Capítulo 27 "Lo que nunca paso"

2 2 0
                                    

Klaus hacía dos horas se había marchado y yo ya sentía un vacío emocional gigantesco. Sabía que aquello no auguraba nada bueno pero me sentía incapaz de hacer algo al respecto.

Lo extraño.

No quiero extrañarlo.

Pero lo hago.

No puedo extrañarlo.

Definitivamente me iba a volver loca. JODER. Llame a Laura a través del Skype y ella contestó al segundo.

— ¿Qué te pasa?

¿Por qué me conocía tanto?

— ¿Por qué asumes que me pasa algo?

— Te conozco — dice — Suelta la sopa.

Frunzo el ceño.

— ¿Eso no es un programa de chismes?

— Oh si — dice y le brillan los ojitos — Estoy viciada al chisme de famosos, pero no vas a cambiar el tema ¿que te pasa?

— ¿Que tal te cayó Klaus?

Ella se queda en silencio un segundo.

— Pues fatal, es escorpio — lo dice como si justificase.

— Los escorpio son lindos — digo.

— Son unos imbeciles a la hora de dejarte.

— Y son pasionales.

— Daniel no era pasional, así que eso desmonta tu teoría completamente— explica ella.

Yo me reí bastante porque hace unos meses me contaba en todas las poses que se lo hacía su ex.

— Chasee es más — vuelve a decir y se sonroja

¿Laura? ¿Sonrojada? ¿En qué realidad alterna había caído?

— Buenoooo — toso — Hace dos horas se fue Klaus y ya lo extraño.

— Es normal extrañar a alguien.

— Ya pero tu sabes como yo soy y no me gusta depender emocionalmente de algo o alguien.

Ella suspiró.

— Desgraciadamente en algún punto de tu vida lo terminarás haciendo, ya sea tarde o temprano.

— Prefiero tarde — dije mientras me mordía la uña.

Era increíble la capacidad de mi padre para sacarme de mis casillas. Simplemente existía y listo. Hace unas horas había llegado, todo bien hasta hablo con Aullin, pero luego empezó el interrogatorio.

— ¿Y se quedó a dormir?

— Si — mi madre y yo respondimos al unísono.

El parecía que iba a entrar en cólera pero Amanda lo tomó de la mano y lo ¿tranquilizó?

— ¿Ya tienes pensado que quieres estudiar? — preguntó Amanda en un intento desesperado de salvar la conversación.

Pobrecita ¿Como le decía que con ello simplemente me había condenado?

— Biología Marina.

— ¿Vas a dedicar tu vida a abrir peces? — mi padre casi vomita, creo que queda claro que no era muy fan al pescado de ninguna forma.

Dios dame paciencia porque si me das fuerzas lo mato.

Suspire.

1

2

3

¡Lo iba a matar!

— Hombre me imagino que serán más cosas ¿no? — inquirio amanda y una vez más tenía la razón

StalkerWhere stories live. Discover now