، 🍪 : Capítulo 14

9.8K 1.1K 17
                                    

Una semana pasó. Una maldita semana y Jungkook no aparecía por ningún lado en que lo buscó. No estaba en la Universidad, no estaba en el centro de prácticas, no estaba en el estudio, no estaba en su casa, no estaba en el parque al que le gustaba ir. No estaba en ningún lado y Jimin se sentía cada vez más desesperado y asustado al pensar que quizás le había pasado algo o que quizás estaba enfermo o asustado escondido en algún lugar desconocido.

No debió hacerle caso a Yoongi cuando le dijo aquello, debió esperar a que el alfa viera que su primo no tenía intenciones de quitarle a su omega. Solo debió esperar un poco y ya, pero ¡no!, tuvo que decirle que le tenía miedo.

Toda su familia y los Jeon habían salido en su búsqueda. El padre de Jungkook, que se encontraban en Los Ángeles, había pedido que lo buscaran ahí por si las dudas, mientras que ellos lo habían reportado como desaparecido con la policía. Jimin salía todos los días, junto a su hermano, a buscarlo. Hoseok junto a su papá y los papás de Jimin también.

Los amigos de Jungkook buscaban a los alrededores de sus casas y la policía parecía desesperada de tanto buscar y no encontrar al mayor de los hijos Jeon.

—Tranquilo, aparecerá —le dijo su hermano mayor mientras lo abrazaba. Se habían sentado en una de las bancas del pequeño jardín al que iban desde niños después de más de cuatro horas buscando al mayor. Jimin no podía dejar de llorar, ni siquiera él entendía como es que tenía tantas lágrimas en sus ojos o fuerzas para seguir llorando después de una semana.

—Me siento tan mal, hyung —dijo llorando aún—. Por mi culpa él se fue y no aparece, ¿qué tal y le pasó algo? ¿Y si está herido? ¡¿Y si enfermó por el frío?!

—Cálmate —pidió el mayor—. Jungkook es un alfa fuerte, no tiene nada. Puedo jurarlo. Lo conozco.

—Yo también creía hacerlo —respondió.

Se alejó un poco de su hermano y miró el parque. Hace dos años que no iban ahí. La primera vez que jugaron en esos juegos fue cuando Jungkook y Hoseok llegaron a sus vidas. Jimin se había subido a la resbaladilla siguiendo a Hoseok, pero a diferencia de él, Jimin terminó con las rodillas y las manos raspadas. Con las mejillas llenas de lágrimas y los ojos rojos.

Jungkook le había dicho que era muy torpe y distraído, que si fuera más grande, como él, probablemente ni siquiera necesitara ayuda para curarse sólo. Y no es que Jungkook fuera muy grande, pues el niño tenía 12 años.

También recordó cuando, a sus 10 años, Jungkook le ayudó a pasar el pasamanos y luego le compró una paleta de hielo. También le compró dulces y unas burbujas para que jugara.

E inevitablemente las lágrimas volvieron a él. Extrañaba tanto al alfa desesperante que todo se volvía triste para él. El sólo recuerdo de ellos jugando en el parque le dolía, el verse siendo seguido por Jungkook por el área de juego le destrozaba el corazón con más fuerza. Así que, mientras caminaba entre los juegos, sintió a su lobo chillar. Minnie también extrañaba al alfa, pero a diferencia de él, el omega había, prácticamente, desaparecido de él. Casi abandonado su alma. Lo único que lo mantenía tranquilo era que sentía su unión con su omega.

Pero que ahora aullara mientras Jimin mira entre los juegos, le hace sentir más tranquilidad que antes. Y le gustaría entender a su omega, pero le resulta difícil si el aroma a café y petricor llena su nariz y aprisiona su juicio.

el alfa que odio, ¿es mi alfa? › kookminWhere stories live. Discover now