XXV

7.2K 595 437
                                    

Capitulo 25

Pandas,Koalas y Zaza.


Me encontraba  en el cuarto de Harry y Ron. Seguía frustrada por mi nota y Hermione estaba algo ocupada. Así que no se me ocurrió mejor idea que soltar toda mi frustración con ellos.

Caminando de mal humor en círculos.

—¡Entiendes que me reprobó! ¡A mí!—Grite con toda la indignación del mundo.

—Sí, ya lo dijiste.—Respondió Harry, sin darme importancia.

—Esta es la quinta vez.—Le siguió Ron, suspirando con cansancio.

Seguía soltando todas mis quejas  mientras Ron y Harry solo me escuchaban sin prestar ninguna atención. Es más creo que hasta estaban hablando de otra cosa, pero eso no me importo y seguí hablando.

—Y todo porque supuestamente “mi comportamiento no es adecuado”—Imite la voz seria y agria de Snape. 

—Oye si te sale igual.

—¡Eso es completamente estúpido!—No le di importancia al comentario de Ron.

—Bueno, supongo que tiene algo de razón.—Él murmuro de Harry llego a mis oídos.

Frene mi caminata y lo mire con todo el odio posible. Harry me miro y noté el miedo en su mirada.

—¿Qué dijiste?—Le pregunte acercándome con los ojos entrecerrados.

—Ehh, ¿Yo? Nada, solo digo que…

—¡¿De qué lado estás?! ¡Del mío o el de ese viejo malhumorado!

—¡Del tuyo!

—Pues es obvio que tienes que estar de mi lado, es algo más que claro que tengo la razón.—Me di la vuelta y volví a caminar en círculos.

—Peleas contra dragones, pero ¿No puedes con tu hermana?—Escuche él susurró de Ron hacia él.

—Créeme es mejor pelear con dragones que contra Lu enojada. 

Ambos soltaron una pequeña risa. Tome un cojín de la cama de Harry y se lo lancé. Ambos se quejaron, pero al instante empezaron a reírse de nuevo.

Rodee los ojos y me dirigí hacia la puerta.

—¿A dónde vas?—Preguntó Harry entre risas, mientras yo abría la puerta con toda la furia.

No conteste y cruce esa puerta enojada.

Sé que estaba mal tratarlos de esa forma, ellos no tenían la culpa. Es solo que en verdad estaba enojada, mi mal humor a veces me gana en estas cosas.

Cerré la puerta con fuerza y salí de ahí. Para mi sorpresa y mala suerte un colado alto estaba saliendo de su cuarto al mismo tiempo que yo.

El cuarto de Fred y George estaba en frente al de Harry y Ron, es por eso que casi nos chocamos al salir.

Pegué un pequeño saltito al verlo. Él me miro y sonrió al instante.

—¿Ahora te asustas de mí? Ni que fuera un fantasma.

—Solo me sorprendió verte por aquí.—Dije tratando de hacerme la seria.

—Es mi cuarto, duermo aquí.

Mierda, es verdad.

—Tal vez tengas un punto.—Su sonrisa salió de nuevo.

Un silencio se formó. Ambos quedamos frente a frente sin decir nada.

CORAZONES MALDITOS|| Mattheo Riddle. Where stories live. Discover now