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𝘧𝘰𝘳𝘣𝘪𝘥𝘥𝘦𝘯 𝘮𝘦𝘮𝘰𝘳𝘪𝘦𝘴

—¡chaeyoung querida!— saludo alegremente la mujer mayor alzando los brazos para recibirla. La mencionada sonrió y correspondió el abrazo sintiéndose querida, la señora Lee siempre la habia querido hasta en sus peores momentos, no habia nadie como ella a sus ojos. —¡mi nieta!— dijo separándose para correr a los brazos de sunoo, quien le sonrió algo incomoda. Su abuela era una gran persona, la amaba sí, pero siempre sentía una pequeña espinita en su corazón que hacía que se sintiera como la peor persona del mundo cuando todo su amor se iba de lado y veia en realidad quien es.

Como ahora, ella habia roto los sueños de su padre "adoptivo" ...o almenos le quito la oportunidad de estudiar en el extranjero. Intento borrar aquellos pensamientos de su mente y disfrutar de su abrazo, porque despues de todo, ella tenia la vida que tenia por ella. —¿acaso no vas a saludar a tu madre heeseung? ¿piensas quedarte ahí parado todo el día e ignorarme?— ataco inmediatamente al hombre, que la vio con una expresión de tristeza e incómodo correspondió el abrazo. Veia callada la escena, nunca se habia fijado de aquello: su abuela trataba a su madre como una princesa, la amaba y consentía en cambio a su propio hijo lo maltrataba y se aseguraba de dejarlo incomodo, siempre con una expresión de tristeza. Antes solía creer que era porque tuvieron alguna tipo de discusión que ninguno se disponía a hablar de ello, ahora... sabia que era mas que una discusión.

—pasen, pasen, la comida estará lista en unos minutos— dijo para que la familia entrase, la siguieron por la gran casa sintiendo el aura tensa y helada de la casa. Heeseung no decia nada cuando su madre les contaba las cosas que le habian ocurrido en su ausencia, alegando el hecho que casi nunca la visitaban y lanzando indirectas hacia su hijo para atacarlo. Chaeyoung intentaba mantener una buena conducta y no responder a las amenazas que iban a su esposo contando lo que sufrían en su hogar a la mujer mayor. Sunoo notaba que su madre se aguantaba las ganas de llorar e irse de ahí. Todo por ellas. —papá— llamo obteniendo toda la atención del hombre. —me preguntaba... ¿puedo entrar a tu habitación?— pregunto nerviosa, su madre y abuela se habian adelantado hacia el patio para admirar las orquídeas que crecían.

—¿mi habitación? ¿y eso?— pregunto con una sonrisa —ya sabes... quiero ver cómo era tu habitación a mi edad— mintió, el hombre volteo a ver a su esposa al igual que ella cuando esta los llamo desde el patio, el asintió y le abrió la puerta a su vieja habitación siendo golpeado por una gran ventisca de recuerdos. —le diré a tu madre que necesitabas ir al baño, no tardes mucho— le dijo y desapareció por el largo pasillo. Ella le agradeció en un susurro y entro. Miro su alrededor boquiabierta, no era lo que se esperaba... era totalmente distinta.

Las paredes blancas crema, la cama ordenada, no habia posters ni alguna señal de que su padre tuviera una discusión con su abuela. Abrió todas las gavetas y solo se encontraba con cosas simples, cosas de higiene, folletos de universidades, diplomas y medallas donde daban a relucir que el era el mejor en todo, ni siquiera en el bote de basura habia papeles arrugados o alguna simple basura que no fuera envolturas de dulces. Abrió el armario buscando entre las prendas planchadas y bien cuidadas alguna chaqueta de cuero o una camisa que tuviera una grosería pintada. Nada.

