y bachillerato en mano derecha, detrás de nosotros estaban los salones de primaria.

A pesar de que éramos de bachillerato teníamos que cantar el himno en la zona de primaria antes de ingresar a bachillerato. La cancha ya estaba full, pero aún no se cantaba el himno, lo que quiere decir que no llegué tarde.

Pensé en el mariquito de Felix. ¿Estaría cantando el himno, o viendo una pelea de navajas en su liceo? Me empecé a reír solo como un gafo y Chris me miró raro.

—Coño, quiero que Felix se cambie pa' acá—dije, quizás por 7383738 vez este año.

—Sería fino, aunque no creo que a Minho le parezca buena idea, lo va a terminar sacando del grupo si nos ve tan cerca de él.

—Minho ya sabe que Felix era mi mejor amigo virtual.

—Bueno, de bolas que no sabía que era ESE Felix cuando se presentó en la plaza. Ya se va a cumplir un año de que no nos trata, no sabe que Felix se iba a mudar ni nada de eso—argumentó. Tiene razón, cuando Felix me dijo que vendría a Maracay ya había explotado todo el peo y Minho se había alejado de nosotros.

Lo chimbo de tener peos externos es que se hacía más incómodo en el liceo ya que ESTUDIÁBAMOS EN EL MISMO SALÓN.

Y bueno, extraño a Minho. Mucho, todos los días. Quizá es porque soy demasiado marico con mis sentimientos y porque antes del problema habíamos comenzado a ser más unidos y se me hacía más doloroso. Minho se había acercado a mí diciéndome que le gustaba un chamo, y yo quedé super watafok, porque no sabía que le gustaban los tipos, pero el watafok me duró dos minutos porque somos bailarines de kpop y la mitad de nosotros es bisexual, así que anygays. Salía conmigo para contarme de él y de que no sabía qué hacer porque no creía que fuera a corresponder sus sentimientos. Era primera vez que veía a ese pana así, porque pa' los que no lo saben, su aspecto es bastante serio e intimidante. Parece que en cualquier momento podría meterte un coñazo. Pero los muchachos y yo aprendimos que es un escudo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 05, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

¡Oppa, nagueboná! [Changlix]Where stories live. Discover now