V

50 8 0
                                    


Realmente se sentía agotado mental y físicamente, estaba a un año de graduarse como ingeniero. Siendo así, todo a su alrededor era un completo infierno desde que sus padres tuvieron ese fatídico accidente y tuvo que vivir con la irresponsable de su tía, que jamás lo quiso. Al crecer decidió buscar un empleo de medio tiempo y continuar sus estudios. Consiguió un pequeño apartamento cerca de la universidad, dejando atrás aquello que alguna vez considero su hogar.

Miró la hora en su reloj de muñeca con la esperanza de que pronto acabe esa jodida clase.

La profesora era joven y poseía un encanto particular que utilizaba para provocar, no obstante a jungkook poco le importaba. Deseaba salir lo antes posible de aquel salón.

—Tomá cariño, el examen de la semana pasada. Como siempre excelente —dijo la profesora acercándose al oído de jungkook, que la veía con desdén.

Enseguida sintió su estómago contraerse, no quería siquiera responder. Estaba cansado de ignorarla y obtener más acosos de parte de ella.

Guardó en su bolso el papel y se levanto bruscamente de su lugar. Siendo observado por toda la clase y en particular por la profesora.

—Jungkook ¿Sucede algo? —se atrevió a preguntar la mujer causante de su malestar.

Sin embargo no respondió. Tomó rápidamente sus pertenencias y salió de aquel sitio. Sin mirar atrás, camino deprisa por los pasillos de la universidad.

Estaba cansado de la rutina, de los jodidos profesores, de su mediocre empleó, de sus estúpidos compañeros de clase y sobre todo de sentirse tan sólo.

Acaricio su nuca y suspiró derrotado. Debía tomar control de sus emociones. En medio de su frustración recordó que había dejado a jimin esperando por él.

Diviso su cabellera rubia a lo lejos y se dirigió a dónde esté se encontraba.


𝐌𝐲 𝐛𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Where stories live. Discover now