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Al amanecer, Rosé salió muy temprano del palacio para regresar a la tienda de Jisoo. Rosé no pudo decirle a Jennie que había encontrado a Lisa ya que al regresar al palacio la castaña ya estaba dormida.

Jennie había pasado el resto de la tarde entrenando con ayuda de sus soldados más confiables. Moonbyul la había visto muchas veces al pasar por el corredor, le pareció algo extraño al principio pero supuso que Jennie usaba los entrenamientos para desestresarse. Y por la manera de sus golpes, notaba que estaba demasiado furiosa. Seguramente era buena peleando.

Cuando Rosé ingresó a la tienda de Jisoo, encontró a la pelinegra desayunando junto a Lisa, ella estaba mejor. Así sería más fácil vestirla para el baile.

_Vas a usar esto - pronunció Rosé sacando el traje elegante de su bolso - el grosor de traje te ayudará a cubrir tu figura y el antifaz cubrirá tu rostro.

_¿Segura que no me van a descubrir? - tomó el antifaz entre sus manos, observando - ¿Y cómo me encontraré con Jennie?

_Todo a su tiempo - respondió Rosé - primero nos enfocaremos en tí. ¿amas mucho tu cabello?

_¿Qué? - notó la mirada de ambas en ella, poniéndola nerviosa - ¿Por qué?

Minutos después, Jisoo se encargaba de pintarle el cabello a Lisa con cremas naturales. Aquello duraría solo una semana y era bueno para que no la descubran tan fácilmente.

_La fiesta durará dos horas. Le avisaré a la princesa Jennie y podrán reunirse - Rosé explicaba - procuren no demostrar mucho frente a la multitud, a la princesa Jennie sí la pueden reconocer.

_La llevaré fuera del baile, quiero unos momentos a solas con ella. La extraño demasiado y no soportaría no besarla.

_Está bien - Rosé sonrió - pero asegúrese de estar realmente solas, pueden ir al último piso en la terraza, todos estarán en la fiesta.

_Entonces la llevaré allí, gracias a ambas por ayudarme - Lisa sonrió agradecida.

_Te voy a cobrar - respondió Jisoo.

***

Moonbyul salía furiosa de la habitación de la reina, la mayor había dado la noticia del enfrentamiento y aquello no le había agradado. Jennie salió detrás de ella y antes de poder bajar las escaleras, Moonbyul la tomó del frente de su vestido y la pegó a la pared con fuerza, quedando cara a cara.

_¿Quieres dejarme en ridículo otra vez? La fiesta ya está planeada, íbamos a dar la noticia de nuestra boda, ¡¿Y planeas esto a mis espaldas?!

_Desde un principio dejé muy en claro que no deseo casarme con usted - respondió seriamente - y sobre la noticia del baile, anunciaremos el enfrentamiento a cambio. Si tanto desea que sea su esposa, combata conmigo y deje de humillarse sola.

_¿Crees que no sé pelear? - sonrió divertida - si no desea ser mi esposa por las buenas, será por las malas. Lástima que no utilizaremos espaldas reales - la soltó con brusquedad - entrene todo lo que pueda, princesa. Que terminará peor que su noviecita callejera.

***

El día fue ajetreado para los sirvientes del palacio, iban de un lado a otro preparando el banquete y decorando el gran salón. La entrada del palacio de iba llenando de a poco por los habitantes del pueblo al pasar los minutos. El cielo naranja daba aviso de la pronta noche y fue entonces que la música de bienvenida comenzó.

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La Princesa y...¿Lisa? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora