𝐂𝐀𝐋𝐋 𝐌𝐄 [Spreen X Tú]✓

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Después de algunos días mis papás se habían ido con la promesa de que volverían a visitarnos pronto, mientras siguieron aquí parecía como si amaran a Iván, eso era agradable para todos.

Seguí practicando para la Velada, ya faltaba un mes para el evento así que tenía que seguir con mi preparación al máximo

—¿De nuevo no prenderás stream?.— cuestionó Iván mientras me veía arreglándome para ir al gimnasio 

—Hoy entreno hasta tarde.— avisé mientras terminaba de peinarme 

—¿Otra vez?.— preguntó —Ya no tenes tiempo ni para ver una película conmigo, siempre venís cansada y aunque llegues tarde solo vienes a dormir.—

—Lo siento.— exclamé mientras me acercaba y tomaba sus manos —Entré tarde a la velada y aunque empecé casi al mismo tiempo que carre siento que me falta mucho, no quiero decepcionar a nadie.— 

En este punto ya sentía la presión social sobre mí y era algo que pensé que podría manejar pero no era así 

—Tenes que quedarte aquí hoy.— exclamó y lo miré confundida 

Por un momento intenté analizarlo, ¿Por qué tendría que quedarme?

—Me quedaré mañana.— aseguré dispuesta a irme pero Iván tomó mi mano para detenerme —Iván, por favor.— 

—Dejaré que te vayas pero necesito darte algo antes.— exclamó —Quédate acá.— 

Asentí resignada y miré como se alejó de nuevo. Mientras lo esperaba tomé mi maleta de todos los días hasta que pocos segundos después lo vi acercarse con una pequeña caja que me dio 

—¿Y esto?.— cuestioné volviendo a dejar mi maleta en el suelo —¿Qué celebramos?.— 

—Feliz cumpleaños.— dijo haciendo que me sorprendiera 

¡Mi cumpleaños! ¿Cómo me había olvidado de eso?. Sin duda estos días he tenido la cabeza en otro lado 

—Sabes que te amo pero que pedazo de pelotuda sos, incluso olvidaste tu cumpleaños.— dijo mientras sonreía —Abríla.— dijo señalando la caja 

Le hice caso pero me quedé intrigada al notar que no había nada dentro de aquella caja 

—¿Y el regalo viene por separado?.— pregunté burlona 

—Estuve días pensando que podía regalarte y no se me ocurrió nada.— confesó —Será cursi  pero ahí metí todo mi amor solo para vos, si no podes verlo decime.— 

Claramente era una metáfora o eso quería pensar porque realmente no había nada que poder ver

—Claro que lo veo.— exclamé con duda 

—A parte de todo sos mentirosa.— se burló —Debes decir que no lo ves.— 

—No lo veo.— dije haciéndole caso 

Pude ver como ponía su mano en su pecho cerca de su corazón, me asombré al ver como una pulsera en su mano se encendió, parecía tener algo con luz 

—¿Qué es eso?.— cuestioné confundida aunque asombrada por eso 

—Conseguí esta cosa en internet, es una pulsera inteligente que se sincroniza con mis latidos pero también tiene un sensor y si lo pongo cerca de mi pecho se ilumina.— contó —Está buenarda porque cuando la probé ayer no servía pero ahora frente a vos se iluminó, creo que es porque aceleras mis latidos.— 

Amaba bastante la faceta tierna de Iván, era increíble 

—¿Entonces mi regalo es una pulsera que tú usarás?.— cuestioné burlona 

—No, esto solo era para presumirte mi compra.— respondió igual de burlón —Mi regalo está escondido en alguna parte de la casa, si querés saber donde está vas a tener que quedarte todo el día conmigo así que aunque penses que podes irte estás equivocada, hoy nadie sale de esta casa.— 

—¿Ni siquiera me llevarás a comer por mi cumpleaños?.— pregunté y negó —Murió el romanticismo.— 

Escuché como empezó a reír 

—¿Pensas que no tengo cosas planeadas para hoy?.— preguntó —Parece que no me conoces.— 

—Te conozco pero realmente no sé que esperarme de ti, usualmente me dejas sorprendida con todo lo que haces.— fui sincera 

Iván puso una mano sobre mi hombro y me miró con una sonrisa 

— Confía en mí, será el mejor cumpleaños de toda tu vida.— aseguró —Ahora debes irte a cambiar, no podes celebrar tu cumpleaños viéndote como si fueras a entrenar.—

Pasó su mano por mi cabello para quitar el peinado que me había hecho así que ahora simplemente estaba despeinada 

—Oye.— me quejé 

—Te ves mejor así.— se burló —Ahora vete a cambiar mientras preparo el desayuno, no salgas de tu habitación hasta que yo te dé una señal.— 

Besé su mejilla y me dirigí a mi habitación. Cerré la puerta y antes de pensar en que me pondría decidí tirarme en la cama mirando al techo mientras conservaba una sonrisa en mi rostro, tenía al mejor novio de este mundo

Decidí llevar mi mano a mi pecho intentando buscar el collar que siempre traía pero por alguna razón no lo encontré. Me levanté asustada y fui directamente al espejo que tenía en mi habitación solo para notar que efectivamente ya no lo tenía

Una sensación de angustia recorrió mi pecho, ¿donde se me había caído y por qué no lo noté?