Epílogo

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  La sala de niños en el hospital estaba cubierta de infantes y la mayoría tenían una enfermedad incurable prácticamente. Cancer.

Ese enemigo que te va matando poco a poco y ni siquiera te das cuenta y tal vez para cuando te das cuenta ya es muy tarde. O tal vez aún tienes salvación.

En los cinco días que había estado en el hospital cuidando a Klaus de su coma. Me había hecho muy amiga de una niña. Iba cada noche a su cuarto y le contaba un cuento. Los médicos estaban encantados ya que la niña se negaba a hablar con sus padres.

Respecto a Klaus, no había mucho que contar. Se mantenía estable pero bajo un coma que según los médicos no sabían cuánto duraría.

La familia de Klaus había venido poco, pero había venido. La que más venía era el padre, el señor me había caído bien la verdad y creo que se intuía la relación que tenía con su hijo. Yo me había presentando como "amiga" pero no causar problemas ni discordias conmigo y su familia y a decir verdad no mentí. Al parecer esto había generado dudas en su familia respecto a que era de Klaus y la relación que manteníamos, recuerdo cuando su hermana vino y habló conmigo:

— ¿Que eres de mi hermano?

— Su amiga — conteste seca mientras esperaba a que la doctora diera noticias — ¿Por que?

— Nada, solamente que eres muy joven para salir lastimada. — ella se encogió de hombros.

— ¿Porque saldría lastimada?

— Porque Klaus no sabe querer o al menos no lo demuestra.

— Solo soy su amiga.

El solo soy su amiga a día de hoy aun seguía resonando en mi cabeza pero Klaus a mi si me había demostrado que sabía querer, de hecho lo hizo muchísimas veces, tal vez no lo dijo pero si lo demostró, además de que la conversación que había tenido con su padre también seguía en mi cabeza.

<< — Estoy feliz de que mi hijo te haya encontrado.

— ¿Por qué?

— Klaus se merece a alguien que lo quiera con deseo y cariño, eso lo he visto en tus ojos al mirarlo.

Suspire.

— Klaus tiene demasiadas carencias, problemas y traumas pero ojalá sepan vencer todas las adversidades.

— ¿Lo de los traumas lo dice por su madre verdad?

— ¿Te lo contó? — estaba ¿sorprendido?

— Si — dije sin entender el comentario— ¿Por que?

— Nada solamente que si te lo contó, te aprecia bastante porque no es algo que le nazca contar con alguien aparte del psicólogo, incluso nunca lo ha hablado conmigo es como si jamás hubiese pasado>>

— Ya no quiero otra vez la misma

— ¿Cuál quieres?

Estaba en la habitación de la niña decidida a hacerle mi historia con Klaus por decimoquinta vez. Ella misma me había dicho que las historias para niños le parecían aburridas que le contara una de mayores. Y pues era contarle esa o la Segunda Guerra Mundial y sinceramente veía mejor para una niña mi historia.

— No se — pensó unos segundos— ¿una de zombies?

Vi como a Clara le brillaban los ojitos y maldije por no saberme una historia de zombies.

— No me se ninguna de zombies.

— Vaya — se lamentó.

Yo no podía dejar que se quedara con las ganas de una historia así que le iba a contar otra.

— ¿Quieres que te cuente la continuación de la historia?

— ¿Tiene continuación? — sus ojitos volvieron a brillar y supe que di en el blanco indicado.

— Sip — asentí orgullosa— ¿te la cuento?

Ella asintió eufórica

— Empieza así... 

StalkerWhere stories live. Discover now