Un dia jugue a ser joto y ya no se me quito

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Evangelio se levanto a las 6 de la mañana, pero se quedó en su cama meditando sobre todo lo que había pasado hasta ese momento.

No hace mucho se había mudado y se hizo un amigo de si mismo curso y además, que vivía en el mismo barrio que el.

Para evangelio esto era algo increíble, ya que nunca tuvo un amigo antes y realmente no sabía como actuar.

Maikol parecía de los tipos que no les daba pena mostrar como era en realidad, no le importaba y no le daba miedo socializar a diferencia de él.

Por lo que ese día, se planteo ser más sociable como su amigo con el único fin de no depender tanto de él porque sabía que el tenía sus propios amigos y que no podía estar alejandolo de ellos.

Se levanto de su cama con toda la motivación que necesitaba y cuando estuvo en la escuela, choco con alguien. Aunque suene muy cliche, ayudó a una chica a levantarse del suelo.

-Perdon, no me fije bien donde estaba caminando -Pidió disculpas a la chica, y apenas se volteó para irse, esta lo detuvo.

-No hay problema.. yo tampoco miraba por donde iba -Algo confundido evangelio miro a la chica, no entendía porque lo detuvo solo para eso- Soy cassidy, ¿Cuál es tu nombre?

-Soy Evan..

Estaba teniendo problemas para hablar de la nada y se estaba tensando mientras la contraria se acercaba a él haciendo que se tensara aún más.

-Nunca te había visto antes -Hablo ella, evangelio le presto atención- eres nuevo ¿verdad?

Evangelio asintió nervioso, rogaba en su cabeza que alguien lo salvará.

De la nada llego su salvador, maikol que aún tenía la cabeza pelada.

-Hola Evan ¿que haces? -Maikol interrumpió el pequeño interrogatorio que le hacía la muchacha a evangelio, si bien no estaba entre sus planes meterse en la conversación pudo notar que Evan estaba demasiado tenso.

-¿Maikol? -Cassidy lo miro bien lara después hecharse a reír- ¿que te paso en la cabeza?

Maikol viró los ojos harto, se fue con Evan a otro lado lejos de esa chismosa que no dejó de reírse pero al notar que estaba sola, le entró pena y dejó de reírse para irse con sus amigas.

-¿Estas bien? -Maikol hablo al verlo temblar de la nada- ¿Te hizo algo esa metida?

Evan negó sintiéndose más seguro con su vecino que murmuraba cosas enojado, se decepciono un poco por no lograr entablar una conversación pero creyó que era lo mejor haberse alejado de la antes mencionada Cassidy.

-Vamonos a clase Evan -Acompaño a su vecino que estaba traumatizado o eso parecía por la cara que tenía.

Ya en clase, Evan sintio que lo miraban, pensó que quizás era su imaginación pero al voltear miro una cara familiar, era la misma chica de antes. Se tenso bastante mirando nuevamente al frente.

Maikol noto la extraña actitud de su vecino y volteó a ver que era lo que veía hace unos segundos, encontrándose con la mirada de Cassidy que intento apartar tontamente la mirada apenada.

-Tenía que ser ella..  -Murmuró para si mismo, imaginando el fastidio que seria verla pasando el rato con su vecino y el.

No es que la conociera bien pero siempre la veía pegada al mismo grupo de amigas y dirás ¿Qué con eso? Cuando decía pegada, es literalmente pegada porque parecía chicle que a cada lado donde iban las otras ella iba, si alguna decía algo ella también tenía que estar incluida.

Imagino que quizás sería molesta tenerla como amiga por lo que nunca se intereso en siquiera intercambiar palabras con ella, hasta este momento.

Si estaba interesada en su vecino no podría hacer nada, pero alguna parte de su ser no quería tenerla presente ni por un centímetro.

Una emoción que ni el supo describir. Raro, pensó sin darle importancia.

El resto del día continuo normal hasta el recreo, maikol y evangelio se fueron a sentar juntos por que bueno, ya se les hizo costumbre.

-Presentanos a tu pololo maikol -Hablo uno de sus amigos saliendo de una mata de mangos.

-Sisi, te vemos muy pegado a él -Otro estaba en una rama robando mangos.

-Ay el amor -Simuló ser una adolescente enamorada.

-¡Callense pendejos! -Maikol andaba sonrojado y ni cuenta se daba.

-Ay pero si hasta se sonrojo el niño

-Mijita -Río otro agarrando los mangos que tiraba el que estaba trepado en el árbol.

Maikol ya quería cometer intento de homicidio pero ni llego a protestar porque los otros se fueron riéndose de él.

-Que odiosos -Volvió con su vecino que estaba algo confundido pero divertido- ¿En que estábamos?

-Íbamos a comer -Su vecino río divertido- Por andar peleando ni cuenta te das de lo que pasa a tu alrededor.

-Yaya, bueno -Rodo los ojos simulando fastidio, luego esbozo una sonrisa también divertido.

-Hola muchachos -Ambos miraron a la contraria.

-Oh... eres tu -Dijo maikol sin interés.

-¿Si? -Dijo ella confundida- ¿Quién más sería? -Estaba algo nerviosa.

-¿Por que estas aquí? -Pregunto maikol directamente pero al darse cuenta de la manera en que lo dijo decidió actuar más relajado- Digo... Tu siempre estas con tus amigas.

-Eh.. si pero quise venir a saludar, después de todo nunca me presente al nuevo -Señalo al evangelio que estaba sentado mirando la escena- Se que no lo hice antes pero mejor tarde que nunca ¿No?

-Pues..

-¿Quieres sentarte... con nosotros? -Pregunto evangelio.

Maikol giro su cabeza de manera siniestra tal y como hacia su papá al escuchar la factura de la luz. Evangelio se asusto pero no dijo nada.

-¿Puedo? -Pregunto feliz la muchacha.

-Si, puedes sentarte.. -Dijo afirmativamente maikol.

Por más raro que suene, maikol se sentía como mal tercio entre esos dos que hablaban de vez en cuando. Se veian tan concentrados en lo suyo que parecían olvidar su existencia. Sin más, se fue cuando acabó el recreo dejando a los recién conocidos quedarse solos.

Se sintió mal por dejar a su vecino pero el solo quería irse a su casa.

Ya en las clases ignoro por completo la existencia de Evangelio que intentaba que el otro lo viera pero era esquivado por la mirada contraria, como si el otro estuviese enojado por alguna razón.

Y fue más de lo mismo en la salida, solo que esta vez ya no tenía a maikol para que fuesen juntos. No supo en qus momento llegó a su casa pensativo.

Se metió en la casa desanimado y fue a su habitación saludando a su mamá que lo noto decaído.

Miro por su ventana y pudo observar a su vecino llegando con sus amigos. Traía el uniforme desarreglado mientras se reía de alguna pendejada dicha por los otros.

Pensó que quizás estaba siendo injusto con los demás al no dejar que maikol se junte con sus amigos pero es que el no lo hacía por posesivo. Maikol era el único amigo y la única persona cercana que tenía en la escuela.

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Jai gais, aquí la furra con un capítulo largo para esta wea.

Estoy media emotiva así que perdonen por este capitulo xp.

Cuídense.

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