II

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—Adelante, no seas tímido —jungkook con un gesto sencillo, señaló la puerta de entrada a su apartamento.

Jimin hizo algunos pasos hacia adelante e ingreso al lugar, sintiéndose apenado.

El pequeño apartamento era luminoso y acojedor, tenía un gran ventanal en el living, que daba una vista panorámica de la cuidad a lo lejos. 

Rápidamente jungkook cambio su camisa por una pijama y se dirigió a la cocina. Abrió el refrigerador y saca una cubeta de pollo frito y cerveza, mientras era observado por un tímido ángel.

 Abrió el refrigerador y saca una cubeta de pollo frito y cerveza, mientras era observado por un tímido ángel

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—¿Tienes hambre? —preguntó.

—Ahm sí —jimin asintió cabizbajo, para luego seguir por detrás al más alto.

—De acuerdo. Que bueno que así sea, pues no tenía ganas de cenar sólo —jungkook dirigió su atención hacia el atuendo del más bajo —tienes tú camisa sucia, te daré algo más cómodo para que te cambies.

—No es necesario, así estoy bien.

—Claro que es necesario —jungkook jalo del brazo a jimin y ambos se encaminaron al cuarto.

El angel contempló la habitación al entrar y observó todo a su alrededor con curiosidad.

Esté tenía un librero y pequeñas figuras de plástico junto a un mueble repleto de camisas y chaquetas de tonos oscuros.

Se distrajo por un momento, hasta que sintió una mano posarse sobre su hombro.

Era jungkook que le estaba entregando una camisa limpia y pantalones holgados.

Jimin agradeció el gesto, para luego cambiarse en el baño que tenía la habitación.

Una vez dentro, restregó su rostro con abundante agua fría y observo su reflejo en el espejo del baño, pues no podía asimilar todo lo que había sucedido esa noche.

Su cabeza dolía, dolía mucho.

Los angeles una vez que bajan a la tierra tienen prohibido exhibir sus alas por lo tanto ésto debilita su cuerpo haciéndolo propenso al agotamiento y todas aquellas sensaciones de malestar físico que toleran los mortales cuando están enfermos o cansados.

Hizo un último esfuerzo a pesar de lo agotado que se sentía y dejo sus pensamientos a un lado. En seguida salió del baño bajo la atenta mirada del menor que lo estaba esperando con dos botellas de cerveza y pollo frito sobre una pequeña mesa de madera junto a él.

  —Te vez bien con mi pijama puesta.
 
—Es enorme.

—Tú eres pequeño, a decir verdad tienes apariencia de niño.

—Soy un adulto jungkook y probablemente mayor que tú —jimin se acomodo en la única cama que había en la habitación

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—Soy un adulto jungkook y probablemente mayor que tú —jimin se acomodo en la única cama que había en la habitación.

—Es mí cama, yo duermo ahí. Tú duermes aquí —el pelinegro señaló con su dedo índice el sofá que tenía en su cuarto mientras veía el delgado cuerpo de jimin hecho un ovillo sobre su cama.

Jungkook miró de reojo al más bajo, a la vez que bebía de su cerveza. No podía evitar preguntarse así mismo como llegó a esta situación incómoda, donde tiene a un completo extraño metido en su habitación, más precisamente en su cama.

  —Niño, no te duermas aún tienes que cenar.
 
  ...
 

  —¿Jimin?
 
Jungkook se acercó deprisa, preocupado al no recibir respuesta del contrario, pues se asombró cuando lo vió dormir plácidamente. Era realmente hermoso y aun más dormido, un verdadero ángel ante sus ojos.

Su corazón pálpito fuerte contra su pecho cuando jimin se removió entre las sábanas haciendo un leve puchero con sus labios.

—Quédate —musitó. Luego de ser arropado por el pelinegro.

Abrió sus ojos con pesar, sintiendo un agotamiento físico aplastante, al no recibir respuesta, se volvió a acurrucar en la amplía y cómoda cama, quedándose completamente dormido.

Por otro lado jungkook tomó una almohada y se acomodó sobré el frió sofá que se hallaba en su cuarto.
Había perdido el apetito y se sentía realmente agotado, y no era para menos; en qué momento se vió enceguecido por tanto dolor físico y mental, que estuvo al borde de cometer un terrible error.

Su cabeza era un lío y sus párpados pesaban, poco a poco cerro sus ojos con la imagen del ángel durmiendo plácidamente frente a él.






𝐌𝐲 𝐛𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Where stories live. Discover now