(5)

10.7K 1.2K 293
                                    

Mi turno nocturno empezó, gracias a que por Iván había podido dormir bien tenía más energía para mantener la cafetería abierta hasta la 1 am así que lo hablé con mi jefe y me ofreció un bono si lo cumplía.

Como ya era costumbre era la única chica atendiendo a los clientes, las demás habían terminado ya sus turnos así que se habían marchado.

—¡Señorita!.— escuché seguido de la campanita de la entrada, me giré solo para ver que era él

Tenía bastantes mesas que atender, raramente había bastante gente, no me importó y me acerqué a saludarlo

—¿Qué haces aquí?.— cuestioné un tanto sonriente —Te había dejado en el aeropuerto esta mañana.—

—¿Vos miraste que entré al avión?.— preguntó y negué —Ahí está tu respuesta.—

Reí un poco hasta que un cliente me pidió agua así que fui a servirle, Iván caminaba detrás de mi como si me siguiera

—Che, esperaba un poquito más de emoción de tu parte.— dijo aun siguiéndome

—Estoy trabajando.— exclamé como si fuera obvio —Puedes sentarte y te sirvo algo para que cenes.—

—Recorrí un poco de la ciudad solo antes de venir y comí algo.— contó —No tengo hambre boluda.—

—¿Entonces que quieres?.— cuestioné llevando algunos platos a una de las mesas

Quizás se estaba viendo mal como la única camarera estaba paseando por todo la cafetería siendo seguida por un chico

—Lo pensé un poco y me di cuenta que no era malo estar acá.— respondió —Un día no me bastó para descubrir lo lindo que puede ser Miami.—

—Si esperas que yo renuncie a mi trabajo por ti estás muy equivocado.— avisé sabiendo que me pediría ser su guía de nuevo

—Pensalo un poco.— pidió y me detuve, ya estaba cansada de que me siguiera, incluso empezaba a marearme

—Tengo muchas mesas qué atender ahora, ¿puedes esperar a que termine mi turno?.— cuestioné y bufó molesto

—¿En cuanto tiempo terminas?.— preguntó —¿10, 15 minuto?.—

Quizás lo pensaba así porque ayer había salido a esta hora pero ahora había extendido mi horario pensando que no tendría nada importante que hacer

—3 horas más.— respondí y me miró sin creerlo —Quise extender mi horario para ganar un bono.—

—¿Podes ser un poco más consiente flaca?.— preguntó —Miami no es la ciudad más segura para que camines sola a la 1 am.—

—No pasa nada, no es como que me vayan a hacer algo.— murmuré cruzando mis brazos

—Estás re loca, no debes salir tan tarde, no sabes lo que te pueda pasar.— parecía preocupado

Suspiré, desde que empecé a trabajar salía tarde y me iba sola, jamás me había pasado nada aunque no había salido tan tarde como planeaba hacerlo hoy

—Tengo que seguir trabajando.— avisé al ver que muchos de los clientes me hablaban para seguir tomando ordenes

Estaba a punto se seguir pero tomó mi brazo para detenerme

—Dejame ayudarte.— pidió —Si acabas más rápido podes irte antes ¿no?.—

No lo había pensado así, quizás si, aunque también debería cumplir mi horario

—Creo que es hasta la 1 am.— dije —¿Te estas quedando en el mismo hotel? Puedes irte y cuando llegue te avisaré.—

—Te dije que me quedo.— reafirmó y me soltó por fin —Dime como te puedo ayudar.—

Miré a mi alrededor y supe de inmediato que podría abusar un poco de su amabilidad

—Necesito que tomes las ordenes, yo me encargo de lo demás.— sonreí y él asintió

Empezamos a trabajar en equipo, ahora todo era más fluido y podía tranquilizarme a pesar de tener tanta gente en la cafetería.

Las horas pasaron rápido entre algunas miradas felices, parecía que él estaba disfrutando del trabajo y eso por alguna razón me hacia feliz.

Cuando el último cliente se fue cerramos la puerta y lo dejé esperando mientras me quitaba el uniforme para ponerme mi ropa normal

—¿Lista?.— cuestionó al verme salir del baño

—Vámonos.— sonreí

Salimos por la puerta de atrás para llegar más rápido al hotel, así podíamos utilizar un atajo

—Estas horas fueron re divertidas.— dijo mientras caminábamos

—¿Consideras trabajar en la cafetería como algo divertido?.— me burlé

—No estoy acostumbrado a hacer algo así.— sonrió —Además es como si no fuera spreen, cuando estoy con vos soy un pibe ordinario.—

A pesar de conocerlo hace poco sabía que él no podría ser ordinario, igual no quería decírselo para que no se le subiera el ego

—¿Por qué siento que cada vez que hablas de "spreen" lo haces como si fuera algo negativo en tu vida?.— reí escuchando que él también lo hizo

—Ser conocido como Spreen es una bendición pero ayer me di cuenta que al menos durante de las vacaciones no quiero serlo.— confesó

—¿Entonces te seguirás quedando unos días más aquí?.— pregunté algo que ya era obvio pero aun así quería confirmarlo

Asintió y se detuvo así que también lo hice, me miró como si estuviera pensando lo que diría

—Por favor llamame Iván.— sonrió

—Y tú llamame señorita.— sonreí de igual manera utilizando la manera con la que solía referirse a mí

Esto sería el inicio de una gran amistad

𝐂𝐀𝐋𝐋 𝐌𝐄 [Spreen X Tú]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora