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Moonbyul se quedó conversando horas con Iu. Ahora Moonbyul se encontraba somnolienta y ebria, casi quedándose dormida sobre la mesa. Iu trató de buscar a Solar pero ella se había retirado hace horas. Ya era de madrugada y la taberna iba a cerrar.

Ayudó a Moonbyul a ponerse de pie y la abrazó de la cintura para caminar juntas a la salida. Iu no tenía otra opción, decidió llevarla a su casa y que duerma allí por esa noche.

_¿Qué...haces? - pronunció Moonbyul algo desorientada cuando Iu la recostó sobre su cama y sostuvo su pie.

_Quito tus zapatos - respondió - así dormirás más cómoda.

_Quiero...hacer un trato contigo.

_Lo hablaremos mañana - la cubrió con la manta.

_Déjame quedarme contigo...- murmuró, ya casi cayendo en el sueño.

_¿Perdón? - no entendía a qué se refería.

_Pagaré...la cancelación de tu boda...- sostuvo su mano, dejando extrañada a Iu - pero déjame quedarme...por favor.

_Está muy ebria, princesa. Duerma y mañana hablamos - quitó el cabello de su cara - descanse.

Moonbyul se quedó dormida.

***

Una pequeña Lisa de ocho años cargaba con su juguete de tela, era una muñeca que su madre había hecho y su padre había confeccionado su ropa.

Llegó a la sala de su casa y lo dejó en el suelo, frente a la pequeña princesa que se encontraba sentada con su impecable vestido.

_¿Te gusta? - se sentó frente a ella - mi mamá lo hizo.

_Está feo - lo sostuvo - yo tengo mejores - respondió Jennie.

_Pero el mío tiene valor - sonrió.

_¿Valor?

_Sí, mi mamá me hizo esa muñeca con su cariño, y mi papá hizo la ropa también con su cariño.

_¿Eso los hace valiosos?

_Sí, tengo más juguetes. ¿Quieres ver?

_Oye - Jennie la sostuvo de la muñeca al ver su collar - ese collar se parece al que mi consejera tiene.

_¿Sí? - Lisa vió su collar. Era dorada y tenía el símbolo real - me lo regaló mi papá.

_Que raro, eso solo lo tienen los consejeros de cada generación. Eso me dice mi mamá.

_¿Entonces soy tu consejera? - sonrió.

_No, mi consejera se llama Rosé. Ahora está estudiando.

_Oh, entonces...- estaba pensando - ¿Puedo ser tu guardia? Mi papá me está enseñando a pelear. Puedo cuidarte.

_Lo pensaré.

_Mientras lo piensas, traeré mis juguetes.

Sonrió al ver que Jennie sostuvo la muñeca y lo veía, corrió otra vez a su cuarto en busca de más juguetes para ella.

A un lado de Jennie, en la mesa, los padres de cada una hablaban, era un ambiente tenso.

_Por favor, Nam - el costurero del pueblo parecía suplicar - solo te pido eso, nada más. La perdida de alimentos está afectando a todos y necesito alimentar a mi familia.

_No puedo dar alimento a solo una familia, los demás sospecharán o se quejarán, no puedo dar alimento a todos y descuidar a mi palacio. Yo también tengo familia.

La Princesa y...¿Lisa? Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora