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Un cambio en mi vida, eso era lo que necesitaba.
Siempre pensé que en algún momento me iría de Wyland cuando decidí ser policía de investigación, en el pueblo era difícil avanzar profesionalmente y yo optaba a mejores oportunidades, a pesar de que mi madre me lo pidió hasta el cansancio le dije que era momento de irme, ella daba por hecho que no sería capaz de alejarme de un entorno al que estaba acostumbrado manejar.
Entonces me di cuenta de que necesitaba una motivación aun más fuerte para irme.
Cuando supe que Heather estaba en peligro y que mi padre junto a Gael había movido contactos, aproveché esa circunstancias.
Ahora era profesor de psicología criminal gracias a que mis calificaciones fueron excelentes y además trabajaba en la comisaria con Gael.
No estaba emocionalmente preparado para reencontrarme con Heather, eso lo tenía más que claro, se me cruzaban por la cabeza demasiadas dudas en cuanto a ¿cómo nos trataríamos? ¿cómo explicaríamos en la universidad que teníamos el mismo apellido? ¿cómo resistiría ante su cercanía? Había sido un año muy difícil y, entender que ya nada volvería a ser como antes era complicado.
Cada uno debía comprender que adaptarnos al mundo normal, dejar nuestros ideales y planes de lado para intentar seguir las reglas, era lo único que nos permitiría seguir apaciguando nuestra sed de venganza ante las injusticias.
El despertar de nuestras mentes solo traería caos, y probamos un poco de eso en Wyland, ahora queríamos tratar de que todo fuera ético.
El dia lunes llegué temprano a la universidad, la mayoría estaba estudiando distintas ramas de la policía, forense, criminalística y así sucesivamente, mi clase solo trataba el área psicológica, querer entender el mundo que rodea y oculta un asesino, por eso había variedades de carreras.
Esperé hasta la hora justa para entrar y comenzar con la presentación, pero cuando estaba casi terminando escuché que alguien entró y al ver el tremendo enredó que llevaba vi a Heather, toda mojada por la lluvia como si no le importara nada, llamando la atención al causar un desastre al inicio de la clase.
Mi cuerpo se tensó y por breves segundos intenté no sentirme incomodo, fue como si la recordara llorando aquel ultimo dia que nos despedimos, y luego verla marcharse con su madre mientras mi pecho incontrolable pedía ayuda por el profundo dolor que había dejado.
Entonces escuché la música en sus auriculares que casi llegaron a mis pies, sonaba algo fuerte, me incliné a recogerlo y reconocí la canción, susurré el titulo y fue como si le diera la bienvenida, imaginaba que decirle que despertara en ingles no causaría el mismo efecto.
Heather me observó y su expresión fue como de aflicción, pude ver en un segundo como su cuerpo saltó y a la vez se frenó de no abrazarme. Me puse de pie y ella tardó un poco más en levantarse, no dijo nada y ese silencio me mataba, pero no podía exigirle que dijera algo, ella era impulsiva y yo era todo lo contrario.
