La Era Olvidada y el imperio Primigenio

Acto VI: Relámpago violeta. Capitulo IV: La noche de las bestias guerreras.

Habían pasado pocas horas desde el combate entre el príncipe draconiano y el guerrero divino, cuando sobre los cielos de la ciudad de Tebas el desastre hizo acto de presencia. Iluminado por el brillo rojo de la luna carmesí, el poderoso bahamut conocido como "Rakan del trueno" apareció de forma repentina sobre la ciudad, atacando con su rugido eléctrico a todos los navíos voladores que se encentraban en los alrededores, así como también a los golems que se movían en los vehículos de asalto.

¡Roooooaaaaauuuuurrr! ¡Kaabooooooon, Booooooooon!

"¡Suban los escudos! ¡Preparen los cañones y abran fuego!" [Gritaba uno de los capitanes].

Tras subir los escudos los cañones de los navíos oscuros apuntaron directamente a la bestia, con el poder de los cañones criogénicos, en un intento de derribar a aquel horrible monstruo...

¡Booon, Booon, Booon, Booon, Booon! ¡Craaaash, Craaaash, Craaaash! ¡Rooooooaaaauuurrr!

Uno a uno los buques dispararon sus armas hacia la criatura, logrando que varios de ellos golpearan de forma directa a la criatura, sin embargo, aquello no fue suficiente, pues el aura electrizante que tenía la bestia alrededor de su cuerpo, provocaba que los poderes de hielo de dichas armas no surgieran efecto en su cuerpo, debido al intenso calor que dicha armadura eléctrica generaba.

¡Roooooaaaaauuuurrr! ¡Zaaaaaaaapp! ¡Kaaaaboooooooonnn!

En ese instante la criatura que se encontraba sumamente enojada, lanzo nuevamente su rugido eléctrico hacia uno de los navíos, asestando un golpe directo en la nave.

"¡Reporte de daños!" [Grito desesperado el capitán].

"¡Señor los escudos se encuentran al 40% de capacidad!"

"¡Demonios! Esa bestia es mucho más resistente de lo que parece."

"¡Capitán hemos perdido el 70% de los golems de combate y dos de los buques se encuentran bajos de energía como para combatir."

"¡¿Y qué hay del Fortuna?!"

"El Fortuna se encuentra a mitad de su capacidad además... su alteza real se encuentra herido y se recupera dentro del navío."

De manos atadas el capitán que estaba al mando de la flota debido a la indisposición de su alteza real, se sentía completamente acorralado, pues la inmensa bestia que se encontraba frente a ellos estaba a punto de exterminarlos a todos si no lograban hacer algo, hasta que, de forma inesperada para ellos, una voz divina respondió a su necesidad.

"¡¿Y ahora que vamos a hacer?!" [Se preguntaba nervioso y desesperanzado].

Link: Podrías empezar por sacar a tus compañeros de este lugar.

"¡¿Guerrero divino?!"

En ese instante la voz del joven caballero hyliano se podía escuchar dentro de los buques, todo gracias a la piedra comunicadora que Sir Talón tenia consigo.

Link: Sir Talón y yo junto a Leo y Hraesverlg, nos encargaremos de detener a ese monstruo, mientras ustedes escapan. [Sugirió el joven].

"Pero... nosotros no podemos..."

Impaz: ¡Hagamos lo que él dice! [Comento la anciana a través de otra de las piedras comunicadoras].

"¡Lady Impaz!"

Impaz: ¡Ya escucharon lo que el guerrero divino ha dicho! No podemos darnos el lujo de caer en este lugar, por ende, debemos huir cuanto antes.

"Pero Lady Impaz... que sucederá con..."

Impaz: Ya he sido lo suficientemente clara capitán, así que no me haga repetirme de nuevo.

Sorprendidos por las palabras de la tutora del príncipe draconiano, el capitán junto a los demás miembros de la flota decidió hacer caso a las órdenes del guerrero divino, así como también de la anciana dragona, emprendiendo la retirada tan pronto como pudieron.