𝘴𝘶𝘯𝘰𝘰 ☺︎ 𝘩𝘦𝘦𝘴𝘶𝘯

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𝘴𝘸𝘦𝘦𝘵 𝘬𝘪𝘴𝘴𝘦𝘴

—¿estas escuchándome?— dijo sunoo alejándose del mayor, este perdido salió de sus pensamientos. —sunoo, ¿Qué harías si te beso en este mismo instante?— El muchacho detuvo todo su acción, dejo caer sus cuadernos y mochila al suelo, miro de regreso al mayor con el ceño fruncido. —¿de que estas hablando?— pregunto sin obtener respuesta, solo sintió como el mayor tomaba su cintura con una mano y con la otra tomaba su mejilla para acercarlo a sus labios. Estaba soñando, tenia que ser mentira aquello.

Los movimientos suaves que creaban el ambiente aun mas extraño fue la señal de sunoo para pasar sus brazos hacia los hombros de heeseung y correspondiéndole, aumentando la velocidad. Todos sus pensamientos se volvían confusos y borrosos, menos el de aquel día en que se enteró sobre la sexualidad de heeseung.

«tengo una oportunidad» Y tal vez lo la tenía. Sentía que la tenia por lo delicado y dulce que era heeseung con él, días anteriores el habia sido molestado un poco en los pasillos, el sabia lo mucho que heeseung odiaba meterse en asuntos que no eran suyos, pero solo vio como golpeaba a aquellos muchachos para llevárselo a su casa y curar el pequeño raspón que se habia echo al caer con fuerza en los casilleros. Era dulce cuando preguntaba si habia comido y este respondía que no, le cocinaba su comida favorita y lo esperaba para iniciar con las tutorías. Era dulce cuando lo besaba. 

—heeseung—murmuro sunoo sintiendo su espalda caer al sofá, el mencionado se acomodaba entre sus piernas sonriente. Por primera vez lo veia sonreír. —si te sientes incomodo no te lo guardes, dime y te iré a dejar a casa— dijo antes de juntar sus labios nuevamente con los del menor, saboreando el sabor de su labial de fresas, le encantaba aquello. Se separo un poco solo para morder sin fuerza el labio inferior de sunoo y este al soltar un quejido aprovecho para adentrar su lengua e iniciar una guerra de lenguas en que le parecía divertido sentir como sunoo queria ganar. El peli café aventuraba sus manos en todo el torso del menor, sintiendo los temblores de este. Subio hasta los primeros botones de su camisa formal y tonta como el le decia, era gracioso ver a sunoo usar el uniforme completo sin agregarle al menos un collar para cambiar. —h-heeseung no— susurro sunoo sintiendo los húmedos besos bajar a su barbilla y nuca al igual que las manos de este para desabotonar los botones faltantes. 

—si quieres parar dime, lo haremos y te iré a dejar a casa si eso es lo que deseas, ¿quieres parar sunoo?

La voz del mayor se escuchaba gruesa, llena de excitación y su respiración agitada chocaba con su rostro, mierda empezaba a sentirse atrapado en millones de sensaciones que estaban volviéndolo loco. —respóndeme sun, si no respondes no sabre que deseas— no dijo nada solo volvio a juntar sus labios con los del mayor, quien le sonreía enternecido, en un hambriento y desesperado beso. El ultimo botón, y pronto estaría sin camisa. El peli café lo levanto con cuidado sin alejarse de su nueva adicción, los labios de sunoo, para empezar a quitarle su camisa, sus besos bajaron a los hombros descubiertos de este y a sus clavículas, que estaban levemente cubiertas por una camiseta. —¿heeseung, sunoo? ¿Dónde estan?— aquella voz frustrada los interrumpió. Sunoo sintió que estaba por morir y heeseung chasqueo la lengua irritado. —aquí madre— respondió regulando su respiración y tomo a sunoo con cuidado para bajarlo al suelo y volver abotonar los botones de su camisa dándole la espalda a la mujer que se acercaba a ellos resonando sus tacones.

