𝐂𝒂𝒑𝐢𝒕𝑢𝑙𝑜 𝑇𝒓𝐞𝑠

182 40 2
                                    


Otra vez,el insomnio abrazaba su noche.

Jake maldijo por lo bajo y se levantó de su cama, ya calzando sus zapatos, salió de casa, el reloj en su muñeca  marcaba las 3:30am. Se encaminó sin rumbo en específico dejándose llevar por sus pensamientos. Lo que había sucedido horas antes con su madre había alterado un poco la química de su cerebro, en ese momento supo que las cosas con su madre eran irreparables y cada vez más, empeoraría su situación. Desde hacía unos cuantos años atrás, irse de casa con su hermano, se había convertido en su mayor prioridad, por esa razón empezó a asaltar bolsillos ajenos y demás, reunía todo lo que podía debajo de su cama,pero jamás se percató de que aquel lugar no era un buen escondite y su madre empezó a robar lo que él guardaba para gastarlo en alcohol,tiempo después y en contra de su roja voluntad, se dió por vencido y tuvo que aceptar su mísera realidad.

Caminó por los oscuros callejones casi vacíos, camuflandose entre las sombras, una especie de bar apareció frente a él, gente borracha entraba y salía,sus risas resonaban sobre la fuerte música, luciendo embobados con cada gota que ingerían. Jake desde hace algún tiempo empezó a detestar a los borrachos, alcohólicos y a la bebida misma,aunque en ocasiones le povocaba,los repudiaba, pero siempre eran un blanco fácil, y por eso no perdería la oportunidad.
Ya dentro del bar que,para su suerte tenía las luces bajas, empezó con su plan y al salir ya tenía sus bolsillos llenos. Pensó  que quizá, al amanecer,podría comprarle algo a Riki, quería darle el mundo entero mientras la vida se lo concediera. Sin prestarle mucha atención a su alrededor,se adentró al bosque, era una ruta que solo tomaba en sus noches de insomnio,era más larga pero junto a la brisa fría y al baile de los árboles,conseguía ser relajante para su camino.

Tarareaba una baja canción mientras daba pasos fuertes y pateaba pequeñas rocas al avanzar.
Podía notar el amanecer acercarse, el cielo se veía entre morado y rosa,algunas aves volaban cantando, y,por andar de distraído, se tropezó con un piedra, sintió su cabeza golpear fuertemente contra algo que no supo identificar. Jake debía admitirlo, últimamente su torpeza había aumentado un porcentaje bastante alto. Jadeó y se levantó de golpe sobando su adolorida cabeza con el entrecejo fruncido, una vez enfocó bien la vista, se sobresalta al ver una alta figura a unos centímetros frente a él. Un tipo vestido de pies a cabeza de negro, incluso su rostro estaba casi tapado por completo a excepción de sus ojos. Solo eso podía ver, sus ojos negros, perturbantes y oscuros, con un deje de peligro en ellos. El resto de su rostro estaba cubierto por lo que parecía ser una máscara negra.

—¿Estás bien?—La voz del extraño sonaba fuerte, a pesar de que hablaba muy bajo.

Jake solo pudo asentir, sintiéndose atontado de repente. El tipo era muy alto, quizá unos quince centímetros más que él, la escasa piel que mostraba era tan pálida que parecía blanca, sus ropas se veían a medida y demasiado caras para pertenecer a un rojo común, un sello de color morado y rojo,bordado en plata se cernía en su chaqueta de cuero, entonces Jake temió lo peor.

Miró al tipo a los ojos,notando lo confundido que este estaba, ninguno se movía, solo se veían a los ojos,teniendo pensamientos distintos.
El sol cada vez se asomaba más por el cielo, dándole un nuevo  día a la ciudad. Con muchas preguntas en su mente, Jake se alejó corriendo lo más rápido,rumbo a su hogar donde estaría escasamente seguro, a pesar de que la idea de haberse topada frente a frente con un plateado lo perseguía.

 Con muchas preguntas en su mente, Jake se alejó corriendo lo más rápido,rumbo a su hogar donde estaría escasamente seguro, a pesar de que la idea de haberse topada frente a frente con un plateado lo perseguía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Anoche fuí a beber con los chicos del trabajo y casi me meto en una pelea— Comentó Félix, riendo como un enfermo ante su propia anécdota— Todo por una cerveza.

Jake lo miró sonriendo. Estaban en la azotea de algún edificio abandonado, contando cosas sin sentido mientras masticaban algunas manzanas.

—Oye— Llamó Jake — Si te digo algo, ¿Me crees?

Félix lo miró—En lo absoluto.

—Esta bien—Suspiró— Creo que me topé con un palteado esta mañana.

Félix lo miró con sus cejas arqueadas.

—¿Y qué? Andan por todas partes los malditos guardias— Espetó con la boca llena.

Jake negó con la cabeza, poniéndose de pie, sacudió el polvo de sus pantalones gastados.

—No era un guardia, estoy seguro que era algún plateado de alta alcurnia, algún político o algo.

—Bueno—Felix se cruzó de brazos — Por ahí escuché que estaban planeando algo, no sé de qué se trate, pero claramente nos afectará— Vió su reloj y gruñó fastidiado — Ya debo irme, mi horario empieza en unos minutos.

Jake asintió y bajó junto a su amigo.

                                °°°°

Llegar a casa y encontrar a Riki llorando desconsoladamente en el sofá lo  desequilibró por completo, se asustó,lo peor pasando por su mente. Se sentó junto a su hermano,tratando de ignorar las cosas rotas que se esparcían por la sala y se dedicó a consolarlo hasta que se calmara, estaba privado del llanto, tanto que hipaba.Minutos pasaron y el menor logró regular su respiración poco a poco, mostró su rostro y Jake sintió su estómago revólverse ante la vista.
Riki tenía parte de su mandíbula hinchada y el labio roto.

—¡¿Quién te hizo esto?!—Preguntó exaltado, sintiendo los nervios abrazarlo.

Riki hipó, su labio inferior temblaba un poco y su mirada estaba llena de miedo, negó repetidas veces.

—Mamá—Murmuró entre tartamudeos— E-Ella llegó furiosa y empezó a romper todo, yo bajé pensando que peleaba contigo pero solo estaba enojada—Continuó— Al verme, como que enloqueció más y comenzó a golpearme,me quedé paralizado de los nervios.Jake, me quebró la muñeca — Terminó de explicar para partir en llanto nuevamente.

Al escucharlo,Jake sintió el malestar apoderarse de él, abrazó a su hermano tratando de evitar pensamientos negativos.

Pero era imposible.

El hecho de que Riki tuviera la muñeca rota, era motivo suficiente para abandonar su trabajo como carpintero, el sistema de salud en la cuidad era escaso y excesivamente caro. Tener la muñeca rota solo significaba algo terrible pera su hermano.

 Tener la muñeca rota solo significaba algo terrible pera su hermano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pobrecito mi nene 😞

𝐴𝒎𝐨𝑟 𝑹𝐨𝑗𝑜//HeejakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora