، 🍪 : Capítulo 06

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14 de septiembre había llegado. El día especial de Jimin estaba entrando con un hermoso pastel azul con velas de colores y un peluche en brazos del alfa que más le desespera. Apenas abrió sus ojitos, miró a su familia y amigos mirarle con enormes sonrisa en sus labios mientras esperaba a que el lindo omega despertara por completo.

Jimin notó la mirada de Jungkook. Los ojos oscuros del alfa se encontraban fuertemente dilatados y parecía comerlo con ellos. La línea en sus labios adornaba hermosamente sus facciones y se vio a sí mismo encantado de esa reacción. Jungkook era muy guapo, pero con ese enorme peluche en sus brazos parecía lindo y un poco tierno, además de que traía una pijama azul claro y unas pantuflas de garras de color verde, su cabello estaba tan desordenado como perfecto y su aroma a café amargo llegaba a la nariz del omega para hacerlo más feliz.

Jimin nunca lo aceptaría de viva voz, nunca, ni estando consciente diría lo mucho que Jungkook le gusta, solo sus pensamientos estaban a salvo junto a los de su omega.

—Buenos días, Jiminnie —saludó su mamá mientras le acercaba el pastel para que soplara la vela—. Pide un deseo y sopla con fuerza.

Jimin juntó sus manos mientras cerraba sus ojos pensando en que era eso que quería. No lo pensó mucho tiempo porque él sabía perfectamente bien que su deseo era relacionado con el alfa de ojos oscuros que tanto odiaba y amaba, casi en partes iguales.

Que Jungkook me ame. Por favor.

Fue su pensamiento y entonces sopló con fuerza para luego sonreír. Hoseok aplaudió para luego darle un abrazo al igual que toda su familia. Jungkook estaba detrás, esperando a que todos acabaran con esa demostración afectiva a su omega. Sí, estaba gruñendo internamente, pero podía con ello.

¿Verdad?

—Jungkook te tiene un regalo, Jimin —dijo de pronto Hoseok mientras jalaba la muñeca de su hermano con algo de fuerza. Jungkook lo miró mal, pero apenas encontró la sonrojada cara de Jimin dejó de tener importancia a aquel agresivo gesto.

—Toma, no es la gran cosa, pero te gustará. Puedes dormir con él, para eso es.

El alfa le entregó el peluche y luego salió casi corriendo de la habitación sin girarse a mirarlo una vez más y Jimin solo pudo sonreír como tonto al verlo.

—Pasó tres meses buscándolo en línea porque no encontraba en ese color, así que cuídalo, Park —dijo su hermano mientras lo despeinaba.

—Está bien, prometo que lo cuidaré como si fuera mi cachorro, lo prometo.

Después de eso dejaron que Jimin se arreglara y el lindo omega solo pudo pensar en que quería verse más hermoso que de costumbre así que buscó la ropa perfecta y se bañó, secó su cabello castaño y creó pequeñas y finas ondas en él, maquilló sus ojos y labios y cuando se encontró listo y sumamente perfecto abandono su habitación. Esperaba con muchas ansias que Jungkook lo mirara y se sorprendería, que los ojos del alfa que odia brillaran de enojo al verlo tan deslumbrante.

Y quizás lo consiguió.

el alfa que odio, ¿es mi alfa? › kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora