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Al día siguiente me desperté con más ánimo, estaba lista para enfrentarme a lo que venía en mi amistad con Iván. Ayer antes de que se fuera le había pedido que le dijera a Rodrigo la verdad sobre nuestra relación pero él me pidió que confiara en el proceso, al parecer se le había ocurrido algo nuevo para llevar este proceso.

Antes de arreglarme para ir al trabajo revisé mi celular, tenía un mensaje del gerente de la cafetería, al parecer habría un evento esta tarde pero se le había olvidado avisarme ayer. Yo odiaba muchísimo trabajar en los eventos, era cierto que las propinas eran mayores pero normalmente quienes pedían servicio de cafetería para eventos eran viejos que tenían la necesidad de ver a las camareras de la cafetería, con las demás nos habíamos quejado pero no nos hacían caso y seguían aceptando eventos de ese tipo. 

Aún de mal humor tardé poco en terminar de alistarme pero cuando estuve lista salí de mi habitación y caminé hasta el estacionamiento, ahí ya estaba Iván esperándome junto su moto 

—Hoy si me levanté temprano, merezco mínimo un aplauso.— se burló con una pequeña sonrisa 

—¿Me vas a llevar?.— cuestioné y él asintió como si fuera algo obvio —Entonces me siento afortunada.— 

—También necesitaba hablar algo con vos.— dijo subiendo a su moto —Pero mejor cuando lleguemos allá.— 

—Yo también necesito hablar contigo.— sonreí subiéndome detrás de él —O bueno, pedirte algo.—

Ya que estábamos arreglando las cosas le quería pedir si me acompañaba al evento, así me sentiría más segura, además sabía que él me cuidaría 

—¿Es importante?.— cuestionó antes de arrancar 

—Puede esperar hasta que lleguemos.— dije y por fin arrancó

El viaje como siempre era bastante liberador, el aire golpeando mi rostro me hacía sentir cada vez más bueno, ya el miedo de andar en la moto con él era nulo, podía incluso recargar mi cabeza hacia atrás un poco y sentir que toda la tensión de estos días se estaba acabando. Ni siquiera me di cuenta cuando llegamos a la cafetería, apagó la moto y bajamos

—Bueno, ¿De que querías hablar?.— cuestioné mirando mi reloj, aún tenía algunos minutos antes de entrar a mi turno 

—No, primero vos decime lo que me querías pedir.— pidió 

—Bueno, no sé si hoy tengas algo que hacer pero te quería pedir que me acompañaras a un evento de camareras que tenemos hoy, es algo de la cafetería.— dije y pude ver una pequeña mueca en su rostro —Sé que quizás prefieres quedarte con Rodrigo pero es que me siento muy insegura en eventos como esos, normalmente son señores que no hacen más que mirarnos o tirarnos comentarios y obviamente no me gusta pero tampoco puedo dejar tirado el evento porque necesito el dinero de las propinas, son más de mi salario de tres días.—

—No puedo flaca.— exclamó y lo miré esperando que dijera que era broma —Es lo que quería hablar con vos, me salió algo de un patrocinio y tengo que volver a Argentina al menos unas horas.—

Lo miré sin entender, ¿entonces cuanto tiempo se iría? ¿uno o dos días? tal vez más

—Si te vas unas horas supongo que aprovecharán para quedarse unos días.— exclamé 

—¿Quienes?.— cuestionó sin entender 

—¿Cómo que quienes? Rodrigo y tú.— dije como si fuera obvio 

—Yo me voy pero solo por hoy, regresaré en la madrugada.— contó —Mi vuelo sale en unos minutos, elegí el que sale a las 7:30 am para llegar a las 4:30 pm, estaré solucionando mis asuntos y regresaré a las 7:30 pm para llegar a las 4:30 am, es un ciclo.— se burló 

Desearía tener la estabilidad económica para hablar de viajes tan tranquilamente como lo estaba haciendo él. 

—¿Y Rodrigo?.— cuestioné 

—Se quedara.— respondió quitándole importancia a la respuesta —Vos estarás trabajando y él vio innecesario acompañarme si volvería hoy mismo, no le gustan los vuelos de tantas horas.— 

Suspiré, terminando el estúpido evento volvería al hotel y me encerraría en mi habitación para no verle la cara a Rodrigo, no podría aguantarlo después de salir con mal humor del trabajo 

—Si querés arreglo para quedarme hoy a tu evento.— ofreció y me negué de inmediato —Solo tengo que hacer unas llamadas y..—

—Ya tienes tu horario, tampoco quiero moverlo.— lo interrumpí y sonreí un poco —Ve y arregla los problemas que tengas, estaré bien.—

—Bueno pero si pasa algo escríbeme, tal vez no lo lea de inmediato pero estaré pendiente de vos.— exclamó y asentí —Señorita, sos lo más importante en este momento y si pasa algo que te haga sentir incomoda haré que cierren la cafetería.— 

Reí al escuchar su amenaza, ahora entendía porque Gerry le temía tanto a sus amenazas, para un gerente pensar en el chico que no para de amenazar tu negocio podría ser horroroso pero para mí la manera en que me cuidaba era lo más hermoso que podría sentir.

𝐂𝐀𝐋𝐋 𝐌𝐄 [Spreen X Tú]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora