CORAZONES MALDITOS|| Mattheo Riddle.

VI

Capitulo 6

"El supuesto nuevo Bebé Weasley"

Era domingo por la mañana.

Odio los domingos. Y a estas alturas ya sabrán que las mañanas también.

Los domingos siempre me parecieron unos de los días más aburridos de la semana. Nunca pasa nada interesante y nunca hay nada interesante que hacer. Es simplemente aburrido.

Intento abrir un ojo, pero la luz y claridad que vine de la ventana hace que lo cierre inmediatamente. Quería levantarme para cerrar la cortina que estaba corrida, pero mi cuerpo plácidamente echado sobre la cama me lo impedía. Así que opté por la opción más fiable:

—¡Hermioneeeee!—Solté un gruñido mientras golpeaba sin ánimo en el colchón de mi cama. Espere a que alguien me conteste, pero nadie lo hizo, así que subí un poco más el tono de mi voz.

—¡HERMIONEEEEEE!—Otra vez nadie respondió, lo que me pareció un tanto raro. Por ende, con todas mis fuerzas y muy a mi pesar, volví a abrir mi ojo derecho lentamente.

—Wow así le gritas a Her, todavía no entiendo como sigue siendo tu amiga.—Hablo una silueta masculina que se encontraba parada justo en frente mío con lo que parecía ser una tasa de café y un periódico en la mano.

Esa no era Hermione.

En primer lugar, creí que un ladrón o un asesino serial se había metido a nuestro cuarto. Pero luego pensé un poco más la situación y me pregunte a mí misma: ¿Por qué carajos un asesino serial querría entrar a nuestro cuarto? ¿Y por qué se tomaría nuestro café?

Decidí abrir los ojos por completo. Al principio parpadeé un par de veces hasta que mi vista se aclaró y pude ver a un chico castaño con lentes que se sentaba en el sillón de frente al mismo tiempo que leía el periódico y le daba algunos sorbos a su café

Era Harry.

—Por cierto no hay más café—Dice dando otro sorbo.

—¿Qué haces aquí?—Le pregunto despegando la cabeza un poco de la almohada.

—Vine a verte.

—¿Por qué?

—No lo sé Lu, ¿Tal vez por qué soy tu hermano y quiero saber cómo estás?

—Estoy bien. ¿Podrías cerrar la cortina al irte? Gracias.—Digo, recostándome devuelta en mi cama.

Mis ojos se volvieron a cerrar. Y por un par de segundos todo fue oscuridad, tranquilidad y paz. Pero se acabaron al sentir un rollo de papel impactarse contra mi cabeza.

Me levanté de la cama de un brinco, por el impacto y dolor en mi cabeza.

—¡Auch!—Solté un quejido sobándome la cabeza por el golpe.

—Vístete. A menos que quieras ir con tu pijama de perritos a la casa de los Weasley. —Me ordena y se va dejando la puerta de la habitación cerrada.

—¡Podrías haber cerrado la puta cortina! ¡¿no crees?!

—¡Levántate y ciérrala tú!—Escucho que grita del otro  lado de la puerta.

Al levantarme encontré un pequeño pedazo de papel en la mesita de luz con la letra de Hermione. Decía que se fue a visitar a sus padres por todo el día y que iba a volver recién a la noche.

“Perdón por no avisarte antes, es que se me paso y no quería despertarte.”

"Posdata: Mándale saludos a los Weasley por mí :)”