—s-señora Lee— el menor se levanto sintiendo sus orejas y mejillas arder inclinándose, evitando la mirada de esta. —sunoo, el almuerzo esta listo, terminen y antes de que te vayas come algo— dijo visualizando muy bien al muchacho. —¿Por qué tienes desabotonados los primeros botones de la camisa?— pregunto haciendo sentir intimidado al chico, heeseung casi ríe ante la tonta excusa que dio sunoo:

—t-tenía calor, ahorita los abotono— la mujer se fue dejándolos solos, heeseung rio como nunca lo habia hecho, sunoo tomo asiento a su lado escuchando su melodiosa risa. Lo vio sonriente, su corazón latía con tanta fuerza, sus mejillas seguían rojas y sus labios hinchados. —tenía calor, ¿es enserio?— dijo aun riendo, sunoo solo chasqueo la lengua y le dio un suave golpe —¿Qué querías que digiera? ¿"Su hijo en vez de prestar atención a lo que estaba hablando me beso y me quito la camisa"?— dijo irónico, rodando sus ojos y guardando todos sus cuadernos que estaban en el suelo.

—sí, queria que dijeras eso— nunca supo si aquello fue una broma o era real, detuvo su acción y vio la sonrisa sincera del mayor, temiendo que este se fuera y no regresara más. —estás loco— musito sintiendo nuevamente sus orejas arder, ambos muchachos ordenaron todo y fueron hacia el comedor. Donde la mujer los espero callado, tomaron asiento lejos del otro y empezaron a comer sin decir nada. Era un silencio incomodo para sunoo y un silencio normal para heeseung, desde aquella vez, todos sus almuerzos eran así. Si es que tenia suerte y sus padres comían con él, porque otras veces, era el solo.  

—sunoo, escuche que dijiste que pronto acabarían las tutorías, ¿estoy en lo correcto?— el mencionado subio su mirada dándole una fugaz vista a heeseung quien seguía comiendo con la cabeza en bajo. —si señora Lee, heeseung lo ha hecho muy bien estos tres meses y ha entendido por completo todos los temas, es un muchacho muy inteligente— sonrió hacia el chico que lo vio sorprendió, hasta aterrado —te pregunte si estaban por terminar no que tan inteligente es mi hijo.— «mierda» pensó creyendo que la mujer se levantaría de su asiento y lo mataría cuando esta dejo sus cubiertos y se levantó. —esta es tu paga, si heeseung es tan inteligente como dices, espero una buena nota en los exámenes, si no saca lo esperado, regresas— aquello hizo que heeseung sonriera y viera a sunoo. «te quedaras» decia su mirada llena de alegría. «Pero no perderás ese examen» significaba el ceño fruncido del muchacho.

—muchas gracias— dijo sunoo levantándose de la mesa luego de terminar de comer. La mujer seguía ahí viendo algo en sus cuadernos con el teléfono en mano, heeseung termino su comida minutos anteriores sin decir nada se fue de la mesa. Era parte de su rutina. —no levantes los platos tu sunoo, para eso contrate a Soojin— dijo y la muchacha corrió por los platos del menor. Este rígido salió del comedor para encontrarse al peli café. —ni lo pienses Lee Heeseung, no perderás ese examen— advirtió sunoo ante la sonrisa pícara del mayor —pero si lo pierdo tendré más tutorías con mi tutor favorito— dijo entregándole la mochila al chico, este rio —pero si lo pierdes no iras a la universidad— caminaron hacia la entrada de la casa. —no es como si quisiera ir a la universidad despues de todo, ya te dije, Princenton dejo mis sueños— miro hacia todos lados buscando algún jardinero que viera que salía de casa sin permiso de su madre. Tomo la mano de sunoo y caminaron con rapidez hasta que su casa desapareciera de sus vistas. —hey no digas eso... hay millones de universidades que te esperan, algunas mejores que princenton— dijo tratando de animarlo. —no sunoo, ni aunque sean mejores iré, mis padres ya tienen listo mi horario y fecha en la universidad de Seúl, no puedo escapar— el menor deseaba intentar animar al mayor de alguna manera, solo pudo entrelazar sus dedos y recostarse en su hombro al sentarse en la banca de la estación. Queria ayudarlo de alguna manera. 

—te tengo un trato... gana todos tus exámenes, y seguiremos viéndonos donde tu gustes— aquello hizo el mayor lo viera confuso —las tutorías terminaran antes de exámenes, en dos semanas, gana tus exámenes y seguiremos viéndonos donde y cuando tú quieras— sin pensarlo muy bien heeseung volvio a unir sus labios con el menor feliz. Creando un lindo, tierno y suave beso.