Vida o filosofía. Primera máscara.

Verdad suficiente.

Si comenzara este escrito presentando mi más grave descubrimiento, bastaría con que los eruditos de mi época se convencieran de mi correcta silogística, sin embargo, sería ingenuo pensar que mi pensamiento es el auténtico pensamiento que enseña y conduce a la verdad absoluta y eterna.

La verdad se pudre con el tiempo, todo volverá al sin sentido en algún momento, esta es mi verdad, y precisamente por ser mía, correrá la misma suerte que cualquier otra, pero lo realmente seguro de toda verdad, es su relación para con la existencia misma. Es así que planteo a los optimistas de le verdad un reto en sus términos: he aquí, La Verdad Suficiente: "que la verdad absoluta llegará a realizarse es un hecho indemostrable, pero es máximamente cierto que al sacrificar la vida por un bien trascendente, será suficientemente verdadero que habrás dormido más que vivido, pues la existencia sólo puede oscilar entre la vigilia y el sueño, la vida y la filosofía, ¡y fuera de esto no es nada!"