Capitulo 12

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"Quería, mostrarte, un día a la vez, de colores, de ganas de seguir, pero la sombra pudo más, cuando llegaba la primavera." Ross Haleck

Dulce sonríe con melancolía al leer una frase, en su agenda, parecía que todo le recuerda lo herido que está su corazón. La voz de Marisa hace que se gire.

—Dulce, ha llamado veinte veces, le dicho que no estás disponible— Exclama Marisa apenada.

—Bien, gracias Marisa puedes irte. Terminaré esté plano no me falta mucho —Exclama Dulce, Marisa asiente y vuelve a dejar sola a Dulce, en el silencio de su oficina.

Desde hace una semana, frente a todos no se mostraba triste, no quería que nadie tocará el tema, prefería borrarlo pero no era posible, le tocaba seguir, la vida seguía tenía a su bebita, dentro todo el caos Alana era lo más hermoso que le ha pasado. Mira su móvil son las nueva de la noche se paso la hora muy rápida, ordena sus apuntes, toma su bolso y él móvil apaga la luz y sale de la oficina.

—Tía, si ahora estoy saliendo, pasa algo —Exclama Dulce subiendose a a su automóvil.

—Nada cariño, solo para saber si ya venías, Alana esta bien —Exclama Ana.

—Lo siento por no avisar, se me pasó la hora, nos vemos en unos minutos, besos —Dice Dulce y corta la llamada.

Christopher
—Hola Christopher, mi secretaria me dijo que llamaste— Exclama Dario del otro lado del móvil.

—Si, necesito hablar contigo, almorzarmos mañana —Exclama Christopher. Dario se sorprende, desde hace años poco y nada tenían contacto.

—Bien, a las tres en el Borne, nos vamos—  Exclama Dario.

—Perfecto, ahí estaré— Responde Christopher y corta la llamada— Voy— Grita ya que tocaban el timbre, abre la puerta.

—No me mires así, mierda apestas a alcohol, no ganas nada poniendote así Christopher —Exclama Alan, entrando cierra la puerta y va abrir las ventanas del departamento.

—Alan no empieces, no quiere escucharte, la llamo no  coge las llamadas. Solo Ana me envía fotos de mi hija, se maldita sea que la cague pero mierda no recuerdo nada —Exclama Christopher dando un golpe a la mesa de vidrio que se hace añicos y su mano sangra. Alan le mira serio negando con la cabeza. Christopher va al cuarto de baño a lavarse la mano.

—Poniendote así no ganas nada. Dulce esta dolida, no la agobies Christopher, la regaste, aún no puedo creer que Celeste haya hecho eso— Exclama Alan, recogiendo las botellas de whisky y poniendo cosas en su lugar.

—Venderé mis acciones del proyecto, no quiero trabajar con ella—Dice Christopher.

—Stone quiere trabajar contigo, no creés— Christopher le interrumpe.

—Me importa una mierda Alan, se la venderé a Dario, mañana lo veré— Dice Christopher, Alan se sorprende.

—¿Dario?— Pregunta Alan.

—Si, hace tiempo quiere entrar al mercado árabe. Vamos a consentrarnos en el proyecto de Sudamérica, ya que estas aquí, puedes ir la otra semana con Belén a la reunión con Leonardo y su equipo— Exclama Christopher, mientras se venda la mano.

—Bien no hay problema, por cierto has pensado que Dulce, quiere el divorcio definitivamente— Exclama Alan, Christopher le mira serio.

—No quiero pensar en eso Alan, no las voy a perder— Exclama Christopher pasándose la mano por la cabeza.

—Ve a darte un baño hijo mío, pido pizza para la cena—Exclama Alan, Christopher se va a ducharse, mientras pide la cena y ordena la mesa, sin duda nunca había visto a su amigo así, o bueno solo cuando pasó lo de Paloma.

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