Noches.

8 0 0
                                    


La cuestión en el fondo es siempre la misma, no puede ser de otro modo, cargar la roca a la sima, para que al caer, estemos permitidos de comenzar nuevamente la tarea, ciertamente los ángeles existen, y al contrario de lo que se cree, visten de negro, ellos empujan cuanto pueden cuando el gigante no supervisa, pero aquí lo problemático, la roca nunca puede empujarse más o menos, siempre requiere cierta fuerza necesaria, así, cuando el trabajo se hace ligero gracias a manos sagradas, no se debe apretar más aún las entrañas por la falta de peso, o el ánimo de hacer avanzar la roca lo más que se pueda, descansa, hermano mío, aguarda un poco más.

Vida o filosofía. Primera máscara.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن