Acto IV: Mar Añil. Capitulo V: La Torre de las Aguas y el lago de Cristal.

15 1 0
                                    

Luego de llegar a la región de Zorana, el grupo de guerreros comandados por Link, se vieron en serios problemas, pues cuando finalmente habían superado el bloqueo naval impuesto por los imperiales, terminaron recibiendo el ataque de unas estructuras de protección las cuales disparaban poderosas jabalinas de agua, provocando que los leviatanes huyeran atemorizados del lugar.

Decidido en ponerle un alto a las mismas el joven héroe Link, dejo a Sylas comandando las tropas mientras él se encargaba de desactivar aquel misterioso dispositivo que se encontraba en ese lugar, tras ingresar al misterioso edificio y mover unos extraños mecanismos, termino descubriendo un pasadizo secreto que llevaba a un lugar mucho más profundo y lejano...

¡Waash! ¡Waaash! ¡Waaash! ¡Waaash! [Era el sonido del agua al ser movida por los pasos del joven].

Link: Este lugar... Es sumamente largo... llevo horas caminando en estos túneles oscuros y aun no veo el final de este pasadizo... [Se cuestionaba mientras atravesaba el túnel semi inundado].

El valiente caballero continuo su largo camino por aquellos largos pasajes, mientras avanzaba por los inundados túneles, colocando su mano contra la pared podía percibir los cambios de estructura de la misma, pues si bien la tubería que transportaba el líquido azul oscuro brillante brindaba un poco de iluminación, esta no era suficiente, por lo que el joven decidió avanzar con cautela, en caso de encontrarse con alguna especie de enemigo más adelante.

Link: Solo espero... que Sylas y los demás estén bien y que... El equipo de rescate haya encontrado a Sir Talón...

¡Waash! ¡Waaash! ¡Waaash! ¡Waaash! 

Por otra parte, en la bahía de Zorana el equipo encabezado por su excelencia, el general Kraken y la princesa Zelda, estaban listos para ingresar en la misteriosa torre, tal como la princesa Aurora les había indicado.

Kraken: Muy bien señoritas, escuchen con mucha atención porque no lo repetiré más de una vez. [Dijo con algo de altanería]. Si queremos tener éxito en esta misión, solo manténganse detrás de mí y así no saldrán lastimadas.

Zelda: Pero... como vamos a ayudar si...

Kraken: No tiene por qué preocuparse guerrera divina. [Interrumpió abruptamente]. Después de todo están en compañía de un general marino, el enemigo no tendrá ninguna oportunidad contra mí y mi gran sable flameante.

Zelda D' Solaris: Deduzco que... por el nombre de esa técnica, eres capaz de usar la Piromancia... ¿No es así?

Kraken: ¡Jejeje! Que avispada eres suma sacerdotisa... Así es, soy uno de los pocos marinos que fueron capaces de aprender a usar ese tipo de habilidades. [Se pavoneaba orgulloso].

Zelda: Pero... pensé que solo los Goron eran los únicos que podían hacer eso... ¿Cómo lo aprendiste?

Kraken: Digamos que tuve un encontronazo con cierto líder Goron en mi juventud, cuando era un intrépido y valiente aventurero que iba por el mundo en busca de "grandes desafíos" ...

Zelda D' Solaris: Eso explica ciertas cosas...

Mientras se acercaban a la estructura, la princesa no pudo evitar notar algo peculiar, si bien ella iba equipada con el brazalete mágico y su piedra secreta del tiempo, su excelencia no llevaba consigo ningún tipo de armamento para defenderse, más allá que un carrete de hilo y un trozo de papel con unas extrañas inscripciones grabadas...

Zelda: Ah... Su excelencia, si no es mucha molestia, pero... ¿Por qué ha venido con un carrete de hilo?

Zelda D' Solaris: Por la misma razón por la cual Kraken trae su sable y usted ese brazalete. [Respondió con un tono dulce y amable].

La Era Olvidada y el imperio PrimigenioWhere stories live. Discover now