𝖼𝖺𝗉. OO5 | 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐀 𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀

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"Los amigos son pasajeros, llegan a tu vida y ya se tienen que ir; solo aprovecha y vive el momento con esos amigos, pues así es la vida, todo y viene luego se va."

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Evan avanzaba con pasos pausados hacia su hogar, rozando suavemente la acera con cada paso mientras sostenía con delicadeza una carta en sus manos. Se sentía afortunado de haber decidido dar un paseo por el parque y, sobre todo, de haber encontrado aquella carta. Una leve sonrisa se dibujaba en su rostro, sugiriendo que tal vez las cosas estaban mejorando un poco. A medida que el sol descendía lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados, Evan continuaba su camino con cierta vacilación, producto de su estado de recuperación. Sin embargo, eso no lo detenía. Al llegar a su casa, abrió la puerta con cuidado y la cerró suavemente tras de sí. Parecía que ni Michael ni su madre estaban en casa, o al menos no los veía por ningún lado. Decidió mantenerse en silencio para no comerse un regaño.

Mientras se dirigía hacia las escaleras, una voz lo sorprendió por detrás.

—Buenas tardes se dice —dijo la voz. Evan sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras giraba lentamente la cabeza para encontrarse con Michael, quien estaba parado con los brazos cruzados. Aunque Evan no temía realmente a Michael, ciertamente no esperaba encontrarlo allí.

— Ah... B-Buenas tardes —respondió Evan nervioso. La presencia de Michael lo tomó desprevenido, aunque intentó disimularlo.

— ¿Qué hacías afuera? No puedes salir solo, Evan, especialmente cuando aún estás recuperándote... No me molesta que salgas, pero la próxima vez avísame. Solo porque es la primera vez, no le diré nada a mamá, pero ten más cuidado la próxima. —dijo Michael, dejando escapar un suspiro pesado. La furia se había disipado, dejando lugar a una mirada de preocupación dirigida hacia Evan. Este le devolvió la mirada y le sonrió.

— Estaba aburrido en casa, así que decidí ir al parque. Lo siento, no volverá a suceder. Prometo avisarte si quiero salir de nuevo —dijo Evan con una sonrisa sincera. Michael le devolvió la sonrisa y Evan continuó subiendo las escaleras, dirigiéndose a su habitación. 

Evan cerró la puerta de su habitación con delicadeza. Se sentía profundamente reconfortado por la preocupación de Michael, aunque en el fondo no entendía por qué era necesaria. No lograba comprender que Michael temía perderlo sin poder hacer nada al respecto. Se dejó caer en su cama, la cual crujía ligeramente, y suspiró.

Se sentía un poco ridículo por tener miedo, especialmente cuando Michael no hacía más que ser un buen hermano, o al menos lo intentaba. Aunque eso no era su principal preocupación en ese momento; su mente estaba ocupada en la carta que sostenía sobre sus manos. Se preguntaba para qué servían todas esas palabras. Al leer la primera carta, que reposaba allí, en su mesa de noche, mencionaba que su propósito era que Evan la recordara.

Evan se llevó las manos a las mejillas, sintiendo cómo su rostro se enrojecía. ¿Era él tan especial para ella como para que se tomara el tiempo de escribirle unas cuantas cartas solo para ayudarlo a recordarla? Se preguntaba por qué no se acercaba en persona. Bueno, supuso que lo entendería; si él no la recordaba mucho, no querría tener una amistad vacía. 

Además, Michael fue quien le entregó la primera carta, lo que indicaba que él sabía lo que había sucedido con Cassidy. Para Evan, Michael era la personificación del misterio; no importaba cuánto le preguntara, nunca lograba obtener una respuesta de él. Suponía que Michael quería que Evan recordara todo por su cuenta, pero para Evan eso requería más de mil neuronas, ya que un cierto accidente del que tampoco tenía recuerdo lo dejó incapaz de recordar muchas cosas. Estaba agradecido de que su amiga Cassidy fuera la única que sí lo visitara, al menos eso es lo que decía Michael.

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¿Te recuerdo? | Cassidy x Evan ⮚ FNAF AUWhere stories live. Discover now