𝘴𝘶𝘯𝘰𝘰 ☺︎ 𝘩𝘦𝘦𝘴𝘶𝘯

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𝘮𝘰𝘮𝘮𝘺 𝘢𝘯𝘥 𝘥𝘢𝘥𝘥𝘺 

Heeseung se encontraba en el comedor de los Kim, veia en silencio como sunoo ayudaba a su madre en la comida. Estos hablaban entre si mientras el jugaba con el mantel perdido en sus pensamientos. No recordaba la ultima vez que ayudo a su madre hacer la comida, o la ultima vez que esta cocino algo para él. Era algo deprimente pensar en aquello, los momentos en los que su familia se amaban o cuando sus padres lo presumían orgulloso, habian sido tanto tiempo atrás que parecía casi un sueño aquellos recuerdos.

Tenia tan solo catorce cuando sus padres dejaron de quererlo, el estaba creciendo y necesitaba aventurarse en el mundo real no solo encerrarse en su habitación para estudiar hasta el cansancio, conoció a varios amigos que le dieron duro en la vida fuera de casa, pero gracias a esos golpes supo como era la secundaria, donde conoció a jongseong. Sus padres le prohibían salir, divertirse, hacer cosas que otro niño de su edad hacía, creció abrumado y con temor, hasta que se dio cuenta que las chicas no eran lo suyo, por primer vez, se sintió el mismo.

Recuerda como un día jay intentaba consolarlo y hacer que parara de llorar, el apenas tenia trece años cuando vio a heeseung llorar con tanto dolor por primera vez, el chico no dejaba de insultarse y maldecir su existencia mientras se golpeaba así mismo, jay asustado evitaba que se diera muy duro contra la cabeza, ¿Por qué lloraba heeseung? ¿Qué habia sucedido? Se preguntaba, pero nunca tuvo respuesta, al cumplir los catorce, se entero que aquellas lagrimas de dolor y arrepentimiento eran porque el chico descubrió que era gay. Su corazón se partió en dos al descubrir aquello, al saber cómo su amigo sonreía con emoción cuando hablaba con un muchacho en especial y luego se culpaba de sus sentimientos ridículos.

El se encargo de proteger y cuidar a Lee de malos tratos, de comentarios homofóbicos y rumores que harían que el chico rompiera en llanto, el no habia a dejar que este se sintiera mal por algo tan normal como lo era el amor.

Heeseung recuerda con alegría esos momentos, aunque sabía que cuando tenía quince y dieseis se arrepentía con su existencia tener aquellos gustos sonriente piensa en los cuidados de su mejor amigo, al tener diecisiete conoció a sus amigos actuales y gracias a ellos aprendió mucho. Aunque era el mayor, era el que menos experiencia en el mundo tenía. A sus dieciocho, su único novio era sunoo. —aquí esta, espero que te guste— hablo la señora kim entregándole al plato, espero a que todos estuvieran en la mesa y empezaron a comer. El veia silencioso como madre e hijo hablaban millones de temas interesantes, aunque no prestaba atención por estar ocupando, comparando su vida con la de su novio.

Era horrible hacerlo, porque lo lastimaba constantemente y porque sabía que ambos tenían diferentes formas de vivir. El era rechazado por su forma de ser y sunoo era respetado, él vivía sin preocupaciones económicas a contrario de sunoo, quien trabajada despues de la escuela a secreto de sus padres para ayudarlos. Sunoo no tenía tantos amigos a comparación de él, pero parecía llevarse mejor con todos. Sus vidas eran distintas, no habia razon para comparar, pero era algo que hacía inevitablemente en secreto.

—¿y tu heeseung? ¿Cuál crees que es la primera causa de la pobreza en el mundo?— pregunto el castaño tomando su atención, ¿Qué? su mente estaba en blanco, no por aquella pregunta si no por la situación. Sentía sus ojos picar, el nudo de su garganta desvanecer y sonrió, era la primera vez en toda su vida en que le era preguntado por su opinión en la mesa. El habia vivido en silencio a la hora de comer, estaba acostumbrado a escucha el silencio que habia en el comedor cuando comía con sus padres, siempre era así, un ambiente frio y seco no importaba si se llevase bien con ellos.  

Era ridícula la razon por la cual se emocionaba, pero su vida era completamente distinta a la gente de su alrededor, no importase cuando luchara para cambiarla, el estaba atrapado en aquel mundo.  

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Acostado en el césped del patio trasero de la casa de sunoo sentía las caricias que este hacia al mover sus dedos contra los suyos. Sonrió. —heeseung... ¿te dormiste?— pregunto en un susurro el contrario, negó riendo —¿a que hora debes volver? Ya pronto anochecerá y me preocupa que tus padres lleguen— abrió sus ojos dando con el cielo pintado de anaranjado y rosado. La tarde estaba silenciosa, tranquila, despues de almorzar habian ido a la habitación de sunoo donde jugaron videojuegos hasta el aburrimiento, Kim le explico unos deberes al mayor y al notar que este empezaba aburrirse y distraerse lo beso creando una burbuja de amor.

Los labios de sunoo se movían junto a los de heeseung, creando una sensación increíble en sus pechos, el mayor no dudo en aumentar la velocidad mordiendo el labio inferior del menor adentrando su lengua, sunoo se sentía completo. Heeseung era su primer amor, no era su primer novio, pero si el primero al que amaba perdidamente. No recuerda como vivir sin el ni mucho menos con el sentimiento que llena de su pecho y hace latir su corazón cuando piensa en el chico, subio sus manos a los hombros anchos del chico jugando con las hebras oscuras de este mientras se dejaba caer a la alfombra con cuidado. 

Heeseung era su único amor, de eso estaba seguro.

—chicos, queria ver si no podían traerme algo de la- ¡ah!— se separaron despues de segundos cuando la mujer entro a la habitación, sunoo saco sus manos de la camisa de heeseung con nervios y este se levantó alejándose del cuerpo contrario. Avergonzados salieron de la casa haciendo el mandado de la mujer quien los sermoneo, al regresar, la señora kim a sus espaldas les dijo «vayan al patio mejor...» a lo que se encontraban en ese lugar ahora.

—mamá no estará hasta mañana, mi padre no regresara pronto, tengo tiempo— sunoo se levantó mirándolo preocupado —¿estás seguro? ¿muy seguro?— heeseung imito su acción y tomo su mano con seguridad —si sunoo, tu no te preocupes tengo todo un plan para regresar y hacer como si nunca deje la casa. — el menor no dijo más, pero estaba preocupado. Su mayor temor era ser alejado de heeseung de una manera que lo rompiera en pedazos, no importaba como, el no queria alejarse de su novio. —mamá estará afuera hasta mañana temprano, papá esta en Incheol por asuntos suyos. Luego de irme hare limpieza profundamente, practicare piano y regare el jardín trasero, mientras yo duerma mamá revisara la casa para buscar una señal de algo erróneo, al no encontrar nada ira a su habitación y pasara el día ahí, tengo todo asegurado— dijo sonriente, sunoo rio y se sintió orgulloso de haber ocasionado esa risa. 

—eres todo un mastermind— musito y ambos crearon su burbuja llena de risas y amor, desde lejos se podía notar una chispa de amor que creía con el tiempo, con los minutos que ambos estaban juntos, esa chispa crecía convirtiéndose en una llama inalcanzable, el problema...

Era que ardería tan fuerte que no quedaría fuerza para crear una nueva chispa en el futuro.