CAPÍTULO 22

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Me sentía aliviada al saber que es la escena con Albert, así que ella no debería de salir herida, pero aun así me sentía nerviosa.

—Hermana, creo que hay que salir a buscarla, tal vez por lo sucedido corrió al bosque. —Me comenta preocupado Neil a lo que yo asiento con la cabeza. —Bien, espero que no se haya resbalado o caído.

—O dormido en una balsa que se cae por la cascada. —Lo digo sin pensar, ya que solamente recordé la escena de cómo se conocen.

—Candy, es algo enérgica, pero no tonta. —Veo que frunce el ceño validando la posibilidad de lo que dije. —Solo vamos a buscarla, ponte algo cómodo y yo traído las linternas, igualmente voy a hacer que los empleados de la mansión la vuelvan a buscar.

Cierro la puerta de mi cuarto y rápidamente veo a través del espejo, para ver que Candy ya se cayó por la cascada y está siendo rescatada por Albert.

"Al menos te encuentras bien, Candy." —Reflexiono y me empiezo a poner ropa de equitación, pero sin el chaleco, ya que molesta. Salgo de mi habitación y me dirijo a la sala principal donde se encuentra mamá hablando con Neil.

—Neil, querido, no crees un alboroto por esto. —Suspira mamá y se sienta en el sillón. —Seguro vuelve más tarde, ya sabes lo rebelde que es esa niña.

—Pero, mamá es de noche y está sola allá afuera. Tenemos que buscarla. —Insiste mi hermano. —Además, si algo le pasa a Candy ¿Qué crees que dirán de los Leagan?

"Oh, mi hermanito sabe como manejar a mamá." —Sonrío burlona al ver como ahora es mamá quien empieza a dirigir esta búsqueda.

—Vamos, hermanita. —Ni bien me ve, me saca de la mansión. —Bien, ahora hay que buscar refuerzos.

—Es tarde, ¿Crees que estén despiertos? —Le pregunto al saber a qué refuerzos se refiere.

—No hay problema, si no lo están. —Veo su sonrisa malévola y sé que algo está tramando, pero yo solo lo sigo para ver que hace. —Bien, ya llegamos.

Veo como mi hermano muy sonriente, jala 3 cuerdas y luego de unos minutos se escucha un horrible y molesto sonido.

—¿Qué rayos es ese molesto sonido? —Le preguntó a mi hermano.

—Ese es un invento de Stear. —Se ríe y luego se sienta en la base del árbol. —Dales unos minutos y vendrán.

—¿Cuándo lo hicieron? Y ¿Por qué no sabía nada? —Le pregunto mientras me siento a su lado.

—Hermana, hay muchas cosas que no sabes de nosotros. —Me mira burlo y revuelve mi cabello. —Es un secreto de los cuatro.

—Increíble. —Niego con la cabeza. —Y eras tú el celoso, porque esperaba ansiosa la llegada de Candy.

—¿Yo celoso? —Me mira sorprendido y luego frunce el ceño. "A este paso le saldrán arrugas." —¿Quién te lo dijo? ¿Archie o Stear?

Iba a contestarle, pero escuchamos las voces de los chicos.

—Te dije que no instalaras esas molestas alarmas. —En definitiva, ese es Archie.

—Oh, vamos, al menos sirve para alertarnos de alguna emergencia. —Dice Stear.

—Ya paren, ya casi llegamos. —Y por último el mediador Anthony, y cuando nos miran se acercan más rápido. —Hola Eliza, Neil. ¿Qué fue lo que paso?

—Hubo una situación en casa que hizo que Candy se escapara. —Cuenta mi hermano y yo ruedo los ojos.

—Lo que quiere decir, es que mamá ocasiono que Candy huyera después de acusarla de algo que no hizo. —Lo digo sin rodeos, lo que hace que mi hermano me mire acusadoramente.

Renací como la Villana de Candy CandyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora