Capitulo 4

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Habíamos cruzado la línea, llevábamos dos días en París, no podía negar que la actitud de Christopher me dolia, pero se donde me metía.

—Christopher yo— El le interrumpe.

—Dulce no soy de ser amable, lo sabes. Me gustas me traes, pero— Dulce le interrumpe.

—Se esto no real, no te preocupes —Exclama Dulce tragandose su ganas de llorar, se siente estúpida totalmente.

Dulce iba camino a Nantes. Donde vive Mau, necesitaba saber si era verdad lo que el testaferro de sus abuelos le había dicho hace unos meses, que su padre habia invertido su herencia falsificado su firma. Le dejo una nota a Christopher que volvería por la noche, él se había ido muy temprano tenia varias reuniones.

Luego de dos horas y treinta minutos su vuelo aterriza en la ciudad de Nantes, Dulce sale del aeropuerto y toma un taxi, Mau vive a cuarenta minutos de la ciudad. Suena su móvil y le saca de sus pensamientos.

—¿Hola, dónde estás? —Pregunta Christopher del otro lado de la línea.

—Haciendo algunas vueltas, estaré por la tarde en París— Responde Dulce.

—Bien, cuidate Dulce— Exclama Christopher corta la llamada, le resultaba curioso pero no quiere involucrarse más. Recibe un mensaje de Carla sonríe pensando capaz sería bueno verla y sacar a Dulce de su cabeza solo eran un contrato nada más. Se siente fatal, pero ella accedió era cosa de dos y eso paso hace tres noches, dos adultos tuvieron relaciones solo eso.

Dulce suspira, paga al taxista y baja. Camina unos pasos y llega a la casa de Mau, toca en seguida se asoma una mujer a abrir.

—Buen día, soy Dulce Lander— Saluda Dulce, la mujer sonríe indicándole que entre.

—Bienvenida señorita la estamos esperando— Exclama la mujer. Dulce asiente y entra, la mujer cierra la puerta tras ellas.

—Dulce que bueno verte— Exclama Mau, Dulce se gira va hasta él y se abrazan, hace tiempo que no se ven. Se conocieron hace cinco años en Londres Mau es hermano de Irek.

—Mau, igualmente vaya esta casa es hermosa, las fotos no le hacen justicia—Ambos ríen. Mau la dirige a su estudio.

—La compre era de mis bisabuelos, supe que era el mejor lugar para venir a vivir— Sonríe con melancólia Dulce le entendía muy bien, ella se sienta, mientras Mau rodea el escritorio y se sienta frente a ella.

—Sin duda me parece un lugar tranquilo y hermoso donde vivir— Exclama Dulce suspirando.

—¿Qué tal la boba? —Pregunta Mau.

—Una boda de ensueño, pero no es real Mau, nada es real, solo lo que se que siento por él es tan real que duele, pensé que lo había superado pero— Mau le interrumpe.

—Dulce, el amor no se puede borrar de un día a otro, así es el amor verdadero ese amor no muere a pesar de los años. Puedo ver tristeza en tus ojos, recuerda que tú has decido lo que estás viviendo — Exclama Mau, sacando un sobre de uno de los cajones del escritorio.

—Lo sé, soy consciente de ello Mau. Me alegro mucho verte asi, las terapias han funcionado— Exclama Dulce.

—Gracias, si asi es. Toma es el informe que me has pedido Dulce —Cambio el tono de voz de Mau. Dulce toma el sobre y lo habré saca lagunas hojas y empieza a leer, se le forma un nudo en el estómago. Su padre habia invertido todo el patrimonio de su familia, y su herencia en la nueva empresa, la cláusula del matrimonio él la puso no sus abuelos. Ahora misma la liquidez de la empresa de tú padre estaba en rojo.

EnseñameWhere stories live. Discover now