Suspiro decepcionada, hacia todo aquello para buscar algo sobre la adolescencia de aquel hombre, buscar algún rastro del origen de su nombre o para... buscar el rostro del amante de su padre. Se dejo caer en el suelo pensando donde podría esconder cosas que empezaba a dudar que existieran. Lo único "fuera de lo normal" que habia encontrado era un par de botas de cuero, cuando intento tomarlas una de estas cayó abriendo una puerta. Soltó un grito ahogado, pero no dudo de gatear hasta esta, la empujo con suavidad para lograr pasar a otra oscura habitación, se levanto limpiando el polvo de sus pantalones y todo el mundo que creyó que encontraría en la otra habitación, estaba en esa. Habia posters de bandas de rock y de varios músicos, la ropa de aquel armario era de una gran variedad, habian de todos los colores, tallas, estilos. Soltó una risa al ver un traje de vampiro preguntándose, ¿Cuándo habia usado aquello su padre? Le pareció gracioso. En la cama habia una gran variedad de animales de peluche, en una repisa habia discos de bandas y medallas que decían: «Lee Heeseung Primer Lugar», habia varias de estas que decían lo mismo con diferentes actividades ademas de concursos de matemáticas y de piano. Habia una de estas, que era hecha a mano con papel decorativo que estaba apartada de las demás.

Como si fuera mas importante que las demás. Esta decia: «para lee heeseung, el mejor novio de todos» sintió escalofríos al leer aquello. La dejo en su lugar intentando negar todos sus pensamientos. Miro a su alrededor y noto millones de fotografías de un grupo de chicos. En estos, estaba su padre.

Sonriendo o mostrando su diversión en las fotos, estas estaban colgadas con fechas y pequeñas descripciones en la parte de atrás. Habia una foto en medio de todas, en esta habian siete muchachos sonrientes, posando para la foto disfrazados, en ella noto a su padre vestido de vampiro, y a los otros seis jóvenes disfrazados de cosas diferentes, su padre tomaba de la cintura a otro que estaba disfrazado de asesino en serie. Detrás de la foto se podía diferenciar unas palabras, estaban algo borrosa, pero se notaba que decia «mi familia». Alrededor de esta habian mas de aquella fiesta de Halloween, uno de los otros muchachos que no conocía, de sus disfraces, de otros momentos juntos que no eran en la fiesta, y al igual que estas, habian muchas donde estaba su padre con un muchacho.

El mismo que estaba disfrazado de asesino, en unas estaban juntos o en otras solo el desconocido sonriente. Empezó a sentir una punzada en su pecho cuando sus pensamientos la llevaron a pensar que dé el, provenía su nombre. Negaba esa idea porque en las fotografías, su padre tenia una gran sonrisa que nunca habia visto en su vida. Era una sonrisa completamente desconocida para ella. Sintió las lágrimas de sus ojos correr por sus mejillas cuando noto la descripción de una de las fotografías. 

«cumpleaños número diecisiete de mi chico, sunoo» en esta se podía diferenciar claramente que se estaban besando, sonrían mientras lo hacían, el chico de las fotos estaba ahí y su padre lo tomaba de las mejillas, habia corazones alrededor de esta y en otra del chico que posaba para la cámara, esta decia «primera cita, sunoo y yo» asustada con lagrimas en los ojos se separo de aquello. Todo su alrededor estaba lleno de cosas que decían «sunoo» como si de la nada hubiera aparecido ahí despues que notara que aquel muchacho era un viejo amor de su padre. En el armario habia una caja llena de stickers de diferentes cosas y formas, y un papel desgastado que decia «mi único amor» la abrió y sus lágrimas volvieron a correr con fuerza sin detenerse.

Habia un suéter, cartas, fotografías, libros, joyas, peluches, notas, todo aquello se sentía prohibido y mucho mas siendo descubiertas por su persona, en las cosas habia notas que siempre mencionaban el nombre de aquel chico, sunoo, el origen de su nombre. 

𝘴𝘶𝘯𝘰𝘰 ☺︎ 𝘩𝘦𝘦𝘴𝘶𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora