𝐂𝐀𝐋𝐋 𝐌𝐄 [Spreen X Tú]✓

(50)

Llegamos a casa y simplemente me sentía muy avergonzada. Rodrigo me había delatado con Iván y él no había dudado ni un segundo en ir a la escuela a buscarme... desafortunadamente había visto toda mi escena con Lucas así que después de golpearlo me ayudó a levantarme y me trajo a casa 

—Espera Iván.— pedí al ver como desde que golpeó a Lucas ni siquiera me dirigió la palabra

—Ve a darte un baño y a cambiarte.— murmuró sin siquiera verme —Debe ser incómodo estar así.— 

En eso tenía razón, en este punto me sentía totalmente pegajosa por el jugo. 

—¿Qué es lo que te molesta?.— cuestioné confundida —Estoy sucia y mi pierna duele muchísimo pero aún así me importa más saber que está pasando.— 

Iván se giró a mirarme por fin, sus ojos estaban rojos y llenos de lagrimas que se negaba por dejar salir, ahora me acerqué para poner una mano sobre su mejilla 

—Me molesta que vos pensas que no puedo protegerte.— exclamó con algo de molestia —Yo te traje acá y cuando vivis un infierno le llamas a alguien más, simplemente no me entra en la cabeza porque no fui tu número de emergencia.— 

—No quería que me vieras así, me sentía humillada.— avisé, aunque en este momento me sentía igual de humillada que al principio 

Él quitó mi mano de su mejilla y simplemente me alejó un poco, yo lo miré sin entender 

—Dame unos minutos.— pidió soltando un suspiro, sus ojos seguían mostrando una mezcla de tristeza y rabia que aún no lograba entender 

Asentí, le daría su tiempo así que simplemente fui a mi habitación para preparar mi ropa para darme un baño y vestirme. Cuando todo estuvo listo fui a ducharme, me tardé bastante intentando relajarme y cuando terminé salí de nuevo a mi habitación para arreglarme.

Me vestí y me quedé mirando algunos videos hasta que escuché algunos golpecitos en la puerta de mi habitación 

—Entra.— di permiso y vi como Iván abrió la puerta para entrar, traía a Micha en sus brazos 

—Micha quería verte, la dejaste afuera.— avisó poniendo a la gata sobre mi cama —No penses que es una excusa para venir a verte.— 

Sonreí un poco y le hice una señal para que se sentara conmigo en la cama, él lo hizo y me estiré un poco para tomar su mano

—Parece que estás más tranquilo.— exclamé 

—Y vos estás más limpia.— se burló un poco y sonreí —Contame todo.— pidió de repente 

—Lucas empezó a atacarme hoy después de que lo rechacé.— resumí y noté como tensó su mandíbula —Me ignoró, hizo que sus amigos se burlaran y me tiraran jugo, me insultó y me tiró.—

—Sobre eso, ¿queres ir al médico a que te revise?.— preguntó 

—Ya puedo mover más la pierna.— aclaré —Tengo que estar mejor para partirles la cara mañana.— 

—Mañana es sábado, no tenes clases.— recordó algo que había olvidado y soltó un suspiro —Si te soy sincero no quiero que vuelvas allá.— 

Fruncí un poco mi entrecejo, no podía rendirme solo por las circunstancias, tenía que regresar y demostrarles que nada sería suficiente para frenarme 

—Claro que volveré y les demostraré que hace falta más para poder acabar conmigo.— dije y me soltó 

—No quiero que te lastimen.— exclamó 

—Sé que estuve mal en no llamarte pero estaré bien.— aseguré 

—¿Me lo prometes?.— cuestionó y asentí —Así no boluda, vos ya sabes como cerramos las promesas nosotros.— 

Reí un poco y acerqué mi rostro al de él para darle un pequeño "besito de esquimal" al frotar nuestras narices, me alejé y escuché que suspiró más aliviado 

—Hoy no prendiste directo.— recordé —Y fue por mi culpa.— 

—Ni siquiera pedí la comida.— contó y lo miré mal, al parecer no había comido nada desde que despertó —¿Por qué me mirás así?.— 

Me levanté de la cama y simplemente lo miré de la forma más atemorizante que pude 

—Te vas a quedar aquí mientras voy a cocinarte algo.— prácticamente le ordené 

—Me re gusta que me hables así.— dijo provocando que no aguantara la risa —Posta, me hablas en ese tono y hasta siento escalofríos, provocas muchas cosas en mí.— 

—Eres raro.— seguí riendo y me acerqué para dejar un pequeño beso en sus labios —Vendré enseguida, quédate con Micha mientras tanto.— 

Aquella gatita parecía tener apego conmigo porque siempre se venía a dormir a mi cama, ahora estaba plácidamente acostada ahí  

—Como ordene mi novia.— sonrió 

Salí de mi habitación directo a la cocina, cuando estuve ahí empecé a buscar los ingredientes para hacer un buen platillo. Antes de empezar quise poner música, pero me di cuenta de que no traía mi celular así que volví a mi habitación, pero me detuve al escuchar la voz de mi novio

—Gracias por contarme lo de ______, afortunadamente está bien.— escuché, supuse que había llamado a Rodri —Aún no sé lo que haré, pero la mantendré a salvo, aunque me cueste mi propia tranquilidad.—

Sabía que no debía seguir escuchando, pero había algo que me obligaba a no querer separarme de aquel lugar donde todo se oía perfecto

—El pendejito eso sabrá que existe el karma y esta vez tiene mi nombre.— murmuró bastante enojado —Creo que por fin llegó el momento de empezar a dejar pistas sobre mi relación, la gente se enterará que tengo novia.— 

Un cosquilleo recorrió mi cuerpo... yo había querido que Iván contara que estaba en una relación pero ahora que había llegado el momento me sentía tan nerviosa que no sabría como reaccionar