(6)

10.8K 1.1K 352
                                    

Al día siguiente me levante temprano para mi primer turno en la cafetería, raramente tuve la necesidad de arreglarme un poco y salí. Pasé a un lado de donde estaba la habitación de Iván, por un momento pensé en despertarlo para avisar que me iría pero no quise ser una molestia, de todas maneras era muy temprano.

Bajé las escaleras de lugar y crucé el estacionamiento para salir, me detuve en seco al ver a aquel argentino junto a una moto

—Buenos días.— saludó —Pensé que te levantabas mas temprano a laburar pero re equivocado estaba.—

—¿Qué es eso?.— cuestioné señalando la moto e ignorando lo que me acababa de decir 

—Siempre quise manejar una de estas y ahora que estoy de vacaciones quise intentarlo.— explicó —Es rentada, ayer mientras volvíamos vi un lugar donde rentaban esto pero por la hora estaba cerrado así que decidí madrugar.—

—¿Al menos sabes conducirla?.— pregunté obvia pero él me ignoró y subió a la moto —¿Iván?.—

—Te dije que quise intentarlo esta vez, pensé que era obvia la respuesta.— respondió mirándome —Vamos, te llevaré al trabajo.—

Entendía muy bien que quisiera divertirse, eso ya me lo había dejado muy claro, pero esto simplemente ponía en riesgo su vida

—Sabes que de aquí a tu trabajo es un camino muy corto.— intentó convencerme —Y que no pasa mucha gente por donde vas, acompáñame a probarla.—

—Aún no entiendo como es que te rentaron esto sin pedirte una licencia o algo por el estilo, en este momento eres un peligro para cualquier peatón que pase por el camino donde tú vayas con la moto.— dije cruzándome de brazos 

—Me hicieron firmar un documento donde me hago responsable de lo que me pueda pasar.— contó —Además yo traje la moto desde allá hasta acá, re capo viste.—

Negué con una pequeña sonrisa dispuesta a dejarlo ahí y continuar mi camino a la cafetería, él simplemente se puso en medio de mi camino para evitar que siguiera avanzando

—Dale, déjame llevarte boluda.— pidió casi rogando —Quiero que vos seas la única en disfrutar a Iván el motoquero.—

—¿Motoquero es lo mismo que motociclista?.—cuestioné aunque era obvio 

Iván simplemente tomó mi brazo para llevarme unos metros hasta su moto, estando ahí me empujó un poco para subirme, yo simplemente lo miré 

—Acomódate.— pidió y subió, yo simplemente me resigné

Mientras ambos nos acomodábamos en la moto empecé a rogarle a dios por mi vida, él simplemente arrancó así que lo abracé aferrándome con todas mis fuerzas. Cerré mis ojos sintiendo el frio viento golpear mi rostro

—Soltáme un poco.— escuché que se burló pero aún así no abrí mis ojos ni mucho menos lo solté

—Solo avísame cuando lleguemos.— pedí y ahora simplemente se reía 

Luego de algunos minutos sentí que se detuvo, abrí mis ojos y estábamos fuera de la cafetería

—Debemos bajar pero si no me sueltas es imposible que lo hagamos.— dijo y me dí cuenta que seguía abrazándolo 

—Lo siento.— por fin lo solté y bajamos de la moto 

Mis piernas temblaban un poco, quizás era por la emoción del momento o por el miedo que sentí al subir por primera vez a una moto con alguien que no sabía conducirla.. aunque para ser la primera vez lo estaba haciendo bastante bien

—¿Tomarás el turno nocturno?.— cuestionó y asentí, diario tomaba ambos —No lo tomes, vayamos a algún lado.—

—Sabes que necesito el dinero.— recordé 

—Tu dame tu tiempo y yo te daré todo el dinero que necesites para tus gastos de la universidad.— dijo y negué —Dale, te estoy dando una oportunidad única.—

¿Ahora quería patrocinarme lo de la universidad? ¿Pensaba que era algún tipo de chica pobre que necesitaba una beca como caridad? Podía trabajar y esforzarme más para conseguirlo

—No voy a dejar mi turno nocturno para convertirme en tu niñera.— me quejé

—Te pago el triple si quieres.— intentó negociar —Es muy triste tener que pagarle a mis amigos para que pasen tiempo conmigo pero vos lo vales.—

Entendía que se había quedado para seguir descubriendo lo lindo de esta ciudad pero yo no tenía que estar forzosamente incluida en esto

—Nunca le he rogado a nadie tanto como lo estoy haciendo con vos.— siguió —Por favor, me iré a casa cuando vos te vayas a la universidad, ¿por qué no lo disfrutamos?.—

Aún faltaban algunas semanas para eso, tenía que juntar todo el dinero que pudiera 

—¿Queres llegar a la universidad rodeada de que todos tus compañeros que te contarán del verano buenardo que tuvieron mientras vos estabas atada a horarios infernales en una cafetería?.— cuestionó ahora 

En eso tenía razón, ya había pasado la mayor parte encadenada de 7:00 am hasta 10:00 pm, era un horario de 15 aunque tenía mi descanso y mi hora del almuerzo, era ilegal tener un horario tan extenso por todo eso de "los derechos de los trabajadores" pero no me importaba, yo había convencido a mi jefe para que me dejara trabajar tanto tiempo. No tenía amigos, ni otra cosa que hacer así que prefería gastar mi tiempo en algo productivo

—Ambos podemos divertirnos juntos, pensalo un poco.— exclamó y se dio la vuelta para volver a subir a la moto —Vendré cuando termine tu primer turno para que me des una respuesta, mientras seguiré aprendiendo sobre trucos de esto.—

Asentí, sin duda pensaría su propuesta, no quería quedarme sin la oportunidad de vivir al máximo estas semanas y menos desaprovechar la compañía de Iván. 

Vi como arrancó así que simplemente lo miré irse 

—¡Iván, consíguete un casco!.— grité para que pudiera escucharme, él solo levantó su mano dándome a entender que me había escuchado aunque yo hubiera preferido que mantuviera ambas manos en la moto 

Sonreí un poco mientras entraba a la cafetería, yo siempre solía ser la primera en llegar y por lo tanto la que abría el negocio. En realidad, después de mi plática con Iván empecé a sentirme aburrida al hacer lo mismo todos los días, era como si hubiera abierto los ojos por fin


𝐂𝐀𝐋𝐋 𝐌𝐄 [Spreen X Tú]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora