𝘴𝘶𝘯𝘰𝘰 ☺︎ 𝘩𝘦𝘦𝘴𝘶𝘯

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prologue

Abrió la puerta de aquella casa en silencio, dejo las llaves en la mesa de la entrada y quito sus zapatos suspirando. Se sentía un poco mareado, probablemente por haber bebido demás pero no le importo, dejo de importarle su malestar al ver el cuerpo de su esposa enfrente suyo.

—¿¡donde carajos estabas!? ¿¡a quien putas fuiste a ver!?— grito golpeándolo, heeseung tomo las manos de la mujer deteniendo sus golpes, esta gritaba como si estuviera llena de dolor y el solo la veia callado. —chaeyoung porfavor cálmate, vas a despertar a sunoo porfavor— musito intentando calmar a la mujer, pero lo único que consiguió es que esta lo empujara haciéndolo tambalear con facilidad. —¿y ahora te preocupas por nuestra hija? ¡te preocupas por ella despues de verte con tu puto amante!— sunoo se levanto de su cama quitando con cuidado sus audífonos y dejándolos en su mesa de noche, se acerco a su puerta confusa, sus padres gritaban.

—¿de que hablas por dios chaeyoung? ¿Qué amante estás hablando?— pregunto confuso tomándola de las muñecas para alejarla de su cuerpo y evitar que lo golpease. —una amiga fue a ese mismo bar en el que te fuiste hoy, te arreglaste y hasta te pusiste colonia heeseung ¿crees que no me daría cuenta? No haces eso ni para ver a tus padres, ni para ir a una cita conmigo, me preocupé y la llame, le conté el cómo te comportaste de frio y seco conmigo, como el te fuiste sin dar algún paradero para buscarte, nada. Ella te vio con aquel hombre, no sabía quién es, pero me lo describió... ojos zorrunos, mejillas regordetas que eran coloradas por un gran rosado pálido, una sonrisa alegre, un cuerpo bien tallado y cuidado, cabello castaño claro y lunares en sus mejillas... era el, kim sunoo, heeseung fuiste a buscar a sunoo— al escuchar aquello su marido se puso pálido, supo que era verdad todo lo que decia por su reacción. Ojos perdidos buscando alguna respuesta, piel pálida y labio temblando, su marido le habia sido infiel. 

—¿Por qué no lo niegas? ¿¡porque mierda no niegas que despues de dieciséis años lo buscaste y te acostaste con el!?— grito soltándose del agarre de su marido quien subio su mirada con el ceño fruncido. Sunoo, su hija, bajaba las escaleras preocupada, no creía que fuese lo correcto estar ahí, ni mucho menos escuchar, pero tenía curiosidad... ¿Por qué mencionaban tanto su nombre?

—¡no me acosté con nadie chaeyoung! Y no actúes como si fueses tu la afectada de esto, tú y tu amiga estuvieron espiándome, invadieron mi privacidad y la de él. No lo niego porque es verdad, lo busque aun despues de todo este tiempo, lo busque por años chaeyoung, años soñando con volverlo a ver y cuando por fin lo hago, ¡tu y tu amiga tienen que entrometerse! ¡sunoo es el amor de mi vida, mi novio, y tu me arrebataste de su lado como si fuera un puto objeto!— grito de regreso, tal vez era por el alcohol en su cuerpo, o porque ya estaba cansado de aquello. —desde la secundaria estuve enamorado de sunoo, tu lo sabias, sabias lo mucho que me gustaba y lo feliz que era a su lado, el me ayudo a combatir con las garras de mi madre, de mi padre, de todos y tu... hiciste mi madre lo alejara de mi de una manera tan cruel...— dijo sintiendo sus ojos cristalizarse. —ahora tu te haces la víctima, te casaste conmigo hace diecisiete años, tuviste una hija- — heeseung interrumpió su hablar antes de que terminase, su hija escuchaba atenta su discusión sin que estos se dieran cuenta. —no, tuviste una hija de otro hombre, temiste que me fuera así que terminaste de ahogarme en este infierno diciendo que ese bebe era mío, pero no es así, te embarazaste de otro hombre y decidiste hacerme la vida imposible.

—si, tal vez yo hice eso... tal vez fui con un hombre que si me amaba y deseaba, no como tú, un marica, pero no soy totalmente culpable de eso heeseung... tu la nombraste sunoo, diciéndole que ese nombre le pertenecía a la persona mas bella de este mundo, ese nombre le pertenece a tu amante — este mordió su labio inferior nervioso, estaba en lo correcto.

