Cada tilin tiene a su tilina

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Maikol andaba espiando al nuevo vecino en sus ratos libres, evangelio se dio cuenta de su presencia asustandose pero ni pudo decir algo porque Maikol empezó a correr como choro que acababa de robar algo.

-Que raro -Decía el evangelio que ya parecía hasta muerto porque ni salía el condenado.

Por otro lado Maikol dejo de correr y se estaba muriendo, nunca en su vida había corrido tanto como ese día.

-¿Lo perdí? -Pensó y volteó a ver si lo seguían, el muy pendejo ni cuenta se daba que en ningún momento se molestaron en seguirlo.

Maikol camino a su casa donde su viejo lo esperaba serio, maikol ya le rezaba al de arriba para que no le pegara pero resultó que nomas iban a conocer a los nuevos vecinos con su papá, cosas raras que hacen los mayores.

-Anda preséntate  -Su papá lo obligó a ir con el para presentarlo.

Estaba con pena porque andaba todo pelón ¿Qué dirían de él los vecinos? Pensó, el pobre desgraciado le tocó justo ver primero al hijo de la familia y estaba que se moría, ¿Y si lo acusaba ahora con su papá?

-Hola, soy Evan -Se presento al pelón normalmente, hasta le dio la mano como saludo el desgraciado.

-A... Hola -Su papá le metió un zape para que se presentara- ¡ay!.. Soy Michael -Se quejo por el zape.

Luego salieron los padres del morro a conocerlo y pues estaba bien incomodo porque el evangelio milaneso no lo dejaba de ver como si fuera lo único que había ahí.

Salió aliviado de la casa de sus vecinos junto a su viejo pero aún seguía sintiendo que alguien lo veía.

-Apa, cargame -Ya le temblaban las patas de haber corrido por gusto antes.

-No, ya estas muy viejo para que te cargue -Y le comenzó a insistir hasta que lo cargó.

-Ni tan viejo estoy, tengo nomas como 10 años apa.

-A la verga, ¿Esa era tu edad? -El pinche guilllermo ya les había dicho a sus panas que su hijo tenía como 15, aveces les decía que tenia 18 de la nada porque el pendejo ni sabia la edad de su hijo.

-Si ¿No sabias?

-Eh.. si, claro

Maikol lo miro juzgando todos sus pecados.

Al final, convivieron como padre e hijo... bueno, a su manera. Por no decir que estaban haciendo desmadre.

De pelos Where stories live. Discover now