—¡¿Qué?! —Exclamé y terminé sentándome en mi cama tratando de procesar lo que me estaba diciendo 001. —Obviamente, Noah no es índole de mi gratitud, pero no puedo creer que sea capaz de matar a otra persona... Me refiero a lo mucho estaba en la categoría de niño caprichoso y arrogante.
—"Anfitrión, las personas son una maraña de enredos. Puede creer que conoce a uno, pero de un momento a otro te presentan otra cara." —Dice 001 y a pesar de que me duela admitirlo sé que tiene razón. —"Además, tenga en cuenta que ha conocido al Noah Walker adolescente, mas no al adulto."
—Tienes razón, 001. Además, es demasiado pronto para juzgar esta situación, nos faltan muchas piezas a este rompecabezas. En principio la Eliza y el Noah que vi se veían acaramelados, ¿Hay posibilidades de que sea una simple actuación de su parte? Obviamente, pero no estamos seguros. Sobre todo, me intriga más saber por qué la mató ¿Qué ganaba con ello? ¿Fue un accidente? ¿Fue intencional? En fin, son muchas preguntas y ninguna respuesta. —Suspiro y me vuelvo a tumbar en mi cama; después de todo siempre he sido una ferviente creyente de que las respuestas se darán en su momento indicado, por ello no hay razón para forzar las cosas.
—"Anfitrión, tal vez sea demasiado entrometido de mi parte, pero le recomiendo que se mantenga alejada del joven Noah Walker." —Me dice 001 con un deje algo preocupado en su peculiar voz robótica.
—Créeme, no pienso acercarme a ese sujeto. —Suspiro y estaba a punto de quedarme dormida hasta que veo la pequeña pila de cartas que tenía en mi escritorio. —¡Por todos los cielos! Me olvidé de leer y responder las cartas. —Me levanto entre frustrada y emocionada, ya que me gusta leer lo que me escriben, pero no tanto responder.
La primera carta pertenece a mi madre, no hay mucho que añadir, solo que todo está en orden en casa y espera que me esté comportando como una dama. También, me dice que me cuide y me extraña mucho. Le respondo contándole de cierta manera sobre las clases y los amigos que conocí.
La segunda carta fue enviada por mi padre, al igual que mamá me comenta que todo está bien en casa, él dice que sin mi hermano y yo la casa se siente vacía, por ello nos extraña mucho, que espera que me está divirtiendo y que haga muchos amigos, porque ello me traerá buenos recuerdos. Mi respuesta es un poco más desenfrenada, ya que le comentó las diversas aventuras que tuvimos.
Para mi asombro, entre mis cartas se encontraba una de la tía Elroy, aunque es más una carta genérica, porque solo menciona que espera que esté aprendiendo mucho en el colegio y que está segura de que sabremos cómo comportarnos al ser parte de los Ardley. Además, menciona que muy pronto nos enviará obsequios. En fin, me limito a agradecer su preocupación.
Por último, pero no menos importante recibo una carta que me hizo sonreír, ya que es Dorothy quien me escribe y me comenta que dentro de unos días llegará a Londres para inscribirse en el Real Colegio San Pablo y que está ansiosa por volver a vernos. Por obvios motivos esta carta no la respondo, pero me hace feliz de que al menos ella ya se haya adaptado a su nueva rutina, con esta última carta yo al fin me voy a descansar esperando que el tiempo corra rápido para volver a ver a aquella amiga que se encuentra en camino.
Pov. De Candy:
A la mañana siguiente me levanto temprano, no solo porque tengamos clases, sino porque quiero acompañar a Eliza, después de lo de ayer me da un poco de nervios dejarla sola. En fin, me alisto prácticamente en automático, ya que en mi visita sorpresa en el cuarto de Stear y Archie me enteré de que Annie iba a venir al colegio, no voy a negar que enterarme de ello, provocó en mí una montaña rusa de emociones. Después de todo, ella era mi mejor amiga en el Hogar de Pony, pero como ella no quiere que se enteren de que es adoptada, no debo de acercarme a ella... Esto duele y mucho, pero dije que iba a ser feliz con mi familia y lo seré, incluso si en contra de mis deseos terminó perdiendo a una querida amiga, si con ello ella es feliz.
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Renací como la Villana de Candy Candy
Teen FictionMi nombre es Elizabeth Miller y esta es mi historia, todo comenzó como cualquier otro día común y corriente en mi vida, pero de pronto todo dio un giro de 180° después de que tuve un accidente automovilístico, ya que reencarné en el cuerpo de Eliza...