二十九.LAS INTRIGAS DEL WANG.

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 Taemin, con gesto serio, le narraba a Heechul el encuentro que había tenido con el pequeño Wangja heredero, Yesung, mientras ambos tomaban una taza de té, en la habitación principal de la casa de Taemin. Heechul escuchaba con atención, sus ojos brillaban con admiración.

—¿Entonces lo llevaste hasta el palacio? —preguntó Heechul, asombrado por la valentía de Taemin.

—Tuve que hacerlo, no podía arriesgarme a que lo encontraran aquí, ¿te imaginas lo que hubiera sucedido? —respondió Taemin con preocupación en su voz.

Mientras continuaban conversando, un estruendoso ruido exterior interrumpió su charla. Un séquito de caballos ya se encontraba en el jardín, y el sonido de sus pezuñas resonó en la quietud del lugar. Intrigados, Taemin y Heechul salieron apresuradamente para ver qué ocurría, sólo para encontrarse con una sorpresa aterradora.

El Wang Yeong, acompañado por algunos guardias reales, estaba parado en su jardín como una sombra amenazadora. Taemin sintió que sus piernas le fallaban, su cuerpo tembló y la boca se le secó al ver al poderoso hombre. Heechul, por su parte, estaba igualmente perplejo ante la inesperada presencia.

—¡Vaya, vaya! ¿A quién tenemos aquí? La zorra mentirosa de Kim Heechul y el impuro sinvergüenza de Satoh Taemin. Me ahorraron el tener que verlos por separado —exclamó el Wang con desprecio, su voz resonando en el aire.

Ambos se quedaron parados, congelados ante la presencia imponente del Wang Yeong.

—¿Por qué se quedan ahí como tontos? Arrodíllense ante el Wang —ordenó uno de los guardias, rompiendo el silencio incómodo.

Taemin estaba a punto de obedecer, pero Heechul lo detuvo con un gesto decidido.

—No lo hagas, Taemin. No te humilles. Tú eres el viudo del Wang Minho, no tienes por qué arrodillarte ante él —dijo Heechul en voz alta, desafiante.

Taemin, avergonzado, volteó a ver a Heechul con ojos llenos de terror.

—¿Qué haces, Heechul Nim? —murmuró Taemin, desconcertado.

—¿Qué has dicho, Kim? —preguntó el Wang Yeong, sus ojos fríos e inquisitivos.

Antes de que Taemin pudiera reaccionar, Heechul tomó la palabra.

—No le haga caso, mi señor. Heechul Nim ha tomado licor y está ebrio —mintió Taemin, tratando de componer la situación. luego se arrodilló y jaló a Heechul hacia abajo para que hiciera lo mismo.

Heechul, sin inmutarse, continuó desafiante.

 El Wang Yeong, cuyos ojos ardían en furia, estaba envuelto en una atmósfera tensa. El odio palpable que emanaba llenaba el lugar cuando dirigió su mirada penetrante hacia Taemin. Estaba furioso por tal desafío a su investidura.

—¿Así que es verdad lo que escuché alguna vez en los pasillos del palacio? —rugió el Wang Yeong. Minho, enlazó su vida contigo en el Templo, un día antes de su boda con la reina Ji-Ho. Entonces, Kim Heechul, irás preso por haberme mentido. Nunca mandaste a este impuro fuera de Goryea.

Taemin, intentando intervenir en la situación, se adelantó para apoyar a Heechul. —No señor, él sí me mandó, pero yo regresé. Si alguien merece el castigo, mi señor, soy yo. Yo iré preso.

El Wang Yeong, con una sonrisa burlona en el rostro, no parecía satisfecho. —¡Oh, no! Tú no puedes ir preso. Porque, como entendí, eres el viudo de mi hijo. Tendrás que ir a vivir al palacio y cuidar al heredero de tu esposo muerto. La reina Ji-Ho está muy enferma y no puede hacerlo, así que desde ahora, tú cumplirás con ese trabajo. Y tú Kim, irás a trabajar al palacio del Wang Dong-Ho, como un sirviente más.

DESBORDADA PASIÓN. 🔞 (2MIN)🌈Where stories live. Discover now