Prologo: El inicio de un Viaje.

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Tras un año de los acontecimientos ocurridos debido a la amenaza del Upheaval, el reino de Hyrule lentamente comenzaba a recuperarse, tras el despertar del malvado rey de las tinieblas Ganondorf, el verdadero origen de la calamidad junto a todos sus esbirros, fueron derrotados por el valiente héroe elegido por la espada maestra y los nuevos sabios liberando al reino de su maldad definitivamente, los habitantes del reino empezaban a reanudar sus vidas y todo volvía a la normalidad.

Los enormes agujeros creados por la catástrofe, estaban siendo sellados gracias a la colaboración de las tribus Sheikas y Goron; el gremio de exploradores quienes se dedicaban a estudiar las ruinas de los Zonan colaboró en la creación de carreteras y caminos, para ayudar con la construcción de las nuevas localidades y conectar las existentes. Las tribus Orni y Zora se encargaban de administrar los recursos para las construcciones, desde su transporte eficiente como su correcta distribución mientras que la tribu Gerudo apoyaba en temas de seguridad, pues ayudaban a defender los campamentos de los ataques de maleantes o los miembros del clan Yiga. Todas las razas del reino se esforzaban al máximo para devolverlo a su antigua gloria. La ciudadela de hyrule la que alguna vez fue la capital de todo el reino, ya empezaba a lucir como una verdadera ciudad, que aquel yermo desolado y en ruinas que había sido por los últimos 100 años. Todo retornaba a su agitado curso de siempre y el futuro lucia mucho más prometedor y brillante que antes.

El fuerte vigía que hacía de centro de operaciones para las obras de reconstrucción, se había expandido enormemente tras la llegada de la princesa Zelda, pues era ella junto a Prunia, Rotver y Link quienes se encargaban de dirigir todas las operaciones. Este ahora parecía más una aldea concurrida en la cual había toda clase de comerciantes, constructores y campesinos que iban y venían cada día, habían instalado tiendas de textiles, establos para los caballos, posadas, herrerías e incluso una pequeña cantina que servía de punto de encuentro entre los visitantes que iban y venían. El laboratorio de Pruina había sido modificado para convertirse en un edificio administrativo, contaba con un salón de conferencias, un comedor y habitaciones adicionales, siendo la de Zelda la única con vista hacia el castillo, el cual aún no estaba totalmente reconstruido debido a la profunda fosa que todavía tenía a su alrededor, representando un peligro para los albañiles, maestros constructores y todos los demás trabajadores.

Cada quien tenía una asignación distinta; Rotver se encargaba de supervisar las labores de sellado de los enormes agujeros que habían aparecido por todo hyrule, pues este desarrollo unos guardianes especiales que ayudaban con las tareas de mover grandes cantidades de material desde la montaña de la muerte, pues con la roca volcánica fueron capaces de producir un material lo suficientemente resistente para crear plataformas con las cuales sellaban los agujeros, y luego eran rellenadas con rocas, grava, arena y tierra hasta quedar totalmente tapados.

Pruina se encargaba de los temas de cartografía, reparación y desarrollo de herramientas para la construcción de edificios; ella sabía cómo llegar a cada punto del reino y también supervisaba a los demás equipos que se encargaban de la reconstrucción de la ciudadela.

Link en las mañanas se dedicaba a entrenar a los soldados novatos que se integraban a los grupos de seguridad, el junto a algunas guerreras Gerudo practicaban desde el amanecer hasta el mediodía, pues tras esas horas era cuando este ejercía lo que para él era su verdadero trabajo, ser el guardaespaldas de Zelda. Pese a que ya no era absolutamente necesario ya que la princesa le había pedido varias veces que desistiera de ello, sin embargo este aun insistía ya que los eventos del pasado aun hacían eco en su mente. Incluso entre los habitantes del fuerte se corría el rumor de que existía una especie de romance secreto entre ambos, pero nadie podía asegurar si esto era cierto o no.

Finalmente Zelda como princesa que era, se encargaba de todos los asuntos tanto políticos como administrativos pero a pesar de las nuevas responsabilidades, esta seguía disfrutando de su verdadera pasión: la arqueología. Durante sus tiempos libres y en compañía de Link ambos se dedicaban a investigar algunas de las ruinas antiguas, que habían quedado al descubierto tras la catástrofe. Pese a que ella misma sabia de primera mano los acontecimientos durante la guerra del destierro, aun tenia gran curiosidad por los hechos del pasado, por ende, seguía estudiando arduamente ya que uno de sus anhelos era restaurar la historia perdida del reino, pues tras los acontecimientos del cataclismo de hace 100 años y por subsecuente los eventos del Upheaval, muchos de los records históricos hylianos habían sido totalmente destruidos o de paso cayeron totalmente en el olvido.

La Era Olvidada y el imperio PrimigenioWhere stories live. Discover now