el alfa que odio, ¿es mi alfa? › kookmin

، 🍪 : Capítulo 26

Crisis.

Jimin estaba entrando en crisis al ver cómo los Jeon entraban en su casa siendo Jungkook el último de ellos junto a su padre, Doyoung. Cuando su papá dijo que hablaría con él, no pensó que fuese enserio porque vamos, ¿qué había hecho mal ahora además de pasar el primer día de su celo con el alfa?

Su madre siempre le dijo que sus celos debían ser especiales y con la persona correcta que se ganara su corazón, bueno, Jungkook había sido el indicado desde la primera vez que lo vio. Nunca ha existido nadie más además de él y aquel pequeño romance de no más de dos meses le hizo ver que en realidad sólo lo quería a él en su vida.

Ojalá su papá Ander entendiera eso ahora, mientras comían en el gran comedor de la casa Park siendo acompañados por los Jeon que de alguna forma se sentían felices, sobre todo Hoseok, que no había parado de sonreír mientras mira a Taehyung.

—Y, ¿cómo va el negocio en Los Ángeles, Doyoung? —preguntó Ander mientras tomaba la copa de vino entre sus dedos y movía el líquido lentamente mirando al otro alfa.

—Va excelente, hemos crecido más de lo que pensamos, pero eso es bueno. Mientras más empresas nos conozcan mejor para nosotros, ¿ustedes qué tal van en Australia?

—Magnífico por cierto —respondió el mayor después de beber de su copa—. Pero no los invite a venir para hablar de ello, en realidad es sobre nuestros hijos.

Jimin dejó caer el tenedor sobre su plato atrayendo la atención de las dos familias que de cierta forma sonreían. Y es que estaba temblando de pies a cabeza mientras su aroma lo dejaba en evidencia ante su alfa que quiso levantarse y abrazarlo para calmarlo. Pudo mirar como los perfectos ojos de Jungkook lo veían directamente, tratando de hacerle ver que estaba ahí para defenderlo si algo iba mal.

Aún así, y sabiendo que su alfa podría matar a cualquiera con tal de protegerlo, su omega sólo podía temblar y rogar por la cálida protección del mayor que tanto ama.

—¿Todo bien contigo? —le preguntó Taehyung mientras aprieta suavemente su mano sobre la mesa.

—¿Es verdaderamente necesario hacer esto? —preguntó mirando a su padre mientras su omega chilla asustado y su alfa continúa con su debate interno—. Yo ya les dije que no pasará nada.

—Igual necesito que el cortejo se lleve acabo antes de que tengas cachorros y quieras vivir con él.

Los Jeon miraron a su hijo mayor, pero este lo estaba ignorando por mirar a su omega detenidamente.

—¡Solo tengo 17 años! —respondió levantándose—. ¡¿Realmente creen que arruinaría mi vida de esa forma?! ¡No soy estúpido!

—¡No me levantes la voz, jovencito! —pidió su padre y aquello fue lo que detonó la paciencia del alfa de Jimin.

Jungkook se levantó de su silla y después de acercarse al omega, lo puso detrás de él. Quizás eso sólo era para proteger a su lindo cachetón, pero para los demás se vio como una clara prueba de pelea y eso, no le agradó al señor Park.