The hot professor... - [Sanwoo- Woosan]

Thirty-five

Por fin había llegado el día tan esperado, sí, el viernes. 

Lo último que sucedió entre ambos, que fue el miércoles a la noche, terminó en al menos dos pajas que se hicieron a si mismos pensando en el otro, mientras seguían mandándose mensajes totalmente subidos de tono... enserio, deberían estar hasta censurados si se quisieran mostrar por alguna razón porque era terribles. Y es que si lo pensamos es gracioso que su primera conversación por whatsapp haya sido esa, va a quedar en el archivo por años, años en los cuales su relación podría evolucionar, quién sabe. 

Pero yendo al punto, sí, los viernes Woo tenía clase con San. Los jueves ni se veían en la escuela porque la universidad era enorme y esos días a San le tocaba dar clases en la otra punta del edificio, además de que salía muy temprano a comparación de Woo. Prácticamente no tenían la oportunidad de coincidir al menos que se buscasen, y no, no lo hicieron porque querían guardar esa tensión para el viernes, ya que la conversación del miércoles había terminado en un mensaje de San que decía literalmente: "espera a que te agarre el viernes, que te hago mierda".

Sí, sí, sonaba muy violento, pero no lo dijo de esa forma y Wooyoung lo sabía perfectamente. Entre ellos sabían que no tenía esa connotación, ya que hacerlo mierda no sería nada más que penetrarlo intensamente, algo bastante tranquilo según Wooyoung, quien cada vez que recordaba ese mensaje se ponía caliente.

En fin, la clase de ese día fue la peor en el sentido de tensión sexual. Hasta Hongjoong estaba sofocándose de calor al notar su tensión sexual y ni siquiera estaba involucrado, era realmente intenso. Casi no se hablaron y cuando terminó la clase Wooyoung no se quedó esperando para hablar con él, simplemente pasó cerca de su escritorio, acompañado de Hongjoong pues iban a salir al receso, y al conectar miradas le guiñó un ojo mientras pasaba la lengua por su mejilla interna de forma muy insinuante. San alzó levemente las cejas sonriendo levemente apenas lo vio y luego no se vieron más, Wooyoung salió del salón y San se fue a otro.

Hasta que llegó la tarde y con eso la hora de tutoría. 

Y déjenme decirles que hasta el destino estaba harto de las vueltas que daban y quería que esos dos follaran de una vez, pues justo el día anterior Wooyoung había sido avisado del café en el que trabajaba que ese mismo viernes cerrarían todo el día por un problema de infraestructura que estaban solucionando. O sea, realmente fue el destino diciéndole que todo lo que pasaría esa tarde estaba totalmente destinado a suceder... o quizás solo había sido una coincidencia, sí, bueno, quizás, pero mejor creer en el destino, ¿no?.

Wooyoung estaba bastante positivo. Obligó a Hongjoong a irse, lo cual a él no le molestaba pues iría a ver a Mingi, y luego esperó pacientemente, sentado cerca de la puerta de entrada. Y entonces llegó la hora, la hora de la clase de tutoría, y muy puntal, sonó el timbre de la casa, alterando a Wooyoung enseguida. 

El menor se paró del sillón y corrió a la puerta, abriéndola con intensidad para, al abrirla del todo, encontrarse con San allí parado, ni siquiera llevaba su maleta de profesor y estaba vestido con ropa muy casual, demasiado... eso fue excitante para Wooyoung. Se miraron intensamente sin saber que decir o hacer, ¿debían hablar antes o simplemente comenzar a besarse?, no estaban seguros, pero Wooyoung solo sabía que necesitaba decir una cosa.

-dios, te ves tan bien- exclamó en tono de queja, como si estuviera a punto de ponerse a llorar del agobio que sentía por todavía no haber follado con ese pedazo de hombre que tenía en frente, cosa que muy pronto cambiaría. San sonrió ladino antes de avanzar, haciéndolo retroceder a Wooyoung, entrar a la casa y rodear el torso del contrario con ambos brazos, encargándose de cerrar la puerta con uno de sus pies como si conociera la casa, siendo que nunca entró.