V E I N T I U N O.

36 6 29
                                    

'Cause baby, now we've got bad blood
You know it used to be mad love
So take a look what you've done
'Cause baby, now we've got bad blood, hey!
Now we've got problems
And I don't think we can solve 'em
You made a really deep cut
And baby, now we've got bad blood, hey!

(Bad blood —Taylor Swift)

Esta vez nos dirigíamos al reino de los fóluten, seres de apariencia inocente y engañosa que podían destrozarte en apenas un minuto.

Connor conducía en un silencio abrumador para mí mientras Agnes leía un libro sobre estos seres, intentando descubrir algo que nos permitiera atravesar su pequeño reino con vida.

Era ya de noche cuando nos detuvimos a cenar algo y vi como Connor se sentaba apoyado en el tronco de un árbol, pensativo. Lo interpreté como la oportunidad perfecta para acercarme a hablar con él.

Me senté a su lado mirando el cielo estrellado a través de las copas de los árboles.

—Me encantan las estrellas, la noche. Me parecen preciosas y mágicas, me ayudan a mantenerme cuerda, a sentirme protegida de alguna forma —murmuré antes de desviar mi mirada hacia él.

Connor observaba el cielo en silencio, sin respuesta. Suspiré.

—Siento lo que pasó antes, no me dejaste otra opción. Si no lo hubiera hecho así, nunca habríamos logrado cruzar porque tu no me habrías dejado hacerlo.

—Soy tu protector, Desstiny, puede que no te guste pero es mi misión protegerte por encima de todo y de todos —respondió, mirándome esta vez.

Lo miré un poco decepcionada por la forma en la que había dicho que era ''mi protector'', cómo si eso fuera la única cosa que nos unía.

¿Eso era lo único que yo era para él? ¿Su protegida?

—Ya. Intentaré no volver a molestarte, protector.

Su mirada reflejaba el arrepentimiento por la forma en la que sus palabras habían sonado, pero no dijo nada al respecto.

Molesta y un poco dolida me levanté del suelo y caminé un poco por el lindero del bosque, sin adentrarme en él. Pateé una piedra que se había interpuesto en mi camino y entonces noté unos pasos detrás de mí.

Me di la vuelta y automáticamente me sentí aliviada al ver que solo era Frank.

—¿Problemas en el paraíso?

Su tono de diversión me hizo sonreír mientras me encogía de hombros.

—Puede que un poco. ¿Por qué los hombres sois tan complicados?

—¿Los hombres? ¿No querrás decir los arcángeles, en concreto?

Me miró con una chispa de diversión y comprensión a su vez mientras caminaba a mi lado.

—Sólo está preocupado por tí, igual que todos. Por si lo has olvidado, medio mundo sobrenatural está intentando matarte.

—Es que...toda mi vida me han dicho lo que debo o no debo hacer, los lugares a los que debo o no debo ir. Y que ahora también lo haga Connor me molesta de alguna forma.

Frank chasqueó la lengua mientras pasaba un brazo por mis hombros para acercarme a él y abrazarme.

—Dess, Connor tiene un lazo contigo, es tu protector. Tu dolor es su dolor, tus preocupaciones son las suyas, y que te pase algo es lo que más miedo le da en el mundo. Si actúa así contigo es porque le da miedo que te pase algo y, para ser honestos, a tí te encanta ponerte en peligro a tí misma.

Call me Desstiny.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora