si ser guapo fuera un delito, tu estarias libre

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Maikol era un morro pendejo al que un día dejaron pelón por que parecía maruguano con esas greñas. Aun recuerda como su padre se lo dijo.

-Aquí en esta casa no aceptamos a jotos, te cortas esas mechas que te hacen ver como mujer o te vas a vivir abajo de un puente.

Sus días eran tristes por estar pelón, se reían de él y siempre se miraba al espejo para ver si ya le había crecido aunque sea un poquito de pelo.

Sin embargo, su padre no lo dejó en paz. El seguía diciendo que tenía el cabello muy largo aunque casi ni tenía.

-Cha, ya papá -Ya estaba harto de que le agarrara el coco pelado que era su cabeza por estar pelón- Ya ni pelo tengo -Lloro desconsoladamente mientras su hermana se reía de sus cuatro pelos.

Evangelio por otro lado, era un morro que recién llegaba al barrio de maikol y pues se notaba que ni salía de lo blanco que estaba.

Sus amigos del barrio le hacían bullying cuando salía a comprar las tortillas para su mamá.

Por esos días maikol andaba castigado por robar una xbox chipeada de un puesto, el pendejo no quería pagar así que hizo la del brayan pero no funcionó porque se cayo y lo agarraron. Casi le pegan con unos palos pero su mamá salió a defenderlo jalandolo de la oreja y dándole la paliza de su vida por majadero.

-Maikol, hasta que sales de tu encierro.

-Ni que lo digas, parecían años que estaba encerrado pero finalmente estoy de vuelta -Dijo con orgullo luego de terminar su semana de castigo.

-Si y cada vez estas más pelón -Otra vez se le andaban riendo al pobre calvo.

-Ya muchachos, así me voy a reír cuando los dejen pelones -Maikol estaba que ya mismo se iba porque ni le paraban bola hasta que vio salir a Evangelio Lopez Milaneso- ¿Y ese quien es?

-¿No sabes? -Lo miro el joto de su mejor amigo- ah verdad que estabas castigado.

-Ese es el vecino nuevo -Respondió otro de su banda conocida como los chamacos endemoniados o al menos así los llamaban la mayoría de padres y señores mayores.

-A -Maikol empezaría otra vez con su reinado del terror como el patrón de los chamacos de ese barrio- Quiero conocerlo.

-Pues tienes suerte, fue a comprar una coca para el almuerzo.

De pelos Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz