𝐌𝐲 𝐛𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧

XI - Final

Aún no podía recordar con claridad lo que sucedió. Tenía un vago recuerdo, una pesadilla donde jimin lloraba y gritaba su nombre después de haber enfrentado a ese desagradable hombre que causo tantos problemas.

Se sentía bien, su cuerpo estaba en buen estado sin ningún tipo de rasguño. Creyó haber caído inconsciente después de recibir algún tipo de golpe en la cabeza.

La enfermera y el doctor no dejaban de decir que era un milagro. Cuando preguntó por jimin, le dijeron que aguardara un momento, a lo que asintió y espero unos largos minutos hasta que por fin su ángel hizo acto presencia.

La puerta de la habitación donde se hallaba recostado, fue abierta y una hermosa cabellera rubia se asomó.

—Eres tú jimin —dijo el pelinegro, dejando al descubierto una preciosa y cálida sonrisa.

—Jungkookie dime ¿estás bien? ¿Te duele alguna parte de tu cuerpo? —preguntó el ángel con un tono de preocupación en su voz.

—Mejor que nunca y más ahora que estás a mí lado —respondió con seguridad el menor.

Jimin no soporto. Aquel comentario era lo único que necesitaba oír de su amado para romper en llanto. Se acerco y envolvió sus brazos alrededor del cuello de jungkook, siendo correspondido de inmediato.

A su vez jungkook sonreía enternecido por el cálido abrazo que su ángel le estaba proporcionando.

—Mi amor no llores. Estoy bien.

—Se que no me vas a creer, de igual modo necesito decirte quien soy realmente —jimin se alejó un poco del pelinegro con su rostro aún empapado en lágrimas para aclarar su garganta y poder confesar su más grande pesar. 

Jungkook no respondió, se limito a observar a jimin en silencio con una expresión de confusión en su rostro.

—Soy un ángel.

—Lose amor, eres mí ángel. A decir verdad somos amigos pero déjame decirte que..... —jungkook fue interrumpido.

—Realmente soy un ángel. Te lo demostraré.

Jimin se acercó para esta vez besar los labios ajenos con dulzura. Jungkook por un instante no reaccionó.

Hasta que sintió las manos del hermoso chico rubio acariciar la piel de su rostro, profundizando el beso con anhelo. El pelinegro se dejo llevar por la maravillosa sensación que causaban esos perfectos labios que tanto deseaba. Hasta que de pronto todo se volvió oscuro.

De pronto estaba en los recuerdos de jimin, cada uno de sus recuerdos, jungkook los presenció cómo propios. Desde su creación, hasta cuando ambos se conocieron. Sus verdaderos sentimientos, sus pensamientos, sus miedos, sus inseguridades, su aflicción. Todo, jungkook logro sentir y vivir cada vivencia de jimin como propia a través de ese beso mágico.

Cuando recobro la conciencia, abrió los ojos encontrándose con la mirada triste del ángel.

—No me dejes jimin. Lo se todo... Te creó mí amor. Quedate conmigo —sollozó jungkook, mientras atraía el delgado cuerpo del contrario a su lado, tomándolo de la cintura y abrazándolo con fuerza.

—Te agradezco por haber cuidado de mí, cuando yo tendría que haberlo hecho. Sabes... jamás te olvidaré.

—Jimin ¿esté es el final? —jungkook sollozo —No por favor no...

—Kookie déjame decirte que haberte conocido fue lo mejor que me ha pasado... y no me arrepiento de absolutamente nada —jimin acarició el cabello negro de su amado por última vez.