Vida o filosofía. Primera máscara.

De la filosofía en general.

La filosofía es un modo de ser que toma del trabajo el esfuerzo y la concentración, y del sueño, la quietud del cuerpo, es pues, una especie de híbrido.

Bien, ahora es necesario ahondar en las categorías, así pues, primeramente, ¿cuál es la esencia del sueño?, manifestar la quietud del cuerpo no es incorrecto, sólo impreciso, en efecto, en la meditación o la caza, el cuerpo permanece rígido como en el dormir, por ello su esencia no puede ser la quietud, sino algo más profundo: la conservación de la vitalidad.

La vitalidad o voluntad es aquella fuerza primordial que nos impulsa a continuar siendo, en el mejor de los casos, en caso de salud, afirmándonos con pasión. Tanto alguien de poder físico o mental puede sustraerse del mundo, si carece de vitalidad, así, la vitalidad es condición fundamental para la continuidad del sujeto.

Se ha dicho que la vigilia orienta a los hombres a empobrecer y enfermar su voluntad, durante el sueño en cambio, la rueda se detiene, la vitalidad no se incrementa ni reduce, sino sólo se conserva.

La naturaleza obliga lo justo y necesario a dormir al hombre, de manera que, el filosofar se revela como exceso de inacción, y así mismo como desprecio o demérito del sentimiento placentero.