𝐂𝐀𝐋𝐋 𝐌𝐄 [Spreen X Tú]✓

(24)

Salimos del zoológico después de estarnos paseando por ahí, él no se había puesto su gorra de nuevo

—¿Vamos al hotel?.— cuestioné llegando a la moto para quitarme la gorra y ponerme el casco, él imitó mi acción

—¿Querés ir a comer un poco?.— preguntó él y asentí —¿No preferís pedir delivery?.—

¿Ahora no quería ir conmigo a un restaurant? ¿Por qué sentía como si fuera algo personal?

—Quiero ir a un restaurant.— sonreí sin querer parecer nerviosa

Él suspiró, subímos y arrancó sin destino fijo.

Llevábamos pocas horas saliendo pero ahora sentía que hubiera sido mejor dejarlo como si estuviéramos fingiendo, quizás era una inseguridad dentro de mí pero me estaba provocando bastante angustia.

Lo abracé para no caerme y recargué un poco mi cabeza en su espalda, él siempre se sentía tan cálido y eso hacía que mis preocupaciones se fueran por lo menos algunos instantes.

Algunos minutos pasaron y él se estacionó, levanté la mirada solo para ver que me había traído a un restaurant cerca de la carretera

—¿Por qué tan lejos de donde estábamos?.— cuestioné

—No conocemos lugares que no sean tu cafetería.— se quejó —Por eso me gusta pedir delivery, esto lo encontré cuando pasábamos.—

Nos bajamos y quitamos nuestros cascos, yo seguía siendo paranoica, ¿y sí alguien más lo reconocía? ¿y sí me volvía a negar?

Entramos al lugar y era todo bastante discreto, no había mucha gente así que pude ver que él estaba más tranquilo

—¿Crees que sea un lugar bueno?.— susurré cerca de su oído

Tenía una pinta incluso de un lugar un tanto abandonado, la gente que estaba ahí simplemente traían unas cervezas en las manos

—Se ve re piola.— aseguró poniendo una mano en mi espalda y empujandome discretamente

Nos sentamos en una de las mesas que había ahí y una chica llegó a tomarnos la orden, vimos el menú y no había gran cosa pero de cualquier manera pedimos algo

Cuando ella se fue, yo simplemente clavé mi mirada en Iván, este era nuestro primer día de novios pero noté un poco de desinterés de su parte

—¿Todo bien?.— cuestioné

—Si.— respondió —¿Por qué la pregunta?.—

Quería decirle todo lo que pensaba; desde que le habían pedido la foto se había comportado extraño conmigo, como si estuviera atento a que nadie más nos viera

—Por nada.— me límite a decir

Él asintió mientras mantenía su mirada en la entrada del lugar.

Ahora que le habían pedido una foto probablemente le habían recordado que era una figura pública que tenía que mantener la discreción. Sabía que esta era una relación pasajera pero merecía un poco más que esto ¿no?

—¿Te divertiste hoy?.— cuestioné intentando sacarle tema de conversación

—Si.— dijo solamente

—¿Mañana salimos después de mi turno?.— pregunté

—Si.— volvió a decir

Esta vez lo miré mal, ni siquiera me estaba prestando atención

—Esto está iniciando mal.— susurré para mi misma

Me sentía un tanto mal por esta reacción por parte de él pero quizás debía esperar, solo era por la impresión de ser reconocido por alguien... mañana volvería el Iván que me gustaba

La mesera nos entregó los platos y simplemente lo miré intrigada, esto se veía algo raro y olía extraño

—¿Qué pasa?.— cuestionó Iván

—Hay algo raro en la comida.— murmuré para que solo él me escuchara

—¿Querés que lo pruebe yo antes?.— propuso y asentí agradecida

Estaba mal usar a Iván como mi detector de comida pero eso era el único gesto romántico que había hecho por mí durante estas horas y me sentía chiqueada

Vi como lo probó y me miró con una sonrisa, además enseñó una señal con su mano para demostrar que todo estaba bien

—No dejés que la imagen hable, el sabor es buenísimo.— dijo mientras seguía comiendo

—Te haré caso.— exclamé sonriendo también

Empecé a comer y supe que tenía razón, estaba muy rico

—¿Te gusta?.— cuestionó burlón y asentí —Tienes una cara como si realmente lo estuvieras disfrutando.—

—Es un sabor rico, nunca lo había probado.— conté sonriendo

Mientras seguíamos comiendo y charlando sentí que mi garganta empezaba a cerrarse poco a poco, era extraño

—Siento lastimada mi garganta.— exclamé apenas tomando aire para respirar

—Te pusiste roja.— contó preocupado

—¿Podemos irnos?.— pedí —Me falta el aire.—

Dejé a un lado el plato y él asintió pidiendo la cuenta de lo que habíamos comido. La camarera llegó a cobrarnos y él simplemente pagó

Salimos de ahí directo a la moto pero antes de incluso poder llegar me agaché hasta sentarme en el piso del estacionamiento e intenté tomar aire

—¿Qué pasa?.— cuestionó preocupado poniéndose a mi altura —Llamaré a emergencias.—

Iba a negarme pero cada vez el aire era menos así que simplemente puse mis manos sobre mi garganta

Escuché como empezó a hablar con alguien así que supe que si había llamado a emergencias

—Flaca, ¿tenés alergias?.— cuestionó y le hice una seña con la mano para decirle que si —¿A que?.—

Ya ni siquiera podía hablar, si la ayuda no llegaba pronto sentía que me moriría.