Tu, Yo y Esa Cosa Llamada Amor [ Taekook ]

¿Estas bien Jungkook?

Cuando llegamos ah casa de Taehyung el señor Jin comenso a cocinar, Tae y yo nos habíamos ofrecido a ayudarle pero el dije que no hacia falta así que Tae y yo ahora estábamos en su habitación la cual no estába muy limpia.

—Quieres que te ayude a limpiar?

—No hace falta Jk.

—Te voy a ayudar de todas maneras. Tae volteo sus ojos y acepto mi ayuda.

—Siento que mi habitación esté así pero cuando me encere en mi habitación no pensé en el desorden que habría después.

—No tienes por qué sentirlo, créeme yo tampoco soy tan ordenado.

—Gracias Jungkook.

—Por qué?

—Por todo.

—Yo no hice mucho la verdad, solo le hice caso a la voz en mi cabeza que decía que me necesitabas.

—Conmigo esas voces me decían que esperara por alguien y siempre aparecían cada que intentaba tener algo con alguien.

—Ah mi me pasaba igual.

—Vida pasada Jk.

—Aún no se si creer o no eso.

—Yo creo que si es de una vida pasada, no le encuentro otra explicación.

—Tal vez solo estemos locos.

Los dos reímos. No tardamos mucho en recoger su habitación. Iba a ser casi la una y media de la tarde cuando terminamos de recoger.

—Kook quiero hacer algo.

—Que?

—Siéntate en la cama.

Lo obedeci. Ahora yo estaba sentado en su cama y el enfrente de mi.

—Ahora habré un poco las piernas.

Hice lo que me pidío, Tae se hacerca a mi y se sienta en mis piernas, al mismo tiempo que coloca sus manos al rededor de mi cuello, su rostro y el mío ahora estaban a sentimientos de distancia, el se pega más a mi de modo que su miembro y el mío se toquen por encima ds la tela de los pantalones.

—Que haces? Le pregunte conteniendo el aliento. Lo sugete de la sintura

—Yo, nada. Dijo inocentemente.

Intente besarlo.

—No conejito eso no primero vamos a jugar un juego.

—Que juego mi osito?

—Bueno tu tendrás que resistir no tocarme ni besarme mientras yo estoy encima de ti así que enpisa por quitar tus manos de mi cintura conejito.

Lo obedeci, yo obedeceria a todo lo que Tae me pidiera.

—Bien ahora comesara el juego.

Tae comienza pasando uno de sus dedos lentamente por uno de mis brazos subiendo desde mis dedos asta llegar a mis hombros y seguir por mi cuello para yerminar en mis labios, un cosquilleo me invadió todo el cuerpo, Tae continuo acariciando mis labios lentamente, una ves que quito su dedo yo me relami los labios y Tae en ningún momento dejo de ver mis labios.

—Estas jugando bien conejito, que te parece si subimos de nivel. Tae ahora comienza a darme pequeños besos en el cuello, seré mis ojos, era más difícil para mí no sujetar su cintura y besarlo. Tae uso una de sus manos para sujetar mi cabello tirando un poco de el ligeramente hacia atrás, esta ves lamió mi cuello desde la base hasta mi barbilla para después terminar con sus labios frente a los míos, el no dejaba de ver mis labios y yo no dejaba de verlo a él con esos pantalones cortos que traía era difícil mantener mi mirada solo en sus labios.