T R E S.

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{Everybody wants to be my enemy
Spare the sympathy
Everybody wants to be my enemy
Oh, the misery
Everybody wants to be my enemy}

(Enemy--Imagine Dragons)


La fiesta era, en resumidas cuentas, un desastre.

Y al mismo tiempo era increíble.

La gente bailaba por toda la casa, en el jardín, sobre mesas, sobre el sofá. Además de que la casa de la fiesta era enorme e incluso tenía una piscina en la parte trasera.

Luces de distintos colores iluminaban la casa, cambiando el color cada poco tiempo.

Había una fina manguera conectada a un barril de cerveza de la que la gente bebía directamente.

No sabía si me gustaba o si me horrorizaba.

La verdad era que esa fue la primera fiesta a la que fui, y probablemente la única. Mis padres casi no me dejaban salir de casa porque era peligroso y bla, bla, bla. Y como yo no podía salir, mis hermanos tampoco podían, para no hacerme sentir mal.

Mis hermanos no tardaron en ser arrastrados por dos chicas bastante guapas para bailar.

Miré a Ronie tras la escena, a lo que ella se encogió de hombros. Yo simplemente negué con la cabeza y me dirigí a la cocina junto a mi hermana para servirnos algo fuerte de beber, aunque no iba a servir de mucho.

Algunas cabezas se giraban al vernos pasar.

Las ignoré absolutamente todas.

Hasta que noté una mirada clavarse especialmente en mi nuca.

Al girarme, unos ojos esmeralda me miraban firmemente con una pequeña sonrisa mientras sus labios rozaban un vaso que sujetaba en una de sus manos, dándole un trago.

—Connor.

—Desstiny.

Observé cómo su mirada se paseaba sin ningún tipo de timidez por todo mi cuerpo, deteniéndose especialmente en el trozo de pierna que quedaba al descubierto por la falda.

—¿Qué haces aquí? ¿Estás siguiéndome? —pregunté directamente.

Él abrió sus brazos para señalar a su alrededor.

—Es una fiesta. Estoy aquí para pasármelo bien, pero me alegro de verte, Dess.

Y una mierda.

No me creía una mierda.

—Por cierto. El director nos dijo que alguien debía enseñarnos el instituto, le sugerí que lo hicieras tú y aceptó. Te veré mañana después de clase.

Y con una sonrisa ladina y su vaso en la mano, se alejó de dónde yo estaba.

Idiota.

Di un trago a mi vaso, saboreando el sabor dulce de mi bebida y el ligero ardor que recorría mi garganta. Me encogí de hombros. No estaba tan mal.

Agarré mi vaso con mi mano y anduve por la casa, mirando a mi alrededor.

Hacía ya un rato que había perdido de vista a mis hermanos.

Ronie se había ido a bailar, y Nat y Luke probablemente estuvieran por ahí liándose con alguna chica. Sí, a ellos no les importaban mucho las normas de mis padres, total, eran líos de una noche y ya. Luego no volvían a verlas.

Volví a encontrarme con Connor.

Bueno, en realidad no fue un encuentro porque él venía directo hacia mí, y estaba más serio de lo normal.

Call me Desstiny.Where stories live. Discover now