𝑪𝒂𝒑𝒊𝐭𝒖𝒍𝒐 𝑻𝒓𝒆𝒄𝑒

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Jake ha estado todo lo que transcurre de la mañana, con la vista fija en la ventana cerrada, quiere tomar aire, pero sabe que es imposible salir de la habitación sin Heeseung a su lado. Siente que las paredes se encogen y lo asfixian, como si se le derrumbaran encima, todo se siente repentinamente abrumador.

Tratando de calmarse, coloca ambas manos sobre la superficie de la ventana, en el cristal, y se asusta cuando el vapor se hace presente en esta, no tarda en darse cuenta de que está ardiendo, probablemente en fiebre. Decide volverse a su cama, pero sus piernas no ceden. Su garganta está seca y rasposa y sus ojos pesan, tiene la piel erizada y un frío indescriptible,hace su mayor esfuerzo para levantarse de su lugar apoyándose de las paredes. Se marea fuertemente y cae sobre el piso, ya no tiene ni una pizca de fuerza en él, realmente odia cuando esto sucede. Solo puede ver el techo azulado sobre él, con los ojos pesados y la cabeza dándole vueltas, lo último que logra escuchar es la manija de la puerta siendo abierta y algunas palabras susurradas.

 Solo puede ver el techo azulado sobre él, con los ojos pesados y la cabeza dándole vueltas, lo último que logra escuchar es la manija de la puerta siendo abierta y algunas palabras susurradas

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Sus dedos viajan con rapidez por las teclas, sus ojos fijos en la pantalla y su mente procesando toda la información que encuentra.

Jungwon ha desarrollado un extraño gusto por observar las calles rojas desde hacía algún tiempo, era como un raro pasatiempo igual a un vídeo juego.

Gracias a la posición tan alta en la que estaba su familia, el acceso a las cámaras de las ciudades estaba más que permitido para él. Podía encontrar todo tipo de datos e información de quién quisiera y con una rapidez fascinante.

Sin embargo, llevaba ya cuatro horas sentado frente a los tres monitores, y absolutamente nada había conseguido acerca Shim Jaeyun.

Como si no existiera.

Es tortuoso, sabe que Heeseung le pidió un favor, pero más que un favor, para el mayor, es una orden,y más cuando se encapricha con algo y lo tiene entre ceja y ceja.

Jungwon se desploma en la silla, estirándose para destensar sus músculos un poco. Estar toda la tarde buscando sin encontrar nada es un verdadero fastidiado, pero aún así, le intriga, es extraño que un rojo viva en la sociedad sin siquiera un registro de nacimiento. Tomando  en cuenta la cantidad de censos que se hacen en un solo año, es casi imposible pasar desapercibido situaciones como está.

Yang observa los pocos datos en la pantalla, todos dados por Heeseung, y es lo único con lo que cuenta: Fechas, una dirección y el nombre de la persona que se busca.

Shim Riki.

Está vez, más concentrado, Jungwon teclea el nombre del chico en la barra de búsqueda, pero, nuevamente,no hay nada relacionado a este. Ni una red social, ningún dato médico o acta de nacimiento, ahora solo encuentra un documento del trabajo del chico, o lo que fue.

Afortunadamente, hay una foto de él en la hoja y parece facilitar un poco las cosas. Sin embargo, aún cuando mete la foto en el escáner, nada es reconocido y todo se vuelve un completo estrés.

𝐴𝒎𝐨𝑟 𝑹𝐨𝑗𝑜//HeejakeWhere stories live. Discover now