—tuviste el descaro de nombrarla así, de pasar estos años mintiéndome y burlándote de mí y mi lealtad a este matrimonio, y aunque te lo perdone miles de veces, me dices que despues de dieciséis años... buscaste a el maldito de kim sunoo— la mujer empezó a derramar lágrimas, no tenia palabras para describir lo que sentía ni las palabras para decir lo mucho que detestaba a su marido —chaeyoung porfavor, no hagas escenas ahora si siempre lo supiste, ¡tu y mi madre me obligaron a dejarlo! ¡a mí ni siquiera me gustan las mujeres!— la rubia negó con su cabeza, no iba aceptar la simple idea de que su marido, Lee Heeseung, era un marica.

—¡Cállate! ¡Has estado enamorado de mi desde la secundaria, en la universidad, en nuestra boda y en el nacimiento de nuestra hija! Tu no eres un marica heeseung, tu no eres un puto marica.— la mujer apunto con su dedo el rostro del hombre con el que se habia casado a fuerzas, con el hombre que no se designaba a tocarla ni a demostrarle su amor y mucho menos a llamarla esposa con orgullo.

—no chaeyoung, deja esa mentira ya, tu mas que nadie en este mundo sabes como ame a sunoo, tú sabes lo difícil que fue para mi alejarme de él, ¿Dónde quedo la chaeyoung que me apoyaba? En el fondo de tu corazón, muy en el fondo, me apoyabas, apoyabas mi relación con sunoo— la mujer negaba con la cabeza sin saber que detrás de la puerta se encontraba su hija sollozando, soltando lagrimas de sus claros ojos, lagrimas que reflejaban su dolor y furia.

—tu no eras así, mi madre te hizo así, escuchaste sus palabras aun cuando te dije que no lo hicieras, me traicionaste y le contaste sobre sunoo a cambio de dinero, ¡cambiaste mi amor con sunoo por su sucio dinero! ¡chaeyoung me alejaste de la persona que mas amaba por unos cuentos wones! ¡me lastimaste y lo lastimaste a él, he pasado todos estos años en mi vida intentando amarte, pero siempre que lo hago me recuerdas lo equivocado que estoy al hacerlo sabiendo que amo a sunoo! y no te hagas la victima en esto Son Chaeyoung, tu huiste a los brazos de otro hombre y tuviste a sunoo, quedaste embarazada de otro hombre a los meses de casarnos, ¡así que es mi maldito problema si yo decidí llamarla sunoo! 

—yo deje de ser Son desde hace mucho heeseung, ¿recuerdas aquella noche en la que yo vestía un hermoso y largo vestido blanco? ¿la noche en la que dijiste que me veia perfecta y que estabas nervioso? O espera... ¿esa no fue la misma noche en la que nos casamos y me besaste con tanto amor? Para ti yo soy Lee Chaeyoung, tu esposa— desafío al mayor, quien solo chasqueo la lengua y rodo los ojos. —te lastimas a ti misma diciendo esas ridiculeces, si, recuerdo esa noche en la que usabas aquel hermoso vestido en el cual te veías estupenda, tu hermoso cuerpo se lucia en el y tu hermosa sonrisa resaltaba mas al verte al espejo vestida así, no era mentira, pero chaeyoung... yo no te bese con amor, solo te bese— sus piernas dejaron de funcionar y cayo al suelo llorando, cubría su rostro con vergüenza. Tenía vergüenza de su misma al creer que, tal vez si lo intentaba, heeseung se enamoraría de ella, paso años luchando por el amor de este, por un poco de su atención, paso años luchando consigo misma y con la idea de que heeseung nunca la amaría.

Porque el amaba a alguien, a un hombre, a sunoo.

Imagino sentir los brazos de este acercarse a ella para reconciliarse en un cálido abrazo, escuchando desde su mente las palabras «me equivoque, yo te amo» de parte de heeseung, pero solo sintió un gran frio recorrer su cuerpo, abrió sus ojos y alejo las manos de su rostro para ver como su marido cerraba con fuerza la puerta de la entrada principal sin mirar atrás. Muchas veces pasadas el habia volteado y le hubiera dicho suavemente «iré a dar un paseo, no me esperes despierta» para luego regresar a su lado y abrazarla mientras caía durmiendo, susurrándole un «no debí haber reaccionado así, discúlpame».

Espero sentada varios minutos para darse cuenta de que heeseung se habia ido, esta vez, por completo.