GANAS DE TI - GAVI (+18)

7- Encerrona

Me eché a reír.

- ¿Qué se supone que me he apostado contigo si perdía? - pregunté.

- Una cena - respondió mirándome.

- Voy a matar a Gala - aseguré.

- Pero si lo estás deseando - dijo mientras que salía de la piscina.

A ver, bueno estaba. Pero imbécil también era.

- ¿Y qué día quiere el señorito? - pregunté.

- Hoy.

- Pero si hoy íbamos a la habitación de Ansu - dije confusa.

- Bueno, pero antes, ellos dos también van a cenar - dijo señalando a los tortolitos.

- Vale, vale - resoplé.

- A las 9 paso a por ti rubia - dijo mientras que se secaba.

- Sí, no me vaya a perder si quedamos en otro sitio - rodé los ojos.

Recuerdo que dormíamos en frente.

- Por si acaso - dijo.

Pedri y Gavi se fueron y me quedé a solas con mi querida amiga, a la cual iba a matar.

- No me riñas - dijo antes de que pudiese decir nada.

- ¿Qué no? ¿para qué apuestas eso?

- Tía, es un chico majo, me lo dijo y se ve que está interesado, dale una oportunidad.

- Me cae mal Gala - aseguré.

- Para caerte mal se te ve nerviosa cuando lo tienes cerca - dijo y le salpique con agua.

Nos secamos y nos subimos para cambiarnos, teníamos que ir a comer.

Antes de volver a bajar, llamamos a los Buyers y pegamos en su puerta, pero no dieron señales de vida.

Ansu nos llamó cuando llegamos al comedor para sentarnos en la mesa con ellos, estaba con Balde, Gavi, Pedri, Marc y algunos más que no solían estar con nosotros.

- ¿Vosotras venís esta noche no? - preguntó.

- Claro - respondió Gala.

- Perfecto, pues después de cenar nos vamos cada uno a nuestras habitaciones para no levantar sospechas, y sobre las 11:30 os venís todos - dijo el anfitrión.

- Una pregunta - dijo Marc - se supone que vamos a hacer botellón pero... ¿y el botellón?

- Ay pequeñín - rió Balde - eso está ya más que listo.

- Siempre traemos algo, y sino Ansu se encarga de conseguirlo - le dijo Pedri a Marc.

Gala y yo negamos con la cabeza, ni a nosotras nos gustaba tanto la fiesta y eso que no somos deportistas de élite. Aunque también era entendible, a partir del lunes se jugaban mucho.

Cogimos la comida y nos sentamos mientras que Asensio y Llorente nos contaban cómo habían sido sus bodas, no los conocíamos pero eran dos chicos geniales.

Al terminar, subimos a descansar y pensar qué nos íbamos a poner por la noche, y a las 7 fuimos al entrenamiento.

Nuestros amigos por fin dieron señales de vida.

- Madre mía - dijo Javi sentándose en las gradas.

- Buenos días de nuevo - reí.

- Llegamos, nos pusimos el bañador y nos hemos quedado dormidos hasta ahora - confesó Eric.

- Así estáis descansados para esta noche - dijo Gala - va a ser larga.

- ¿Y vosotras qué habéis hecho? - preguntó Javi.